La chica del pelo escarlata

Mecánicos

Ese domingo, Carla se encontraba en su día de descanso, por lo que se levantó algo tarde, a las 12 de la mañana se duchó y desayunó. Su padre tampoco trabajaba pero se encontraba realizando cierto papeleo administrativos en su despacho. Una vez terminó de desayunar, decidió salir a dar una vuelta, pero antes de salir, Conway la detuvo:

- Carla, espera un momento. Ten (la dio una tarjeta de crédito donde en un papel venía apuntado el código de dicha tarjeta). 

- ¿Por qué me das esto?- preguntó dudosa.

- Un agente del CNP debe tener una licencia de conducción, así que irás a sacarte el examen teórico y práctica de coche y moto. Y después, si apruebas, podrás comprarte el coche que quieras.

- De acuerdo papá, hasta luego.

Tras varias horas de sacarse los carnets, lo logró al primer intento. El coche que se compró era un coche de color gris (color que venía de fábrica) y era lo suficientemente rápido como para desplazarse por la ciudad sin problema. Decidió visitar el mecánico para cambiar el color del coche.

Una vez llegó al mecánico, varias personas ya se encontraban dentro con sus coches, aunque en la parte del exterior había bastantes personas. Antes de entrar al interior, un hombre la detuvo.

- Buenas, ¿qué quieres? - preguntó un hombre alto, con el mismo peinado que su padre y un mono rojo, su voz era realmente dulce y relajante.

- Querría cambiar el color al coche.

- De acuerdo, pasa dentro - dijo señalando el interior del taller.

Tras unos minutos, otras dos personas aparecieron. Uno tenía el pelo largo de color negro recogido con una coleta, bastante moreno. Y el otro era un chico con el pelo color rojo y bastante blanco.

- Hoola chiquita, no te había visto por aquí antes.

- Plesioso culo señolita.

- ¿Perdón?- dijo Carla con cara de asco.

- No les hagas caso, son un poco tontos - dijo el otro mecánico.

- De acuerdo... ¿cuál es vuestro nombre?

- Mi nomble es Yun 

- El mío es Emilio

- Yo soy Armando

- Encantada, el mío es Verónica.

- Un placel Velónica, espelo velte más pol aquí.

- Eso espero - se río.

Durante varios minutos, los tres hombres y ella se lo pasaron bastante bien riéndose.

De fondo, otro mecánico con el pelo oscuro y bastante rapado y con un rostro serio, presenciaba la escena donde todos se reían... Pero él no dejaba de mirar a Carla.