~Epílogo~

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#EspecialdeJoseph
#Faltó tiempo



Joseph


Perdí... la perdí para siempre.

Verla ahí, cuando de la nada aceleró y chocó contra el mar sin haber esperado por lo menos un minuto para despedirse de mí, es algo que jamás voy a olvidar.

Entiendo todo, de verdad. Sé que no lo hizo con la intención de lastimarme, más bien fue algo que decidió por ambos, para salvarme y salvarse a sí misma de todo lo que estaba sintiendo... pero al menos se hubiese despedido...

...

Nos faltó tiempo, tanto como para resolverlo juntos. Desperdiciamos muchas horas en tratar de descifrarnos cuando; en realidad, siempre supimos que nos queríamos y eso debió ser lo único relevante. A mí no me importaba en lo absoluto dejar todo, incluyéndome, para ayudar a desvanecer sus inquietudes, y siendo justos, a mí me correspondía saltar, no a ella.

Nos faltó mucho tiempo, y entonces se lo debo. Pensé en irme yo también a los segundos de verla caer, no podía soportarlo, mi corazón se apretujó con el único propósito de ir a buscarla. Pero la gente salió inmediatamente de sus autos rodeándome al contemplar la escena, y dos sujetos me detuvieron diciendo que la caída me mataría. Sin embargo, ¿Qué son unos metros comparados con todo el dolor que me invade? No, las cosas siempre tienen un motivo y después de meditar, me di cuenta de que no podría ser tan desagradecido con lo que ella hizo por ambos, porque le debo todo el tiempo que nos faltó.

Tal vez no debí haber hablado, y ella estaría aquí conmigo, pero sería hiriente para... ah, ni siquiera puedo mencionar su nombre. Bueno, ella. Significaría seguir con esos pensamientos presionándola a hacer algo que no está bien, quizás hasta terminaría igual que yo hace poco; tras las rejas temporalmente, y en definitiva no es un lugar donde me gustaría verla.

No lo sé... hay tantas cosas en mi cabeza, es el segundo amor que pierdo y se siente aún peor, porque yo no pude impedir que ellas se fueran, realmente eran dos chicas maravillosas.

A veces le sonrío a la luna, la gente a mi alrededor me ve como a un lunático o con lástima cuando me quedo por un buen rato admirándola, pero no es tan simple como eso; se trata de la misma luna que nos veía aquella noche, nuestra luna de miel, la luna a la que le dediqué mi último cigarrillo ese mismo día. Me gustaría ser como todas esas estrellas que la acompañan, me encantaría volver a ver su hermoso rostro una vez más... ella tenía ojos de noche, era tan perfecta que solo puedo compararla con la luna.

Y sí, dejé las adicciones, lo dejé todo. Supongo que ningún lugar de apoyo a los que ella me llevaba a la fuerza, funcionó tanto como su partida. Estoy seguro de que detestaba verme fumar y beber, así que dejé de hacerlo y aunque se había vuelto un verdadero hábito para mí, no fue tan difícil. Creo que lamentablemente a veces tienen que pasar cosas como estas para darse cuenta de lo valiosa que es la vida, y que no podemos desperdiciarla con ese tipo de mierdas, sería algo irrespetuoso para todos aquellos que se sintieron acorralados en no saber qué otra cosa hacer, y decidieron irse.

Vendimos la casa, pues resultaba deprimente seguir ahí, y me mudé a un edificio, la verdad me gusta más el estilo de los departamentos, la idea de una casa la propuso ella. Olivia se fue con su novio a otra casa; la última vez que hablamos noté que los dos parecen bastante felices... (por mi parte, eso costará más), pero Oliv ha llorado cada noche luego de enterarse. Algunas veces me llama diciendo que debió quedar bien con ella antes, pero también les faltó tiempo. No soy quién para animarla, muchas veces no sé qué hacer y simplemente hay noches en las que no logro conciliar el sueño.

Así hubiese sido cada minuto de mis días, hasta que descubrí lo que había en la oficina a la que ella nos prohibía pasar; quedé fascinado, pues me hablaba pocas veces acerca de que pintaba como su único pasatiempo, pero le restaba importancia y nunca quiso enseñarme sus obras, decía que no eran "la gran cosa" y sí que estaba equivocada, lo que ella hacía era otro nivel de arte, algo totalmente espectacular; tanto, que decidí entrar a cursos para aprender lo mismo y seguir con lo que dejó. Todavía no soy muy bueno pero quiero llegar a lo que ella llegó y darle continuidad, siempre recordando que todo es solo suyo, así siento que al menos una parte de su presencia sigue a mi lado.




🍃




Todos visten de negro, rodeando el nombre escrito de ella junto a las flores que trajeron, creo que le encantaría ver cuántas son, porque las adoraba... aunque realmente no hay mucha gente, pues ella solo dejaba entrar a pocas personas dentro de su mundo. Sin embargo, esos pocos la queríamos mucho y sabemos cuánto le gustan las flores, son tan preciosas como ella.

Olivia llora sin parar, su novio ha tratado de consolarla pero; a decir verdad, él está conteniéndose bastante, supongo que no quiere mostrarse indefenso igual que ella, porque entonces ambos estarían perdidos entre la tristeza... Allí me di cuenta de la sinceridad de su amor, puesto a que yo estoy haciendo lo mismo; reprimiéndome por la chica más especial que había conocido, aunque sé que en cualquier momento puedo recaer fácilmente.

Connor tiene los ojos cristalinos mientras sostiene una fotografía de ella, ha regresado por este día para verla. Él me marcó varias veces antes pero no pude responderle por la inestabilidad... necesitaba algo de tiempo sin saber de las razones por las que ella hizo aquello, y lastimosamente él estaba involucrado en todo eso. Me costó tiempo asimilarlo, pero no fue justo de mi parte darle a Connor tal preocupación.

Suspiro después de entregar mis flores, estuve sosteniéndolas por un buen rato; no puedo creer que ella no iba a recibirlas físicamente, sin regalarme una sonrisa insegura y después lanzar un comentario tierno y sarcástico al mismo tiempo, con la intención de no lucir tan cursi. Nos faltó tiempo para regalarle un lindo ramo.

Una brisa pasó rozando mi brazo izquierdo, las personas se cubrieron puesto a que ésta era fría. En cambio, yo recibí algo opuesto, lo que percibí se asemeja al sentimiento de cálidez y reconfortamiento de la compañía, tampoco sentí su golpe inspirándome escalofríos, sino que se trató de una brisa que rodeó mi cuerpo recordándome sus dulces abrazos. Esto ya no era parte de mi imaginación, fue bastante real como la luna, así que no puedo estar más convencido con la idea de que... ella estaba esperándome.

Gracias por despedirte de mí, jamás te voy a olvidar, y estarás tan orgullosa de mí que eso mismo me hará sentir orgulloso. Eres valiente envuelta de un mundo que acomodaste en un parpadeo, y finalmente no puedo arrepentirme de nada, porque te comprendo y te amo. Espero que descanses en paz.



Hasta siempre, Maya.

Se trata de míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora