𝒞𝒶𝓁𝓁 ℳℯ 💋 kooktae

『Epílogo』

Taehyung caminaba de un lado a otro por la acera de esa concurrida avenida viendo pasar las corrientes de gente que se movían apresuradamente cargando bolsas de compras. Las luces navideñas y la decoración de la época aún perduraba y se extendía a todo lo largo. Los restaurantes estaban al tope, música típica sonaba desde el interior de las tiendas departamentales, las pantallas gigantes anunciaban lo poco que faltaba para que la media noche llegara. Dentro de poco los fuegos artificiales empezarían a cubrir el cielo nocturno pero Taehyung no estaba interesado en eso.

Todavía no daba vuelta en la esquina cuando ya había escuchado el potente sonido de un motor rugiendo por las calles. Sonrió y agachó ligeramente la cabeza cuando un auto negro giró y avanzó disminuyendo la velocidad hasta detenerse frente a él.

Con pasos tranquilos y cómodos Taehyung se aproximó al vehículo antes de agacharse para alcanzar a ver al pelinegro que conducía.

—Hola guapo– saludó —¿buscas compañía?

—Así es– asintió Jungkook —busco al chico del cumpleaños ¿de casualidad lo has visto?

Taehyung se mordió el labio inferior con fuerza y asintió incapaz de contener la sonrisa.

—Me pidió que te recordara que lo llamarás– respondió.

Jungkook negó con la cabeza sin dejar de sonreír e hizo un movimiento con la cabeza para que Taehyung pasara al interior del auto. El castaño obedeció de inmediato y una vez dentro se apresuró a inclinarse buscando el tatuaje en forma de labios rojos que permanecía en el cuello de Jungkook y fue en ese mismo lugar donde depositó el beso que pretendía darle a modo de saludo.

—Feliz cumpleaños– el pelinegro sonrió, su mano sobre la nuca de Taehyung obligó a que sus labios pasarán del cuello hasta su boca.

—No será del todo "feliz" hasta que me des mi regalo.

—En ese caso hay que ir por él– Jungkook encendió el auto de nuevo y emprendió la marcha pues los otros vehículos se empezaban a amontonar detrás deteniendo el tráfico tan pesado.

Taehyung soltó una risita nerviosa, todavía no se acostumbraba por completo a la manera en que su cuerpo y sentimientos reaccionaba a Jungkook a pesar de que ya llevaban casi un año y medio de relación. Su atención se desvío al sonido de su móvil el cual recibía mensajes de sus amigos felicitandolo. Uno era de su madre también y esto lo hizo derramar una pequeña lágrima al notar que había avanzado pues ahora recibía mensajes verdaderamente importantes y no aquellos de hombres que ni siquiera conocía.

—Es una época muy hermosa– exclamó, dirigiendo su atención a la ventanilla por donde veía las calles llenas de decoraciones pasar como manchas brillantes, finalmente luego de tanto tiempo por fin esa fecha significaba algo bueno para él.

Sintió la mano de Jungkook tomar la suya y sonrió de nuevo, quería mantener ese momento por siempre en su corazón.