Capítulo 7 "Nuevo amigo"

30 5 0
                                    

Maya


Hay cosas que realmente odio, pasar todo el día encerrada en un salón está en primer puesto. Pero entonces ¿qué hago aquí? Bueno, mi deseo por aprender cosas nuevas todos los días es lo único que me mantiene sin quejarme todo el tiempo; aunque, ¿cómo voy a ir a saludar a alguien de la nada? No soy una persona de muchas palabras, y si hay algo que detesto de la gente es que comúnmente terminan traicionándote, solo quieren tomar algo de tí.

Hace tiempo que no tengo que hacer amigos, ¿de qué voy a hablar? El borrador en mi lápiz ahora está todo mordisqueado. Los nervios me consumen.

Tienes. Que. Hablar.

Mierda, maldita presión social.

— ¡Hola! —Saludo optimista a una chica que conozco de las redes sociales.

— ¡Hola!

¿Y ahora qué?

— ¿Cómo estás?

— Muy bien, ¿olvidaste tu mochila?

Carajo. En seguida salgo corriendo hacia la biblioteca, donde antes de clases estaba perdiendo tiempo.

Tomo las pertenencias que había dejado ahí y salgo corriendo de vuelta al aula, rogando para que el o la profesora no haya llegado ya.

— ¿Puedo pasar? —Tuve que pedir, ante mi pésima fortuna.

El maestro me indica entrar y sentarme en silencio, me siento agobiada entre las miradas de todos enfocándome, chismosos. Bueno, en realidad todo lo malo que me pasa es meramente mi culpa. Y aún no tengo amigos, en su lugar estoy apenada con aquella chica, y sin ánimo alguno para volver a intentar socializar.

Las horas pasan lento y no he aprendido nada, este primer día es una total inutilidad que pretende que todos nos conozcamos; mas lo único que consigo es sentirme como un bicho raro. Y hablando de presentaciones, la mía fue un asco de nervios y mente en blanco.

Después de matemáticas alguien por fin se vio interesado en acercarse, sonreí pensando que conseguiría una amiga en mi salón y dejaría de sentirme tan atrapada.

— ¿Terminaste los apuntes? —Pregunta con amabilidad. Asiento lentamente intuyendo a qué va.

— ¿Podrías pasármelo?

A esto me refiero con que la gente solo quiere tomar algo tuyo. Lentamente saco mi libreta y se la entrego, sin poder creer que lo hago pues nunca paso mi trabajo a nadie. Sin embargo, lo hice, por sentirme tan miserable ahora para decir que no.




🍃




Miraba ansiosa las manecillas en el reloj que estaba sobre el pizarrón, y mis piernas temblaban con una espera obsesiva por la llegada del receso. Cuando al fin da la hora, salgo desesperada a tomar aire.

Aire, aire ¡cuánto te extrañé!

Camino por los pasillos del instituto en busca de mis mejores amigos, pero encuentro a Olivia con otro chico. ¡Es realmente injusto! Ella es la persona más tímida en este lugar y ya consiguió hasta novio, y yo aquí toda solitaria.

Se trata de míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora