POV ERIKA.
Y aquí estaba yo, sentada en mi sala común, SOLA con un libro que no parece para nada un diario de una niña de 1° año.
No vi cosas tipo:
"Estoy enamorada de tal".
"¿Por qué mi vida es así?".
"Querido diario, mi mamá me pego ayer".
¿Pero quién soy yo para juzgar?
En el diario, no había nada y cuando digo nada es NADA, estaba más blanco que las hojas que usaba Rachell al momento de hacer un examen.
— ¿Qué haces despierta a esta hora? Son las once de la noche —Dijo Theo mientras bajaba las escaleras y se acercaba a mí— ¿Acaso estas haciendo tareas? No recuerdo ninguna tarea ¿Mandaron tarea? ¿Me la pasas?
Suspiré.
— No, Theo, no hay tarea, es que... que flojera estar diciendo esto, vas a pensar que estoy loca y no me vas a creer — Dije mientras jugaba con la pluma.
— Iluminame entonces, y tal vez entienda y te crea —Se sentó en uno de los muebles que estaba a mis espaldas.
Me levante del escritorio en el cual estaba sentada, tome el diario y me acerque a él sentándome a su lado.
Levante el diario y se lo enseñé.
— Lo que sucede es esto —muevo el diario de un lado a otro en su rostro —. Me tropecé con Ginny Weasley y ella dejó caer esto, cuando se lo quise devolver ya no pude y ahora tengo curiosa de saber que es y que Secretos esconde, pero tengo un pequeñito problema y es que...
Theo me interrumpió.
— Espera, ¿por qué no se lo diste a alguno de sus hermanos? ¿Quieres ver el diario de una niña de primer año? Eso es invasión a la privacidad ¿Cuál es el problema? —Dijo mientras me quitaba el diario de las manos—. Aquí no hay un coño escrito, debe ser que es nuevo el diario y tu sabes, aun no le pasan cosas buenas para escribirlas.
Theo siempre tan simple con sus deducciones.
— ¿Algunas vez tuviste un diario en tu vida? —El negó con la cabeza—. Por eso, un diario no es solo para escribir cosas buenas o geniales que te suceden, es para todo, o por lo menos yo lo usaba para esas cosas, si me sentía mal, escribía, si me regañaban, escribía, si me duele algo, escribía, si me sentía feliz escri...
— Sí, vergación, ya entendí, comías escribías, cagabas escribías, pero siendo de una niña de primer año que apenas entra a la magia debe tener un hechizo super fácil para revelar sus secretos ¿No crees?
— No lo había pensado, la verdad, ¿puedes hacer el hechizo? — Dije mientras me levantaba y me alejaba de él mueble — Es por precaución, no sabemos que pueda tener ese diario, guerra avisada no mata soldado y si lo mata es por descuidado.
— Por eso es que no te traigo nada, por sucia, ¡Aparecium! —Pronunció mientras daba tres toques con su varita al libro, y no sucedió nada.
Me acerque y abrí el diario y comencé a pasar sus páginas y nada de nada.
— ¿Qué pasa ahora, Theo? ¿Estás bien?—Susurró mientas notó que esta pálido y hasta podía jurar que temblaba.
— Siento algo raro, Eri, como un escalofrío, pero no es por frío, como si alguien me viera o no sé, deben ser ideas mías, siento miedo o algo así.
— Todo esta bien, sigamos con el diario, nada te va a sucede, tu me cuidas y yo te cuido —Susurró mientras acaricio su cabello.
Se quedo en total silencio
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Venezuela en Hogwarts (Sangre Tricolor)
HumorTres venezolanos, tres diferentes destinos, un mismo sufrimiento: Venezuela. Pero una salvación vieron al tener en sus manos la carta de Hogwarts. Los tres latinos se habían separado, las dos chicas por un lado y su amigo por otro, pero ellos... Una...