Corrí entre los árboles
hasta llegar al corazón del bosque,
justo en el momento
en que la luna llegaba
a lo más alto del cielo.Y lo sentí.
Su poder,
su magia,
atravesándome,
engulléndome,
penetrando en mi ser.Su calor me envolvió.
Abrí los ojos
y la luz de la luna
se dirigió hacia mí.Y ahí estábamos,
ella y yo,
siendo uno.
Uniendo nuestras almas.Y, así,
con su magia,
todo mejoró.Dejé ir la tristeza,
destrocé mi amargura
y abracé la pureza de la luna.Para renovarme.
Y vivir.
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Veladas de insomnio
PoetryHay noches que se vuelven interminables, largas y tediosas noches. Donde la oscuridad se vuelve una aliada para que surja la magia. Y es en esos momentos, cuando la creatividad florece, las palabras fluyen y poco a poco van tomando una forma extraor...