POV DAVID
Estábamos apunto en entrar por el murito ese del carajo, que en cualquier momento se podía cerrar y capaz y terminaba dándome sendo tanganazo en la cara. Estoy más cagao que palo'e gallinero, seguramente con lo salao que estaba esa verga se cerraba cuando yo estuviera pasando.
—¡David! —Escuché que dijeron a mis espaldas y yo me giré pendiente por si venían a atracame.
El instinto venezolano activo.
Resultó que eran mis mejores amigas: Erika, y más atrás venía la otra loca que se llamaba Rachell, ambas traían una corotera encima de un carrito que parecía del Vessada de lo full que venía, no es nada, que a parte de eso venía pariendo por qué hasta animales tenían en esa verga.
Llegaron a mi lado y nos pusimos a discutir sobre quien coño iba a entrar primero por el murito mágico, Erika andaba caga' por qué se fuera a dar un mamonazo en la jeta, Rachell por si pasaba la burla y yo por si me quedaba pega'o y se cerraba la weboná esa.
Resultó que Rachell fue primero y todo fino, su cuerpo desapareció de este lado y ahora le tocaba a Erika pasar, las damas primero como quien dice, le pasó lo mismo que a la otra, Ahora venía yo, en el momento de entrar al muro choqué con una persona del otro lado del muro, dicha persona yéndose de culo a las vías de tren.
Parecía ser una chica de cabellos amarillos como el sol, casi que blanco, con mucha gelatina para el pelo, tenía un buen lambi'o de vaca.
—Perdón —musité,un poco apenado por el choque con la chica.
La chama alzó la cara y me di cuenta que era un chico, marico.
—Oye fíjate por donde vas, imbécil —Se molestó el chamo.
¿Imbécil? ¿Ricitos de oro barato me llamo imbécil?
—¿Cómo que imbécil, mamaguevo? Quítate de la mierda esa si no querés que te vuelva a pisar con la verga esta—dije entredientes arrecho.
Y me fui dignamente, sin escuchar lo que decía.
Alcancé a las pendejas aquellas y cargaba una cara de culo que no me la quitaba ni el mismo diablo, menor.
—¿Qué te pasa a vos, maricón?— preguntó al instante Erika cuando vió mi cara.
—¿Qué fue?, habla —Rachell complemetó lo que dijo Erika.
—Un webón que se la quiso dar de arrecho y lo puse por el piso— dije con arrechera por lo que pasó con el oxigenado aquél.
La castaña de pelo ondulado se rió.
—Cálmate que estamos a punto de subir a esta vaina —avisó Erika señalando el "tren".
Pero esa vaina se llama ferrocarril, mano.
Subimos, y estábamos buscando asientos en esa verga larga...
Upa, chinazo.
Rachell me llamo porque creyó haber encontrado algunos, pero lo que no sabíamos era que esos puestos iban la oxigenada y los mariscos que se la pasan con él.
Y yo no iba a están buscando más peleas, porque sino, lo iba a dejar sin color de pelo completamente por que ya me había alborotado la úlcera el muy malpario.
—Busquemos otros —le dije con seguridad.
—Estos están bien marico, me da flojera salir a buscar otros y ya me senté —Dijo ella con voz floja ante mi sugerencia.
— Bueno, pero cualquier webonadita que pase te meto tu coñazo —Le dije asegurándole lo del coñazo.
Nos quedamos, pero al tiempo llegó el oxigenado.
—¿Que haces tú aquí en mi lugar?— Dijo el maricon aquel creyéndose el dueño de todo.
—Estos son puestos, están libres, no estabas aqui, los tomamos, ¿ya?— Dije para dejarle en claro que no me iba a quitar esta vaina.
—Pues tendrás que levantarte por tu cuenta o lo haré yo mismo —Dijo ejerciendo poder en lo que decía.
—Intentalo —Dije retando su palabra.
—Hey, chamo cálmate, anda a joder a otros puesto ¿quieres?, estamos aquí por qué no había nadie en esta vaina, y si tas arrecho pone el culo pal techo— Dijo Erika defendiendome para no buscar pelea con ese mamawebo.
—Bueno, de todas formas no es que quisiera ese puesto con mi vida—Dijo el cagao después de que Erika lo regañara.
Ella se volteó hacia donde estaba yo y me dio un lepazo.
—Vos buscando pelea en esta mierda sin siquiera saber con quién peleas desgraciao — Dijo con tono de voz fuerte así como el lepazo que me dio.
—Ese tipo es uno de los hijos de las personas más poderosas del mundo mágico, he escuchado que sus padres son mortifagos, sabes lo que eso significa mamawebo—Se quedó un rato mirándome la cara hasta que siguió con su sermón, Erika cuando se encadenada a hablar ni el diablo la callaba— Por tu cara de gafo me parece que no sabes un coño, quiere decir que nos hiciste la Cruz a toditos si se dan cuenta que estamos peleando con el webon aquel. Deja y veo como resuelvo está verga.
Observé cómo se encaminaba hacia el otro vagón.
—¿Marica, le vas a mamar el webo?, así se le quita todo — Dijo Rachell como siempre de burleca.
Solté una gran risa burlona que escucho hasta el conductor, me senté en frente de Rachell para hablar sobre lo que haría Erika.
—¿Que crees que vaya a hacer?— Pregunté con un poco de risa en mi habla.
—Mano, o le mama el webo o le enseña una teta, una de dos —Dijo burlándose de Erika por lo que estaba apunto de hacer.
—Recuerdo cuando en la Academia Beauxbatons ella hizo que una de las chamas que nos caía mal se quedara sin jevo solo por qué una vez intento echarnos la culpa por haberla tirado a lago de las sirenas lo cual no fue verdad por que ella se tropezó y nosotras nos burlamos, marico — Dijo Rachell recordando el tiempo que estuvimos separados
Pasó una señora con un carrito de chucherías preguntandonos que si no queríamos comprar algo.
De verga no le saltó encima a la pobre vieja, solo para decirle que si.
Nos comimos una buena tanda de chucherías que de verga y no explotamos, en el instante en el que me comía la última galleta llegó Erika y vio la Reguera de envoltorios al rededor nuestro.
—¿Que estan hartando webones?
Rachell la miró y con la jeta llena de dulces le dijo:
—Dulce mamagueva ¿o que estás ciega?— preguntó con sarcasmo-Toma una ranita de chocolate, para que se te quite el sabor que debes tener en la jeta.
—¿Que sabor?—inquirí más perdido que chavista en marcha opositora.
—Marico, el de...—Rachell hizo una especie de seña con la que parecía estar mamando webo.
—Y entonces ¿a qué le sabía?—¿A la que da el gobierno o a la campestre?.
Una sonrisa se extendió por la cara de Erika.
—Pues...
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Venezuela en Hogwarts (Sangre Tricolor)
HumorTres venezolanos, tres diferentes destinos, un mismo sufrimiento: Venezuela. Pero una salvación vieron al tener en sus manos la carta de Hogwarts. Los tres latinos se habían separado, las dos chicas por un lado y su amigo por otro, pero ellos... Una...