XI : Hora de Acampar

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C - ¿Cómo te sientes? -

U - Muy nervioso... -

C - No te preocupes te irá bien. -

U - ¿Tú crees? -

Canadá conducía hacia el aeropuerto para que Ucrania tomara su vuelo a tiempo, aunque de vez en cuando conducía lento para alargar el poco tiempo que le quedaba con él, cosa que el ucraniano había notado lo que hacía que se calmara. ¿Quién diría de que el tiempo pasa muy rápido? Desgraciadamente ya no había tiempo el cual pasar juntos, era hora de decir "hasta pronto" e irse cada uno por su lado, pero era imposible, Canadá temía quedarse solo y Ucrania temía andar solo por cualquier lado.

C - Bueno, nos volveremos a ver en un largo tiempo. -

U - ¿Me prometes venir a buscarme cuando vuelva? -

C - Te lo prometo, en verdad. -

El ucraniano dio media vuelta y empezó a caminar pero la presencia del canadiense lo detuvo, así que volvió corriendo hacia él y saltó para darle un último fuerte abrazo. Eso significaba mucho para Canadá, ahora sabía como se siente ser extrañado y querido por otras personas, algo que de ahora en más recordará.
Para cuando Ucrania ya estaba en el avión lo único que hacía era mirar hacia la ventana intentando buscar a aquel canadiense que tanto estimaba. Claro que en algún momento el avión tenía que despegar, él no quería estar todo el viaje viendo hacia la ventana, así que sólo se dedicó a dormir la mayor parte del viaje, en algunas ocaciones tenía el sueño pesado y en otras ligero o hasta incluso ni podía dormir.

A - ¿Necesita que le traiga algo? -

U - No gracias, así estoy bien. -

Pov Ucrania

Este viaje me está matando, no se que hacer, se siente como una eternidad y ni quiera me atrevo a hablarle a mi compañero de asiento. Siento un gran peso sobre mí que no puedo eliminar ni con el sueño, tan sólo espero que todo esto valga la pena cuando llegue, ya de tan sólo pensar que Canadá está solo me deja muy mal.
Como no podía dejar de pensar en él, se me ocurrió quitarme mi sudadera para así terminar quitándome la camisa de Canadá que tenía debajo, él no lo notó pero si notará que le falta una de sus camisas. La tuve en mis manos y comencé a abrazarla y olerla, aún tenía su colonia, era como si el estuviese junto a mí y eso me hacía sentir mucho mejor.

•●•●•●•●•

Cuando bajé del avión noté que había un hombre con un cartel que tenía el nombre del campamento al que iba, así que me acerqué a él y noté que habían otros de mi edad también con sus maletas.

? - Wow, ¿te ayudo con eso? -

U - (No se si confiar.) Aam, de acuerdo. - Cuando levanté la mirada vi que era Bielorrusia. - ¿...Bielorrusia?

B - ¿U-Ucrania...? Esto... esto debe ser mi imaginación, bien tranquilízate Bielorrusia, no te pongas nervio... ¿d-de verdad eres tú? -

No lo dudé y salté hacia él para darle un enorme abrazo como solía hacerlo él cuando eramos pequeños, es decir, ...no puedo creerlo... por fin pude ver a alguien de mi familia después de tanto tiempo desaparecido. Sinceramente se sintió como una nueva experiencia, como si fuera una nueva persona para mí, simplemente no puedo describir la felicidad que sentí en ese momento al verlo.
Hablamos durante todo el viaje hacia el campamento, más que nada sobre lo que hicimos cada uno durante el último año, de veras ¡fue muy emocionante estar de nuevo con él! Había muchas cosas que había hecho en mi ausencia como: jugar al hockey, tocar la guitarra de papá, aprender a cocinar y miles de otras. Wow, es increíble como es que avanzó.

II  Danza de Cenizas |Canadá & Ucrania|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora