𝐉𝐊 𝐬𝐡𝐨𝐨𝐭𝐬

𝒐𝒏𝒆

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' Te defiende después de que alguien te juzga por tu vestimenta. '

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— Vamos Kookie~! — Seguías intentado convencer a tu novio de ir a la fiesta que habían sido invitados.

— Nena, tengo que terminar esta canción, sabes que solo me queda una semana. — Jungkook seguía en su escritorio mientras lo mirabas desde la puerta de su estudio.

— Vamos, es suficiente tiempo. Además, talvez después de la fiesta te da más inspiración para terminar. — Te acercaste y lo abrazarte por detrás pasando tus brazos por sus hombros y hablando en su oído.

Jungkook se relajó con tu tacto y suspiró. — Bien, vamos, pero con una condición. — Dijo alejando tus brazos y girando en su silla para quedar frente a ti dominante, incluso estando sentado. — Usarás aquel body que te regalé. — La sonrisa de tu novio era seductora en todo su sentido.

— Pero pensaba en llevar mi falda rosada, además sabes que el body me luce muy entallado. — Jungkook soltó una leve risa mientras se levantaba y se acercaba a ti.

Te tomo de la cintura haciéndo que pusieras tus manos en su pecho mientras se acercaba a tu oído. — Exactamente. — Reiste y fue bandera blanca para ir corriendo a vestirte.

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La fiesta estaba en su punto, el ambiente era salvaje, gente bailando provocativamente con vasos en las manos, los mejores looks tanto en hombres y mujeres, bueno, hablamos de la moda de corea del sur.

Tu no te quedabas atrás con tu outfit, habías aceptado llevar el body que tu novio como condición, era color verde olivo con la espalda destapada, un poco de escote y no tenía mangas, te quedaba entallado como habías mencionado y llevabas una falda negra que marcaba tus curvas y un par de cadenas que Jungkook había decidido agregar; a el le gustaba ir algo combinados, así que el llevaba una camisa negra larga y un pantalón de cargo del mismo color de tu body, sus grandes zapatillas que lo caracterizaban y un par de cadenas también. Lucían como una hermosa pareja con sus matching outfits.

Después de haber saludado a sus hyungs, ya había pasado casi dos horas, habias encontrado a un par de amigas por ahí y estabas bailando con ellas completamente absorta de lo que no tuviera que ver con tu baile.

Mientras disfrutabas, tu novio Jungkook mantenía su mirada en tus movimientos y tu sonrisa, desde la barra improvisada que se había hecho en la gran casa. De un momento a otro llegaste emocionada con el susodicho a mostrarle el anillo que tu nueva amiga te había regalado.

— Mira, amor, me lo dio Yuna. — La piedra azul brillaba en tu dedo.

— ¿Por qué, bebé? La acabas de conocer. — Jungkook te miraba gracioso.

— Dice que seremos mejores amigas por siempre y este es nuestro anillo de amistad. — Era claro que la supuesta Yuna estaba más que ebria.

— Que bueno, mi niña, seguramente lo serán. — Tu inocencia era un atributo que adoraba de ti.

Mientras hablabas animadamente con tu "mejor amiga" Yuna, un chico que estaba junto a tu novio habló.

— ¿Es tu chica? — El comentario con notorio tono de desagrado hizo que tu novio detuviera la botella a milímetros de sus labios, asintiendo mientras lo miraba. — Vaya, deberías decirle algo respecto a su vestimenta. — Bebió de su cerveza sintiéndose como si hubiera dicho una frase digna de un premio Nobel.

— ¿Disculpa? — El tono de tu novio te saco de la conversación con Yuna, alarmandote, al igual que el amigo de tu novio, Namjoon.

— Digo, parece que grita por que se lo hagan, y ni hablar de cuando estaba bailando con Yuna. — Namjoon miraba a Jungkook y se sorprendía que aún no se le hubiera abalanzado encima.

— Mi niña. — Te llamó y tu lo mirabas expectante. — ¿Me permites tu nuevo anillo? — Todos tus amigos mantenían su mirada en tus movimientos esperando a Jungkook.

Lo tomó y se lo colocó en su dedo cordial, lo miro unos segundos y su puño dio directo en el rostro de aquel hablador. No era digno llamarlo "Pelea" ya que Jungkook tenía ventaja por mucho. Después de que quitaron a Jungkook encima del chico, y aclarar que si eras su chica y que lucias hermosa, la situación fue explicada y botaron al chico de aquella fiesta con gritos de abucheos y "misógino".

Mientras que eso sucedía tu estabas en el baño del piso de arriba con tu novio, estaba sentado en el váter y tu en sus piernas, después de haberle curado su mano.

— Lo lamento mucho, bebé. — Le diste un beso en su mejilla. — Perdón por sacarte aún que no querías. — Otro beso en la otra mejilla. — Debi hacerte caso. — Un besito más. — Lo lamento mucho, cariño. — Beso.

— Tranquila, mi niña. — Te alejo riéndo. — Esto no fue tu culpa en lo absoluto. — Besó el puchero que tenias en tus labios. — Es culpa de ese idiota. — Pasaste tus brazos por su cuello sonriendo.

— Pero estuviste ahí para defenderme. — El rió al ver que el comentario no te había afectado en lo absoluto.

— ¿Sigues algo ebria, cierto? — Apretó su agarre en tu cintura y tu pierna.

— Poquís. — Juntaste tus dedos indicandole cuanto, según tu.

— Vamos abajo, seguro tu mejor amiga te extraña y esta preocupadisima. — Dijo exagerando lo último.

— Oye, ¿Y mi anillo? — Ambos miraron el lavabo, ahí se encontraba el supuesto anillo, roto y la piedra dividida en tres.

— Tranquila, nena, te puedo comprar cuántos quieras. — La soberbia salió de su cuerpo. Y tu asentiste sonriente. — Bien, abajo, tienes que ir a lucir ese hermoso cuerpo sin importar lo que digan. — Bajaste de sus piernas y te encaminaste a la puerta, pero antes tomo de tu mano y te giró para tomar tu rostro y besarte lentamente dejándote por segundos en el cielo. — Anda. — Habló al separarse.

— ¿Y si ahora quiero ir a casa? — Hablaste coqueta haciéndolo reír para después abrir la puerta del baño sacándote a regañadientes, nuevamente a la fiesta.

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