Un Sueño de Libertad

CAPITULO 1:"DE UN SUEÑO A UNA PESADILLA (parte1)

Hungría , Budapest  20 de agosto de 1944

 Era un día hermoso estaba corriendo junto a Sarah, mi hermana íbamos directo a nuestros padres que estaban sentados en el pasto en el medio de una plaza con muchos árboles a su alrededor, el sol brillaba y se escuchaban los pájaros cantar, era un sonido agradable, al correr me sentía libre, ver esas sonrisas en el rostro de mis padres y mi hermana me hacía feliz...pero de pronto el sol se tapó y todo se oscureció, se empiezan a escuchar ruidos de portazos y en eso escucho a alguien gritar mi nombre, entonces así de la nada todo se desvanece y hay me despierto.

-Samuel despierta, nos encontraron-era mi padre que gritaba mi nombre

Asustado y un poco dormido me levanté, hice que mi hermana se levante rápido de su cama que estaba al lado de la mía y fuimos directo a la cocina lo cual no era muy grande, porque habíamos hecho una pared falsa en donde nos podíamos esconder del peligro. Entramos al escondite lo más rápido que pudimos, Sarah estaba muy asustada trate de tranquilizarla como mi padre hacía con mi madre, no podíamos hacer ruido alguno, teníamos que ser muy sigilosos, los soldados eran muy atentos a cualquier movimiento.

Escuchamos los golpes de la puerta que parece haberse abierto en solo segundos, se escuchaban sus pasos por toda la casa, teníamos un agujero en donde no muy claro se podía ver que estaba pasando del otro lado de la pared, solo pude ver a dos de ellos armados, sus charlas se escuchaban fuertes, de seguro estaban preguntándose en dónde estábamos, pero de la nada se fueron, logre escuchar el suspiro que mi madre hizo, sentí un gran alivio, mi padre abrió la puerta y una botella vacía que estaba parada justo al lado cayó, desafortunadamente había un alemán haciendo guardia en la puerta principal que nos vio, solo sentí un frío recorrer todo mi cuerpo, y en segundos entraron más alemanes armados a nuestra casa.

-malditos judios se creen mejor que nosotros-dijo el alemán pegándole una patada en las costillas a mi padre

-por favor deje ir a los niños y hagan lo que quieran con nosotros-dijo mi madre

Estamos arrodillados con un arma en la cabeza los cuatro, escuchaba a mi madre y mi hermana sollozar.

-estos son los judíos que buscábamos? -preguntó el alemán a su compañero

-sí, son ellos-decía mientras sacaba un papel de su bolsillo-este es el político Jared Lowenstein. Te hemos buscado por bastante tiempo, judío asqueroso-dijo mientras le pego con el arma en la cara a mi padre-y esta es tu asquerosa familia.