AVERNO •BTS•

10. Acuerdo

Corría sin parar. Su respiración se descontrola cada vez más conforme avanza por la calle y, aunque lo tranquiliza un poco el hecho de que no escucha pasos siguiéndolo, no puede confiar en que su figura ya se ha perdido con la noche, no aún. Cuando llegue al punto de reunión será libre. 

Le habían dicho que debía entregar un mensaje a HeeYoung, que las cosas saldrían bien y rápido. Habían dejado un juego de llaves de toda la casa de la chica en una caja debajo de la tercera banca del parque contando de izquierda a derecha. Eso decía el mensaje de advertencia en su celular con fecha y hora para recolectarlas. El mensaje que le llevaría a HeeYoung le llegó un día después.

Kim Taehyung suda mucho, más cuando se pone nervioso o hace ejercicio. En ese momento su cuerpo experimenta una extraña combinación de ambas. Mientras corre puede sentir las líneas de sudor que delinean su espalda y eso le provoca escalofríos. Siente el cansancio acumularse en lar piernas entre más rápido corre pero no puede parar, debe llegar a dar las noticias y podrá desaparecer. El precio de los secretos que por tanto tiempo había conocido comenzaba a cobrarse y temía que fuera tan caro como su vida misma. 

— Llegas tarde— dice, lo que le parecía a Taehyung un hombre, desde las sombras del edificio abandonado a las afueras de Seúl. El chico que acaba de llegar siente el corazón martillandole el pecho y los pulmones a punto de explotar. Respira agitadamente por un minuto completo antes de que el hombre vuelva a hablar— ¿Cumpliste con el acuerdo? 

— No he podido— esperaba que el hombre sacara una pistola del bolsillo y le metiera una bala entre las cejas en ese momento, no podía más que concentrarse en los sonidos. "¿Morir será doloroso?" se pregunta a sí mismo mientras el silencio se apodera de la habitación— La policía llegó antes de que tuviera oportunidad. 

— Es bueno saberlo— aunque nunca ha visto la cara del nombre, podía sentir una sonrisa socarrona en su cara y no entendía por qué, pero la expresión que se había formado en su imaginación le resultada extrañamente familiar— Yo los he enviado ahí. 

— ¿Qué...? ¿Por qué hiciste eso...?— la sorpresa no cabía dentro del cuerpo de Taehyung al escuchar lo que le había confesado. ¿Por qué habría de mandarlo a una misión suicida al mismo tiempo que a la policía. 

— Había tomado las pastillas, ¿No es cierto?. La chica estaba dormida cuando entraste a la casa. 

— ¿Cómo sabes eso?

— Tengo ojos en todos lados, Kim Taehyung— escuchar su nombre completo desde la boca del contrarío lograda ponerle los nervios de punta— Tú no debes preocuparte por mis razones para enviarlos en tu encuentro, lo importante ahora es que tienen un sospechoso que los despistará de otras líneas de investigación— El sujeto misterioso lo había incriminado y Kim Taehyung no podía hacer nada en su contra, "¿Y si alguien me vio? Podrían sumar 1+1 y asumir que yo soy el asesino. Conocí a Kim NamJoon, a pesar de nunca haber cruzado palabra, lo mismo con Byun HeeYoung, ¿Podrían inculparme?. Dios, no sé que rayos hago aquí" 

— ¿Y si dan conmigo?— escoge sus palabras con cuidado, no quiere hacer enojar al sujeto parado frente a él. 

— No lo harán, joven Kim. Acabo de decirle que tengo ojos en todos lados— después de una pausa continúa— No es mi intención que vaya a charlar con la policía, al menos no por ahora— el alivio del muchacho duró lo mismo que un suspiro. 

— ¿Qué debo hacer ahora?— el acuerdo que había tenido con ese sujeto era simple. Si él le conseguía información entonces el podría pagarle y aunque la situación le pareció rara en cuanto el extraño aseguró que no necesitaba que le pagaran con billetes, siguió obteniendo información de todos y de todo. Kim Taehyung no era el mejor tomando decisiones. Cuando el sujeto le envió un mensaje para pagar su parte llegó a la zona de la reunión a la hora acordada y se negó al saber que la información que debía entregar tenía que ver con todo el asunto de las desapariciones. Aún así termino haciéndolo pues no se le había brindado otra forma de pago y quería salir del embrollo lo más rápido posible.