Ese viernes fui a trabajar el turno de la noche sirviendo mesas le informe a mi jefe que sería mi último día, a la mañana siguiente llego el sábado, entre los tres empezamos a preparar las cosas de Luke y las mías ahora mi hermana quedaría viviendo sola , nosotros solo vendríamos los domingo, ese será mi día libre según el contrato que firmó, le he pedido un millón de veces que se cuide, no quiero dejarla sola, pero esta es una oportunidad única para mí. Con mi nuevo sueldo, si podremos hacer muchas cosas que antes no podíamos ni pensar.
Como él lo prometió Kathy, su asistente personal me envió la información con la dirección y las respectivas indicaciones para que pueda llegar a su casa, está ubicada es un sector muy exclusivo de California del que yo ni siquiera sabía que existía, se supone que debemos llegar mañana domingo a las tres de la tarde, así que esta noche con las maletas hechas preparamos nuestra ultima cena viviendo juntos, macarrones con queso, Luke está muy emocionado por ir a vivir a una nueva casa, mucho más por el hecho de saber que vivirá bajo el mismo techo con otros niños de su edad.
— Cariño tienes que entender que vamos a vivir en esa casa, pero que no somos los dueños, ni de la familia, estaremos allí para que pueda trabajar cuidando a los hijos del señor Ryan, nosotros no somos iguales a ellos, tienes que portarte bien y mantenerte tranquilo, estaré a prueba este mes, si todo sale bien podremos quedarnos por tiempo indefinido —Le explique a mi hijo tratando que le baje un poco a sus expectativas ya lo muy emocionado que esta
— Si mami, pero seguro esos niños y yo podremos ser amigos, te prometo que me portare bien
— Gracias mi amor, ahora vamos a la cama, ve a cepillarte los dientes en un rato te alcanzo para leer un cuento y arroparte —salió disparado de la sala.
Estuve un rato mas conversando con mi hermana y asegurándome que se cuidaría. Al día siguiente nos pusimos un poco sentimental al momento de despedirnos pues hemos estado juntas toda nuestra vida desde el vientre de nuestra madre, es la primera vez que nos separamos y como podrán imaginar por mi historial suelo ser muy desconfiada y miedosa por lo que me aterroriza el hecho de dejarla sola, es mi gemela es como si estuviera abandonando una parte de mi, aun así estoy dando un nuevo paso por mejorar nuestro futuro y forzándome a mí misma a vencer mis miedos. Subimos nuestras maletas en mi viejo corolla. Acompañada por Luke, quien estaba sentado en la parte trasera mirando por la ventanilla despidiéndose efusivamente con la mano de su tía.
Nos encontramos en la autopista rumbo a Beverly Hills, en donde se encuentra la casa del señor Peter Ryan, se dejan ver las impresionantes mansiones con hectáreas y más hectáreas de terreno, con cada manzanas que avanzamos las mansiones son mas y mas ostentosas hasta que según el mapa del área que llevo me indica que estoy cerca, unos metros más me detengo frente a un portón de hierro forjado pintado de negro, me acerco al timbre aun sentada tras el asiento del conductor
— ¿Quién es? —Preguntan por el interfono
— Soy Anne Marie Lee, el señor Ryan me está esperando
— Un momento señorita Lee —El enorme portón empieza a abrirse de forma automática frente a nosotros aparece un hombre de unos cuarenta y tantos más o menos se acerca al auto
— Buenos tardes señorita, puede mostrarme su identificación por favor
— Buenos días, señor López —Dije al leerlo en una pequeña placa de identificación que lleva colgada en la camisa de su pulcro uniforme - Por supuesto —Busque mi identificación dentro de mi bolso mostrándosela, no me sorprendió, Kathy ya me había informado que me la pedirían para permitirme el obseso
— Muy bien puede pasar señorita Lee, bienvenida el señor la espera solo siga el camino de palmeras al final encontrara la casa
— Gracias —Arranque el auto por un camino rodeado de hermosas y altas palmeras típicas de la ciudad de California, enfrente nuestro apareció frente una enorme y espectacular mansión, mi boca se abrió incrédula aquello no era una mansión parecía un hotel de lujo, hay una hermosa fuente en el centro justo frente a la entrada con un ángel en el centro
— ¿Mami es aquí donde viviremos? —Pregunta un entusiasmado y extasiado Luke con los ojos brillándole por la emoción
— Así parece cariño —Respondí estupefacta, aparque frente a la puerta principal y bajamos —La puerta se abrió antes que siquiera llegáramos a ella, una señora de unos cincuenta años, rubia de ojos azules, pero de un azul más claro que los míos aparecieron en la entrada
— Bienvenida señorita Lee, soy Amelia el ama de llave del señor Ryan, bienvenidos ¿Y este jovencito tan apuesto?
— Buenas tardes señora Amelia, es un placer conocerla solo llámeme Anne Marie, este jovencito es mi hijo Luke —Dije acercándonos
— Encantada de conocerte Luke —Alborotando su cabello a modo de gracia
— Gracias señora —hablo mi hijo por primera vez, creo que no podía creer que esa en verdad fuera de una casa, no podía culparlo yo era una adulta y estaba igual de impresionada que el
— Síganme por favor el señor Ryan los espera, los empleados se encargaran de llevar sus cosas a sus respectivas habitaciones —caminamos detrás de ella, llevaba a Luke agarrado de la mano todo allí se veía carísimo, si rompía algo solo trabajaría para pagarlo, además no ser despedida sin antes haber iniciado, la casa era hermosa por fuera, pero por dentro lo quería era aún más se detuvo frente a una puerta de roble y toco
— Adelante —Escuche su voz —La señora Amelia entro y nos hizo una seña para que pasáramos
— Me retiro señor Ryan, estaré en la cocina —Informo regresando por donde mismo acabábamos de entrar
— Buenas tardes señorita Lee
"Dios mío este hombre es un peligro para la humanidad, vestido con solo un conjunto de deporte se veía como la mismísima tentación personificada"
—Un momento Anne Marie, desde cuando tienes tu pensamiento como este, me reprendió mi conciencia, ayúdame señor a salir ilesa de esta sin quemarme.
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Mi jefe mi amor
RomanceAnne Marie, una madre soltera que no ha tenido una vida fácil, cree que nunca podrá ser amada, ni sentirá amor por nadie. Comienza a trabajar como niñera de los hijos Peter Ryan, el presidente de la famosa casa discográfica Stars Records, buen jefe...