ㅡBésame, quiero volver a sentir tus labios otra vezㅡ rogó Jungkook.
Las lágrimas descendieron por sus mejillas al volver a tener a Taehyung entre sus brazos, al poder sentir su masculina fragancia otra vez, al sentir su suave tacto otra vez.
Fanfic...
⚠️—Este capítulo contiene escenas sexuales explícitas, leer bajo su propia responsabilidad.—⚠️
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jungkook's POV
El click de la cerradura se escuchó claramente y nos adentramos al departamento.
Extendí mis brazos y me desperecé haciendo ruiditos, Tae rio.
Miré por el gran ventanal mientras Tae iba al baño.
Las luces de la piscina se robaban toda la atención, el clima estaba hermoso.
No dudé y me quedé en ropa interior, para ir corriendo y dar un salto a la piscina.
Reí por lo divertido que fue y me relajé por lo agradable que estaba el agua.
A los minutos escuché unos pasos.
—¿Bebé?
Era Tae acercándose.
—Mh, hola lindo.
—¿En qué segundo entraste?— rio posándose frente a mí.
—Hace 2 minutos— reí también mientras me apoyaba mis brazos en el borde de la piscina y lo miraba desde abajo —. Está bonita el agua, ¿vienes?— masajeé sus pantorrillas.
Sentí su mirada inquieta, pero solo asintió mientras comenzó a desvestirse.
Madre mía, la vista desde abajo te hace perder la cordura. Espera, ¿tengo cordura acaso?
Me sonrió desde arriba cuando simplemente quedó en boxers, sentí que ya fallecía. Pero me equivoqué.
Se agachó y sentó en el borde de la piscina, extendiendo sus piernas a los costados de mis brazos y dejándome una vista en primera fila de su bendecido bulto.
Mira para otro lado, Kook. Resiste.
—Mh— asintió mientras movía sus pies que ya estaban en el agua —Sin dudas está bonita el agua, pero creo que hay un motivo mejor para adentrarme a ella.
Sus ojos miraron el agua y luego se posaron en mi espalda, o quizás miró más hacia lo profundo.
Respira.
—¿Y cual se supone que es ese motivo?
Sonrió y se acercó peligrosamente a mi rostro, cuando sus labios estaban prácticamente tocando los míos habló;
—Tu.
Su aliento cálido me acarició y el agua me abrazó. Me había empujado al agua.
—Estúpido.
Rio como si hubiera sido el mejor chiste de la historia, mientras que yo nadé molesto hacia él.
Me impulsé con mis brazos al borde de la piscina, a un costado de él; mientras que este reía sin entender.