𝐉𝐊 𝐬𝐡𝐨𝐨𝐭𝐬

𝒕𝒉𝒓𝒆𝒆

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' Le hiciste una broma al bully de tu escuela y cuando te confronta, el chico misterioso te defiende ,

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Tu risa y la de tu mejor amiga se escuchaban en el pasillo, después de tanto, por fin te habías decidido en vengarte del chico que te molestaba.

Jeon Yonghyun es el mariscal de campo, es dos años mayor que tú y estaba un grado más arriba de ti, siempre te molestaba desde que habías entrado a la escuela, no era suficiente que sea tu vecino, también era el bully desde que recuerdas. Pero por fin, después de tanto, te habías vengado.

Era miércoles y era el entrenamiento de el equipo de futbol, y al mismo tiempo el comité de alumnos estaban arreglando el jardín principal de la escuela. Sabias que Yonghyun se quedaba hasta tarde por su puesto, así que te escabulliste al vestidor donde dejaba su ropa mientras tu amiga Ryujin vigilaba por fuera.

Buscabas desesperada el casillero de Yonghyun, silenciosa hasta donde podías, pasabas por las filas de casilleros buscando las siglas JY y el numero 95, pero no veías nada y cada segundo que pasaba te ponías más nerviosa. Escuchaste la puerta abrirse y con pánico corriste a esconderte en una fila de hasta atrás.

Unos pasos mojados sonaban en el piso causando eco, tus piernas temblaban con la cercanía de cada paso, asomaste un poco tu cabeza para poner ver a la persona, buscaste con desespero y te topaste con una espalda bastante marcada y tonificada. Tus ojos no pudieron despegarse despues de ponerse en aquellos brazos y mientras más bajabas la mirada, los muslos que aquel chico poseía no eran de este mundo.

Sabias perfectamente que no era Yonghyun, Yonghyun no era tan hermoso físicamente, además, este chico tenía el pelo negro totalmente y Yonghyun se lo había teñido de un gris potente hace unos días. Viste como el chico secaba su cabello con la toalla que le colgaba del cuello y tomaba el elástico de su short listo para despojarse de él, rápidamente te escondiste con tus mejillas calientes, después de unos minutos volviste a asomar tu cabeza cautelosa, viste que ya tenía su pantalón puesto, le quedaba exageradamente flojo haciendo que aquella bella anatomía se perdiera junto a la camisa del mismo color y talla que se colocó después, ahora lucia bastante pequeño comparado a cuando traía su short de natación.

El chico se colocó su gran mochila militar en su espalda, cerró el casillero que al parecer le correspondía y abrió el que estaba de su lado, pero lo dejó simplemente ahí para después salir del vestidor. Con cautela, saliste de tu escondite y a paso lento te dirigiste a donde el estaba, abriste el casillero abierto y comenzaste a ver lo que contenía, ropa y unos Converse negros, mientras más buscabas te sorprendiste al sacar un Jersey de futbol, Jeon. Rápidamente revisaste el letrero del casillero y como si aquel chico haya sabido, era el casillero de Yonghyun, te apresurarse a tomar todo lo que había en aquel compartimiento y lo metiste a tu mochila vacía.

De pronto, la puerta de las duchas se abrió, asustada corriste sigilosamente a la puerta, y como si de una novela se tratase, Yonghyun salió envuelto en una toalla goteando su cabello y su abdomen marcado también, fue directo a su casillero para darse cuenta que no había nada más que una nariz roja de payaso.

— ¿Que mierdas es esto? ¿Dónde está mi ropa?! — Escuchaste un golpe, que seguramente fue provocado por el puño de Yonghyun a los casilleros y tu saliste corriendo de aquel vestíbulo como si el fuego pisara tus talones.

Saliste al pasillo que tu mejor amiga esperaba y al verte correr, siguió tu acción detrás de ti, fuiste directamente a la entrada donde el comité de alumnos estaba limpiando hojas secas con ventiladores y te escondiste entre la gente por un lado y tu mejor amiga del otro. Al ver como Yonghyun apareció justamente en la entrada de la escuela solo con una toalla la gente comenzó a reírse, los chicos que soplaban las hojas voltearon y toda la tierra dio directo a Yonghyun llenándolo completamente de tierra y hojas que se impregnaron en su mojado cuerpo recién bañado, lo que hizo que las carcajadas fueran más fuertes.

Tu mejor amiga y tu se tomaban del estómago riendo al ver lo que habían logrado, pero toda alegría terminó al escuchar el desgarrador grito de Yonghyun haciendo que ambas lo miraran algo asustadas.

— Quiero saber quién demonios tomó mi ropa y me hizo esto. — Todos callaban. — Fuiste tú niña inepta! — Gritó asiendo que varios dieran un brinco en su lugar, incluyéndote. — Me las vas a pagar...— Yonghyun iba a comenzar a caminar hacia ti pero una voz se hizo presente.

— Yo lo hice. — Todos voltearon a ver a un chico que salía de la escuela, precisamente detrás de Yonghyun.

Al ver su vestimenta pudiste deducir quién era, aquel chico que estaba en el vestíbulo antes de que te llevaras al ropa de Yonghyun.

— ¿Qué harás al respecto? — Yonghyun miraba con furia a aquel chico con ropa holgada y rostro tranquilo. La tensión era cada vez más visible. — ¿Les dirás a mamá y papá que tu hermanito te molestó en la escuela?.... — Bajó las escaleras y tomo la mochila que tenías en tus manos que contenía su ropa y se la lanzó a Yonghyun con gran fuerza haciendo que retrocediera un poco al momento de atraparla. — Hermano mayor. — Finalizó.

— Lo hizo esa mocosa, ¿No es cierto? — Yonghyun te apuntó.

— Te importa una mierda, Yonghyun, fui yo, ¿No quedó claro? — Yonghyun se quedó con las palabras en la boca. — Espero no vuelvas a llamar así a mi chica, Yonghyun, sabes que dicen nuestros padres respecto a tus ataques de ira. ¿Ya tomaste tu té de relajación? — El chico misterioso mantenía su voz tranquila.

— Vete al diablo, Jungkook. — Yonghyun habló con coraje y regreso dentro de la escuela.

Al parecer Jungkook, se giró y te miró. Haciendo que mirarás a otro lado, haciéndolo reír un poco, camino a ti para posicionarse a un lado tuyo.

— A la próxima, no dejes pruebas. — Tomo tu mano y dejo en ella una de tus tantas pulseras de tela. — Yonghyun te molesta solo por que le gustas, pero odio tanto como te trata y me alegra que por fin hagas algo para darle su merecido, y no solo por ti, por todos los que molesta y lastima. — Tu boca estaba levemente abierta por tal confesión.

— ¿Por eso ahora soy "tu chica"? — Soltó una risa leve, bastante sexy a decir verdad.

— Solo era para que ya no te moleste. — Dijo metiendo sus manos a los bolsillos.

— ¿Seguro que no fue para darle celos a tu hermano? — Marcaste tus palabras finales.

— Tal vez había algo de eso. — Reiste con tus mejillas rojas, pero intentaste ignorarlo.

— Bien, nos vemos luego, Jungkook. — Tomaste tu pulsera y se la hataste en la muñeca. — O debería decir, novio mío. — Te miro con una ceja levantada. — Tranquilo, es solo para que ya no me moleste. — Repetiste sus palabras y te alejaste buscando a tu mejor amiga, al encontrarla te comenzó a bombardear de preguntas sobre el famoso Jungkook.

— Pues parece que el cuerpazo es de familia. — Dijiste bajo mientras veías como Jungkook se iba a lo lejos con tu pulsera en su muñeca.

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