Maybe In Another Life

Capítulo 4: Charles No. 3

Nota de autor Eleichann:

Este capítulo es bastante oscuro. Pero te aseguro que mejorará.

Y dibujé una escena de este capítulo en un mini cómic: https://ellenchain.tumblr.com/post/183077127462 (Les agrego las imágenes al final de la historia)
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El polvo cubría su rostro y tuvo que toser. Todavía había llamas ardiendo en las máquinas a su alrededor, la alarma también estaba encendida, pero de alguna manera todo parecía haber llegado a su fin. Erik intentó levantarse, pero se encontró cayendo al suelo una y otra vez. La explosión fue tan grande que un fuerte tinnitus estaba en sus oídos. La gente muerta yacía en el suelo. Científicos, pero también mutantes.

Charles.

Cuando finalmente logró ponerse de pie, notó algunos cortes en su propia piel, pero nada grave. Con piernas y manos temblorosas, se movió hacia el centro de la habitación. No pudo respirar. De repente no hubo aire. Todo quedó en silencio por un momento y Erik también sintió ganas de morir.

Charles yacía entre piezas rotas de las máquinas en un charco de sangre a su alrededor. Su rostro se volvió hacia Erik y parecía sin emociones. Su boca estaba ligeramente abierta, sus ojos miraban a la nada y la sangre aún fluía de su cráneo. Toda la imagen era simplemente aterradora.

"Nein", respiró Erik desesperado y se puso de rodillas. "Nein, Charles..."

En el momento en que quería acercarse y tocarlo, una gran parte de una máquina se rompió y cayó sobre el Charles sin vida. Erik fue lo suficientemente rápido como para caer a un lado. Le llevó un minuto darse cuenta de lo que acababa de pasar. Charles estaba muerto. Estaba ... realmente muerto.

"Verdammt", Erik se atragantó y todavía no encontró suficiente aire para respirar. "¡Verdammt, Charles! ¿Wieso hast du das getan?"1

Lloró desesperadamente y esperaba que todo fuera un sueño, pero al final, temía que el peor de los casos fuera ahora realidad. Y además de todo, ni siquiera podía rescatar el cadáver de Charles para enterrarlo adecuadamente. Cuando pensó que su corazón ya estaba roto y no podía estar en peor forma, se equivocó.

"¡Maldición! Ese bastardo ”, llegó la voz familiar de la mujer de cabello negro. Ella y un par de otros científicos también lo habían logrado. "¡Él anuló el sistema! ¡Maldita sea, teníamos todo bajo control!"

Ahora que Erik era libre y no tenía ningún dispositivo de control mental en su cabeza, sintió que el abismo en su corazón se ensanchaba mientras más miraba a los científicos y sentía el metal debajo de sus dedos. Charles no hubiera querido esto, pero estaba muerto. Él tampoco hubiera querido estar muerto.

Invocó sus poderes y dejó que el metal flotara por la habitación. Mató a un científico tras otro. Y mientras lo hacía, pensó en su madre, Magda, Nina, Charles. Estaban todos muertos. Nuevamente, se preguntó si eso era lo que debía ser. Un monstruo. Un asesino. Un hombre solitario sin nadie a quien amar. Una figura desesperada en un papel menor.

"¡Joder!", Gritó la mujer responsable de todo eso. “Está bien, está bien, lo tengo, estás enojado, ¡pero no lo matamos! ¡Se mató! ¡De Verdad! Intentamos salvarlo, pero..."

Erik no quería escuchar nada de eso. Entonces, él solo le puso un tubo de metal en la cara. En el momento siguiente lamentó haberla matado tan pronto, pero quería que terminara ... todo. Una vez que mató a todas las demás personas en la habitación, su vista volvió a donde estaba enterrado Charles. Las lágrimas corrían por su rostro y no sabía si debería quedarse aquí y esperar su propia muerte o si debería intentar escapar y dejar todo atrás. Porque después de la muerte de su madre quería venganza y matar al bastardo responsable de esto. Después de la muerte de su esposa e hijo, prometió venganza contra la humanidad por su incapacidad para aceptar mutantes. Al final, entendió que la muerte de Shaw no trajo a su madre de regreso, sino que lo hizo sentir un poco mejor. Comprendió que era responsable de que la gente le temiera después de todo lo que había hecho y que la muerte de su familia fue un terrible accidente causado por él mismo. Pero la muerte de Charles...