Eres Mío (Asuna y Kirito Lemon)

Nuestro hogar

Nada más despertarme tuve que salir corriendo de la cama pues tenía muchas ganas de vomitar, del movimiento tan brusco que hice para levantarme tuve que despertar a Kirito pues al rato vino y me ayudó sujetándome el cabello.

-"Si quieres dejamos lo de la casa para otro día" dijo preocupado.

-"No, esto se me pasa ahora en un rato, no quiero cambiar los planes que teníamos para hoy"

-"Como usted desee, mi reina" dijo mientras me cogía una de mis manos y la llevaba a su boca para darme un beso en ella. No sé que hace este hombre en mi que siempre que tiene este tipos de detalles hace que mi corazón se acelere bastante y me sonroje.

Cuando salimos del baño nos cruzamos con mi madre, me preguntó si me encontraba bien a lo que le dije que sí que simplemente era una nausea. Nos preguntó que si nos quedaríamos a comer en casa pero le dije que no, que nuestro plan era el de ir a la casa y ver que podíamos ir avanzando, entonces se ofreció a prepararnos algo para llevar y que nos lo comiéramos allí si vamos a estar tan ocupados. Fuimos a desayunar  y una vez acabamos subimos a la habitación para cambiarnos y cuando estuvimos listos cogimos la comida que nos hizo mi madre, justo cuando íbamos a salir por la puerta....

-"Toma Kazuto" dijo mi padre entregándoles las llaves de su coche. "Es más seguro que vayais en mi coche además a mi no me va a hacer falta hoy así que utilizadlo y podéis aprovechar para llevar cosas si os da tiempo".

-"Gracias Shouzou" dijo Kirito.

Nos montamos en el coche y pusimos rumbo hacia Chiyoda, no tardaríamos mucho pues ese distrito quedaba cerca de mi casa.

-"Oye Kirito....¿desde cuando tienes el permiso de coche?" pregunté un tanto dudosa.

-"Se podría decir que Kikuoka me debía un favor y a parte tengo un amigo que es un gran profesor" dijo refiriéndose a Klein.

Pasaron unos 15 minutos cuando llegamos a la dirección que nos dió escrita Minetaka, era una zona residencial y se veía bastante tranquila, llegamos hasta una cancela cuando levantamos la vista nos quedamos sorprendidos pues vimos una casa bastante grande podría ser más pequeña que la mía pero por poco y fue cuando Kirito se bajó para abrir la cancela y cuando volvió al coche para meterlo dentro y dijo:

-"¿Preparada?"

-"Siempre que estés a mi lado lo estaré" dije  acercándome y dándole un beso en los labios.

Puso de nuevo el coche en marcha y lo dejó en la puerta del garaje que había en la entrada, cuando nos bajamos del coche fuimos hasta la puerta de entrada a simple vista se veía una casa bastante grande de dos pisos con un jardín delantero bastante amplio, cuando estábamos en la puerta Kirito sacó las llaves y abrió la puerta, a simple vista se veía todo muy oscuro pues la casa llevaba cerrada muchísimos años sin previo aviso Kirito me agarró y me cogió como si fuéramos una pareja de recién casados mientras entrábamos en la casa.

-"Bienvenida a su nuevo hogar Señora Kirigaya".

-"Pero si aún...."

-"Da igual si no estamos casados todavía, para mí tu ya eres mi mujer" dijo interrumpiéndome y besándome tiernamente.

Encendimos las luces que había en el recibidor para poder ver  mientras íbamos entrando en cada habitación para ir abriendo las cortinas y las ventanas para que iluminaran por dentro  y fuera ventilando la casa pues se notaba que ha estado cerrada. En la planta de abajo había una cocina de estilo americana con una mesa y un par de sillas, también había un comedor, al fondo había una habitación de invitados espaciosa,  al lado había un cuarto de baño y enfrente de la cocina estaba la sala de estar que llevaba a la parte de atrás de la casa donde había  un porche  con un poco más de jardín y una piscina que estaba tapada con una lona. Cuando subimos a la parte de arriba hicimos lo mismo que en la parte de abajo, fuimos abriendo habitaciones y vimos el baño principal lo cual me encantó pues era muy parecido al de la casa de mis padres, también había un despacho bastante amplio lo cual le comenté a Kirito que si hacía falta lo podríamos compartir entre los dos cuando empezáramos a trabajar a lo que él accedió con gusto, también estaba el dormitorio principal que era grande y el cual sería donde dormiríamos Kirito y  yo, y quedaban 4 habitaciones más que eran más pequeñas las cuales pensamos que serían para nuestro bebé y por si algún amigo o familiar quería quedarse a dormir....por ahora.