XIII : Celos Fastidiosos

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U - ¿Enserio? ¡Increíble! Sí, es grandioso aquí ¿tú cómo estás? -

B - (Ha estado hablando por teléfono desde hace treinta minutos... ¿por qué rayos nos permiten llamadas?) -

U - ¡E-espera...! No, nada, solo que... te... te quiero... ¡No bromeo! ¡Canadá! Deja de reírte, eres cruel. -

B - Hasta que por fin terminaste ¿con quién rayos hablabas? -

U - ¡Canadá! Me dijo que lo llamara cada vez que pudiera. Desearía que fuera todo el tiempo, oír su voz me trae calma y seguridad. -

B - Estás súper enamorado. -

U - N-no... bueno, es complicado para mí. En fin, basta de mí, vayamos con nuestro grupo porque las actividades comienzan en doce minutos. -

A veces Ucrania deseaba que aquel canadiense que tanto amaba lo besara aunque sea por una última vez. Era evidente que no podía ocultar sus sentimientos hacia él, casi había olvidado lo que alguna vez fue para las personas de tanto estar a su lado, no lo notó pero tampoco le hacía caso al recordar.
Era momento de dejar de estar en las nubes y concentrarse en sus actividades en el lago, debía de remar hasta una pequeña isla con un grupo de cuatro integrantes incluido Bielorrusia en grupo que serían sus compañeros para la actividad asignada, limpiar y colocar nuevas velas en la pequeña estatua que se encontraba ahí, así por la noche se notarían las tenues luces de las velas iluminar esa pequeña isla.

X - Muy bien chicos, tengan cuidado y remen despacio ¿si? -

U - Claro, no se preocupe. Estaremos bien. -

B - Ucrania - Dijo susurrando - No me cuadran estos tres ¿y si son patanes? -

U - No lo creo. - Rió levemente guiñando un ojo. -

Y así comenzaron a remar poco a poco, pero oye, no eran los únicos tontos que tenían que remar, habían otros grupos que también debían remar para limpiar un poco el lago, ayudar a los cisnes, transporte de carga, y distintas cosas pendientes. Estos trabajos eran más para cuidar el medio ambiente de su alrededor y conservar espacios verdes como también algunas lecciones para sobrevivir o ayudar en casos extremos.
Cuando llegaron decidieron tomarse un pequeño respiro antes de comenzar, claro que algunas cosas no iban a ser fáciles como lo es limpiar la estatua, ya que habían ciertas zonas en las cual es era difícil llegar. Nada era imposible para Ucrania, intentaba hacer su mejor esfuerzo y con eso se llevó el trabajo más difícil ya antes mencionado, de todos modos la estaba pasando súper ¿quién sería el aguafiestas de arruinar todo?

M - Oye, Ucrania, ¿puedo preguntarte algo? De chico a chico. Soy Max por cierto. -

U - Si ¿qué sucede? -

M - Bueno, oí por ahí de que antes eras un prostituto de cierto modo ¿es cierto? -

U - No... no te interesa. -

M - Osea que es cierto ¿cuánto me pagarías si me haces un oral? - Mira el miedo de Ucrania - Aaw, tiene miedo, ¿estás temblando? O ¿qué? -

Esto no era bueno, distintos recuerdos vienen a su mente, comienza a sudar frío, temblar y a respirar incorrectamente. Tiene miedo.

II  Danza de Cenizas |Canadá & Ucrania|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora