Eres Mío (Asuna y Kirito Lemon)

Sorpresas de madrugada

Mientras estaba sumergida en mis sueños empecé a notar como una sensación de cosquilleo en mis partes íntimas mientras que una sensación de mucha calor aumentaba en mi cuerpo, esto hizo que me fuera despertando poco a poco y cuando noté que había alguien en mi habitación y que me había subido el camisón y me estaba tocando abrí los ojos de par en par de golpe, solté  un grito y una patada al aire  impactando en la persona que estaba en mi habitación. 

-"Ayyy". Dijo quejándose, la voz me era familiar y cuando enfoqué mi vista en él.

-"Ki..Ki...KIRITO!!!" no podía creer que fuera él, pues no sé como llegó hasta aquí pues las puertas estaban cerradas y eras las 1 de la madrugada. "¿Estas loco? ¿Qué haces aquí? y ¿Cómo has entrado?".

- "¿Cómo entré? Pues trepando por el árbol que da a la ventana que alguien dejó abierta jajaja. ¿Qué hago aquí? Ya te dije antes de irme que tenía que terminar lo que quise empezar antes de que Kou nos interrumpiera. ¿Y si estoy loco? pues debo decir que si, que estoy totalmente loco por la diosa que tengo delante de mis ojos ". Dijo Kirito con cara de seductor.

 Las palabras de Kirito hicieron sonrojarme y cuando fui a darle un beso escuché unas pisadas que se acercaban rápidamente. Agarré a Kirito  y lo metí debajo de mi escritorio y yo me senté en la silla poniéndome en posición como si me hubiera quedado dormida mientras estudiando por lo cual tuve que meter las piernas donde estaba Kirito. De golpe se abrió la puerta de mi habitación y entraron mis padres y mi hermano asustados.

-"Asuna, ¿estas bien, que ha sido ese chillido? " dijeron al unísono mientras que inspeccionaban toda mi habitación buscándome con la mirada.

-"No ha sido nada, me quedé dormida mientras estudiaba y tuve una pesadilla" dije poniendo voz y cara de estar adormilada".

-"Hija se que te e exigido demasiado con tus estudios, pero necesitas descansar, vete a la cama y duerme" dijo mi madre preocupada.

-"Enseguida voy mamá........" la última palabra la dije casi sin fuerzas pues empecé a notar como una mano subía acariciando mi pierna haciendo que se me elevara la temperatura del cuerpo.

-"¿De verdad estas bien Asuna?" dijo mi padre asustado "te veo algo roja, puede que esa pesadilla haya sido por fiebre, voy a por el termómetro..."

-"No te preocupes papá me dormí con la ventana abierta y puede que haya cogido algo de frío". Las caricias que me estaba haciendo Kirito bajo la mesa me hacían estremecer por lo que creo que mis padres me creyeron sin embargo mi hermano tenía una cara mas de querer a echarse reir por lo que me dió a entender de que el no se tragaba la excusa y sabía que pasaba algo más.

-"Esta bien hija de todas formas....Kou ve y prepárale un té relajante a tu hermana por favor eso la ayudara a dormir". Al rato apareció mi hermano con una bandeja  con la tetera  y un par de tazas. "¿Porqué has traidos 2 tazas?" preguntó mi padre.

-"Subí la primera bandeja que pillé ni me di cuenta que habia 2 tazas a estas horas no soy persona jajaja" dijo mi hermano para excusarse.

-"Bueno hija nos volvemos a la cama, por favor acuestate y descansa, si sigues así puedes enfermar" dijo mi madre mientras se acercaba a mi y me daba un beso en la cabeza, este hecho me dejó perpleja pues mi madre nunca había demostrado esas acciones de afecto.

-"Vale mamá, acabo un ejercicio y me voy a la cama" dije mientras observaba como se iban de mi habitación. Me levanté corriendo a echar la llave de mi habitación para que nadie pudiera entrar y cuando fui a darme la vuelta me choque contra Kirito que se había colocado detrás mía. "Kirito, te voy a matar" dije con una mirada desafiante, "mi familia nos podria a ver pillado y no me imagino lo que te hubieran hecho".

-"¿Acaso no te ha gustado o no te ha resultado excitante? Además es culpa tuya que me provocas" dijo mientras acariciaba mi cintura.

-"¿Como que yo te e provocado? ¡Yo no hice nada!. Dije sonrojada pues la verdad si sentí algo de excitación por el momento.

-"Primero me metes debajo de tu escritorio en donde apenas podía moverme y despues te sientas y metes tus piernas desnudas donde estoy yo....bueno aunque eso no era lo único desnudo ahí". Al decir Kirito eso recordé que debajo del camisón no llevaba nada por lo que imaginé la visión que él tenía ahí abajo y que hizo que me avergonzara.

Le dije que se sentara en la cama y  le ofrecí una de las tazas de té que mi hermano subió antes de que se enfriara, al acabar dejé la bandeja en el escritorio para que no se cayera y no se rompiera nada pues no quería que mi familia volviera a aparecer por mi habitación. Entonces sentí que me agarraban de la cintura y una voz muy calurosa me susurro al oído: "¿Por donde lo habíamos dejado esta tarde?" fue entonces cuando noté como me hacían girarme y noté unos labios que sellaban los míos.

-"¿Desde cuándo te has vuelto tan pervertido Kirito? " dije en uno de los momentos que aproveche para respirar.

-"Mmmmm.....déjame pensar......pues desde que mi querida subcomandante me dio permiso para fundirme con ella para que fuéramos uno, no eres la única a la que se le despierta las apetencias sexuales princesa" dijo mientras que sus labios se dirijía a mi cuello haciendome gemir.

Nos acercábamos poco a poco a la cama hasta que tropezamos y caímos quedando yo encima de él por lo que empecé a moverme para rozar nuestras intimidades aunque fuera por encima de su pantalón para empezar a calentar el asunto, pero en ese momento Kirito me agarró para pararme y dijo: "Llevo horas esperando fuera para poder estar aquí contigo y no e cenado, quiero que me des de comer" al escuchar eso fui a levantarme para prepararle algo pero no pude pues me agarró e hizo que cayera de rodillas en el colchón encima de él y me llevó hacia delante quedando mi cuerpo debajo de su cabeza. "Me refería a esta comida" conforme dijo eso me levantó el camisón y empezó a lamer mi vagina, empecé a gemir más fuerte por lo que tuve que taparme la boca pues sino nos escucharía toda la casa, mi espalda se arqueó hacia atrás pues cada encuentro que tenía con Kirito cada vez era mejor. Empezó a lamer mi clítoris mientras que con una mano insertaba poco a poco 2, 3 dedos y los iba metiendo y sacando de mi interior mientras que con la otra mano subió por mi camisón y llegó a mis pechos empezando a jugar con ellos y pellizcando mis pezones haciendo que estos se endurecieran. Notaba que yo ya estaba en mi límite y me empezaba a dar como espasmos en el cuerpo cosa que Kirito se dió cuenta  y empezo a mover la lengua más rápido.

-"Ki...ki.....Kirito.....no puedo más....ahh....ah.... me ven...¡me vengo!

Me aparté de encima de Kirito quedando sentada a su lado, él se incorporó y me empezó a besar con pasión.

-"Asuna, te amo".

-"Yo también te amo Kirito, por eso quiero que vuelvas a hacerme tuya" y después de eso volvimos a la sesión de besos, en un movimiento rápido Kirito me quitó el camisón dejándome totalmente desnuda a lo cual yo respondí despojándolo de toda su ropa, cuando me fijé ya tenía su pene erecto. "Veo que no te gusta perder el tiempo" dije bromeando. Después de eso me tumbó posicionándose sobre mi y agarrándome de las muñecas las puso por encima de mi cabeza y empezó a besar mi cuerpo y a tocarme, cuando notó que volvía a estar bastante húmeda me embistió fuertemente de una sola estocada por el cual iba a gritar pero con un movimiento rápido y justo a tiempo consiguió taparme la boca con la almohada, cada vez sus movimientos eran más rápidos y cuando los dos estábamos a punto de llegar al clímax se separó de mi y me colocó boca abajo y me alzó poniéndome a cuatro patas, poco a poco empezó a penetrarme haciéndome experimentar más placer del que había sentido antes y parece que él también lo notaba más por los gemidos que salía de su boca cada vez que me embestía. Tuve que poner la almohada debajo de mi cara para no poder chillar pues Kirito empezó a follarme cada vez más rápido y más fuerte lo cual hacia que se escuchara el sonido de nuestros genitales chocar lo que hizo que en unos pocos minutos nos corriéramos a la vez, quedando totalmente exhaustos. Nos quedamos en mi cama yo con mi cabeza en su pecho escuchando los latidos de su corazón haciendo que me quedara dormida profundamente  pues sus latidos eran como una canción de nana para mí sumándole nuestra sesión de amor que aportó también que rápidamente cayéramos en las garras de Morfeo.