Capítulo 15: ¡Si, finalmente!

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Notas del autor Ellenchain: Contenido para adultos por delante :-)
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Por supuesto, tenían que hablar sobre eso. A Charles le encantaba hablar de todo. Y al final, fue el mejor en aferrarse a ciertos temas hasta la muerte.

Cuando se acostaron en la cama después de pasar el resto del día más o menos en completo silencio, Charles se asomó por detrás de su manta y buscó los ojos de Erik. El doblador de metal estaba sentado a su lado leyendo la agenda de las próximas reuniones de Genosha a las que no podría asistir. Ya había empacado una bolsa para su estancia en la escuela. Si Raven o Hank le negaban quedarse, Charles tendría que convencerlos.

"Te dejarán quedarte, estoy seguro", murmuró Charles en voz baja y jugó con la manta en sus manos.

"Charles, ¿qué te dije acerca de estar en mi cabeza?", Preguntó Erik con una voz no tan seria. Seguía leyendo la agenda y necesitaba concentrarse.

"Estás pensando muy fuerte". La melena marrón se movió detrás de la manta y se acercó a la cara de Erik. "Sé que me estás evitando desde... hace rato. Pero, ¿no podemos al menos... hablar un poco al respecto?"

Los dedos de Erik comenzaron a temblar. Así que guardó los papeles y puso las manos sobre la manta. Ya podía sentir los latidos de su corazón en sus oídos.

"¿De qué quieres hablar?", Se hizo el tonto.

"No eres bueno hablando de sentimientos, ¿verdad?", Bromeó Charles con una leve sonrisa. "Puedo decir desde el momento en que te conocí que te gusta evitar conversaciones profundas".

"Tal vez. Pero eso no es de lo que quieres hablar, ¿verdad?" Erik no solo evitó tales conversaciones, sino que también evitó toda la situación si es posible. Porque incluso el contacto visual era bastante difícil para él en este momento. Y eso fue un poco vergonzoso.

"Entonces no hablemos de eso", anunció Charles con voz dulce. "Puedo aceptar que probablemente nunca digas las cosas que quiero escuchar. Pero al menos muéstramelo."

Y contra su propia buena razón, Erik se volvió hacia Charles e hizo contacto visual. Los ojos del color del océano estaban medio cerrados y fijos en su boca. Ahora, eso era algo que Erik entendió. Sin palabras. Solo acciones.

Se inclinó hacia Charles, lo agarró por la cintura y lo presionó contra el colchón. Un pequeño gemido escapó de sus labios rojos antes de que Erik pudiera besarlo hambriento. Unas cálidas manos lo acercaron más mientras las largas piernas le colgaban de la cadera. Charles no dudó por mucho tiempo hasta que presionó su lengua entre los labios de Erik para encontrar la suya. El beso se hizo más intenso, los toques más agresivos y sus respiraciones más rápidas. Erik estaba tan perdido en el acto de finalmente tocar a Charles así sin restricciones que no se dio cuenta de cómo lo estaban desnudando. Los ágiles dedos de Charles habían encontrado su camino debajo de la camisa y los pantalones de Erik y los apartó a ambos igualmente rápido.

"Charles, espera, nosotros...", comenzó Erik, pero Charles lo estaba besando.

"No quiero esperar más", dijo su voz mental en la cabeza de Erik. Solo por un breve momento Charles se separó del beso para jalar la camisa de Erik sobre su cabeza. El doblador de metal cayó hacia atrás y aterrizó entre las dos mantas. Solo vio cómo Charles se subió a la parte superior de sus caderas y comenzó a desnudarse, mientras buscaba los pantalones de Erik.

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