• •❲PREMONITION❅ JaeYong❳ • •

8:51:36 am

N/A: A partir de aquí los capítulos serán narrados en tercera persona, de vez en cuando volverán a aparecer los capítulos narrados por Taeyong, pero serán mencionados al inicio del capítulo, sin más. Disfruta de la lectura.

...

11 años atrás. Lee Taeyong, 9 años de edad.

Había olvidado cuantas veces intento dejar de llorar, sus mejillas estaban rojas al igual que sus pequeños ojos, las raspadas en sus manos indicaban las recientes caídas que había tenido, pero tenía ganas de regresar a su escuela, tenía planeado regresar cuando terminaran sus clases y su mamá tuviera que ir a recogerlo, no sabía cómo había logrado escapar de la escuela sin que sus profesores lo notaran.

Su estómago gruñía en necesidad de hambre, no había podido probar ni un solo bocado porque se lo habían tirado al suelo de la cafetería, así que se hizo bolita en esa banca vacía del parque mientras seguía limpiando sus mejillas. Un nuevo gruñido se hizo presente y se quejó muy bajo, quería seguir sollozando, pero un sándwich se extendió frente a él. Temerosamente regreso a ver al causante de tan rico aperitivo frente a él y se encontró con el rostro de una anciana quien le sonreía tan cálidamente.

-¿Tienes hambre no? Come un poco pequeño -menciono ella con tanto cariño-

El pequeño Taeyong trago saliva y asintió, su estómago clamaba por un bocado así que termino aceptando cuando se dio cuenta que la anciana tenía otro igual que comenzó a comer poco después de darle el suyo. Una pequeña sonrisa apareció en su rostro ante el rico sabor que inundo en sus pupilas y segundos después la anciana le tendió uno de esos pequeños jugos de cartón para infantes, lo tomo sin dudarlo otra vez y sorbió un poco.

Después de terminar esa rica comida, regresó a ver a la anciana cuando esta le acarició los cabellos. Sus mejillas enrojecieron cuando sintió su tacto, pero no sabía qué decirle, más que un "gracias por la comida" muy bajo.

-Que bonito muchacho, tienes unos ojitos muy lindos -respondió ella cuando le soltó- tengo un nieto muy guapo como tú, pero no pudo venir conmigo

-¿Dónde está? -preguntó con timidez mientras jugaba con sus manitas-

-En casa... esta enfermo y el aire de la ciudad no le ayuda a sus pulmones -respondió ella con una tenue sonrisa- seguramente cuando sea grande, será más fuerte

Taeyong frunció levemente sus labios, nunca había sido entrometido en la vida de los demás a su pequeña edad, ni tampoco era curioso, pero la presencia de la anciana le reconfortaba después de haber tenido un día tan malo en su escuela. Se acomodo de mejor manera para poder verla y le sonrió.

-¿Cuánto años tiene?

-Acaba de cumplir nueve -le devolvió la sonrisa- vine aquí para poder comprar un regalo de cumpleaños, no vayas a decirle -menciono eso último en un tono de voz bajo como si fuera un secreto-

Taeyong no pudo evitar reír, aún si pudiera decirle al nieto de la señora, no lo conocía.

-No le diré nada... también cumplí nueve -respondió con un poco de pena y acarició la herida en su mano haciendo una pequeña mueca de dolor-

-¿Enserio? También deberías tener un regalo... -menciono ella y busco en su bolso, sacó de ahí un pequeño libro de color celeste, no muy grueso donde tenía de portada dos flores de cerezo y lo tendió al pequeño Taeyong- feliz cumpleaños, pequeño.

-Taeyong... -respondió él y tomo del libro con cuidado, no era muy fanático de la lectura, pero el gesto había conmovido a su pequeño corazón- no es necesario... que me regale...