Mi jefe mi amor

Capítulo 3. Pesadillas

Capítulo  3.

Pesadillas

Después de salir de las instalaciones de Stars Records, me tomo casi una hora para llegar a mi pequeño departamento, pues está bastante retirado del centro de Los Ángeles en donde se encuentra el edificio de la discográfica, espero con todo mi corazón que mis esfuerzos para responder bien a todas las preguntas en la entrevista hayan valido la pena y que el hecho de tener a Luke y negarme a dejarlo no me perjudiquen, ese trabajo sería perfecto para mí, además seguramente el salario debe ser muy bueno, también me servirá para tener excelentes referencias laborales por haber trabajado con la familia Ryan para cuando me toque buscar un nuevo empleo, aunque de ser elegida espero conservar ese empleo por largo tiempo.

En cuanto ingrese a casa me dedique a preparar el almuerzo, en la nevera no había mucho de donde elegir, el otro día había recortado unos cupones que encontré en una revista así que fuimos al supermercado y compramos algunas cosas me dispuse a cocinar pollo con vegetales es fácil de preparar y además es bastante saludable, media hora después apareció mi hermana feliz por los avances en sus clases el día de hoy, le pregunte como marchaban sus clase, se limitó a decir que estaba aprendiendo una nueva técnica para manejar mejor la respiración sin entrar en detalles, luego de eso se enfocó en bombardearme con preguntas sobre mi entrevista, tuve que contarle todos los detalles desde que puse un pie en la entrada de la puerta principal de Stars Record hasta que salí de allí

"claro que omití la parte en la que prácticamente babee y me derrito mirando a ese hombre"

- El señor Ryan es un hombre inteligente, ya verás que al final se dará cuenta que eres la mejor opción para cuidar de sus hijos y terminara eligiéndote, no tienes nada de qué preocuparte —aseguro mi hermana tan confiada como siempre

- Ay Rose —suspire —Como quisiera ser tan segura como tú, pero bien sabes que para mí es extremadamente difícil creer que lo conseguiré así de fácil, aun así ruego para que me elija, porque en verdad esa sería una magnífica oportunidad para darle un giro a nuestras vidas.

"Las cosas buenas nunca me pasan a mi" - pensé, también omití la parte en la que me dijo que debería que mudarme a su casa si obtenía el empleo. Para que hablar de ello cuando quizás no sea contratada.

- Ya verás que si lo consigues —comenta sonriendo - Ahora cuéntame, ese Peter Ryan es tan hermoso y sexy en persona como se ve en las revistas —inmediatamente escuche la pregunta de mi hermana sentí un calor extraño recorrer todo mi cuerpo

- Por el amor de Dios Anne Marie, pero si te has puesto tan roja como un tomate ¿Eso quiere decir que esta así de bueno?

—La vergüenza me estaba matando no se qué rayos me está ocurriendo para que me ponga así de roja, empecé a hablar sin siquiera mirarla tratando de distraerla de mi bochorno

- Es hermoso y muy sexy, tiene los ojos más hermosos que jamás he visto —me atreví a confesar —dejando escapar una pequeña sonrisa de forma involuntaria

- Vaya, vaya a mi hermana le gusta Peter Ryan, además de sonrojarte te has puesto muy nerviosa y estas sonriendo

- No me gusta, solo dije que se ve mejor en persona que en las fotos esas de internet y nada mas —me justifico torpemente

- Está bien lo que digas, solo quiero que sepas que me alegra que un hombre te haga sentir esas cosas —aseguro riendo —la mire, pero no dije nada, algunos recuerdos de mi padrastro llegaron a mi haciendo que se me hiciera un nudo en la garganta y no pudiera tragar bocado, como pude los aleje de mi cabeza y me obligue a seguir comiendo.

Deseo algún día tener el suficiente dinero para poder pagarme unas terapias con algún psicólogo que me ayude a borrar y superar mi triste pasado y nunca más volver a tener las horribles pesadillas que me atormentan al dormir y quizás solo quizás algún día pueda vencer el miedo con el que vivo a que los hombres me toquen, tal vez hasta ocurra un milagro y pueda enamorarme y vivir una vida normal como la de cualquier chica de mi edad, al fin poder vivir la vida sin miedos, sin pesadillas que me atormenten y ser feliz .

"¿Será eso posible para mi algún día?"  —Le pregunte a mí yo interior con tristeza.

No, no por favor Jackson basta, no vuelvas a hacerlo, no más —con el corazón acelerado lance manotazos entre gritos y sollozos con las lágrimas bañando mis mejillas, suplique que parara - No otra vez no por favor empecé a gritar a todo pulmón - No por favor, por favor —suplique

- Anne Marie, Anne despierta hermana es otra pesadilla, estas a salvo el no podrá volver a hacerte daño nunca más —todo mi cuerpo temblaba, estaba bañada en sudor, mi rostro estaba bañado en lágrimas igual que siempre que esas malditas pesadillas regresaban, los brazos de Rose me cobijaban y trataban de tranquilizarme, me arrullo hasta lograrlo, después de unos minutos que me sirvieron para calmarme decidí levantarme y darme un baño pues estaba toda sudada, para luego tener una noche de insomnio, el miedo y la sensación que sintió , me aterrorizaba volver a tener esas horribles pesadillas, si volvía a dormir.

Una semana había pasado desde mi entrevista, me convencí lo que elegido a alguien más, estaba inscrita en una agencia de colocaciones que me llamaba para hacer algunos trabajos en lo que apareciera de vez en cuando, no era todos los días, pero al menos cuando me llamaban podía trabajar algunas horas y ganar algo de dinero debido a que en mi último trabajo tuve que dejarlo porque a mi jefe le encantaba meterle mano a las empleadas y yo no iba permitir que nadie más volviera a tocarme en contra de mi voluntad, así que cuando lo intento conmigo lo golpee en sus partes nobles, se retorció de dolor a la vez estaba tan molesto estaba segura que me golpearía si le daba oportunidad, así que no le di tiempo reaccione más rápido que él y salí corriendo de allí sin mirar atrás.