Capítulo 8

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Camino lentamente hacia la primer víctima que grita:
- ¡AYUDA! ¡DÉJENME SALIR! ¡POR FAVOR!
Ah, música para mis oídos.
Me acerco hacia él y grita:
- ¿Quién eres? ¡DÉJAME IR! ¡Yo no te hecho nada!
- HAHAHAHA, eso crees tu maldito. Te ayudaré a que sepas quien soy.
Me quito la máscara y Troy se sorprende.
- ¿Frank? Pero ¿cómo es posible? ¿Qué te hice? ¡Te juro que yo no te he hecho nada! Si quieres me voy del país pero déjame ir por favor. - Me dice entre sollozos.
- Oh si me hiciste mucho, recapitulemos: Séptimo grado me llenaste de grasa el casillero y me dijiste "Así tu casillero y tu tienen algo en común"
- Frank no pero...
- ¡Cállate! Noveno grado me escondiste mi comida y a la salida me dijiste "Haber si así adelgazas aunque sea un poco". Y para finalizar, en onceavo grado en la carrera obligatoria del colegio me hiciste perderme al darme "un atajo " y no correr tanto, causaste mi suspensión por "quererme escapar del colegio"; sin contar las infinitas veces que me insultabas en clase de gimnasia. Ahora verás tu que no te debes burlar de alguien, porque no sabes cómo se cobre su venganza.
- ¡Déjame ir Frank! ¡Éramos unos niños! ¡Déjalo ir!- Dice Troy llorando fuertemente.
- ¡Cállate! Ahora quiero destacar que tu engordaste, wow ¿qué ironía no? hahaha, ahora siempre presumías que eras muy ágil, veamos cuanta agilidad te queda ahora.
Le quito la protección a la espada y le digo:
- Hasta nunca estrella del deporte.
Primero le corto una pierna rápidamente y Troy grita de dolor, luego corto lentamente como se corta un tronco la siguiente pierna, mientras el grita de forma desgarradora y llora intensamente. La sangre empieza a salpicar y la espada se llena de sangre. Luego hago el mismo lento proceso con sus brazos hasta dejarlo sin extremidades.
La sangre está por todos lados y Troy llora fuertemente mientras grita del dolor. Ahora tomo la espada y lentamente la paso por su yugular, mientras se empieza a desangrar grita "Ayuda", luego el lloro y los gritos cesan, ha muerto.
Me lavo las manos llenas de sangre y dejo la espada, toda mi ropa está intacta.
Ya me deshice de una de las personas que odio; la siguiente víctima despierta, tomo el arma y voy hacia ella.

Mi PurgaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora