𝓢𝓷𝓸𝔀 『tomioka giyuu』

『1』

—¿Qué forma crees que tiene esa nube, Muichiro-kun?—la oji-gris, llamó la atención del omnisciente pilar de la niebla, mientras señalaba con su mano una nube de forma irregular—.

—Dinosaurio.—susurró sin interés, luego de un lapso de tiempo considerable. La pilar negó con la cabeza ante su inesperada respuesta—.

—Copos de nieve.—le corrigió, mostrando su haori azul con cuadrados dorados. La mencionada señaló el bordado blanco en forma de nieve que tenía, asemejándolos a las nubes—.

—¿De qué se alimentan las nubes?—la ignoró, ella se dio por vencida cuando su compañero se perdió en la inmensidad del cielo azul que tenían sobre sus cabezas. No era consciente de cómo, pero sabía que Tokito se había separado espiritualmente de esta dimensión.

A un lado de ellos, se encontraba Sanemi, el pilar del viento y Rengoku, el pilar del fuego. Ambos hombres estaban en medio de un duelo rutinario, cuyo único propósito era determinar quién era el más fuerte y quién podía dominar mejor las distintas técnicas de sus respiraciones. Yukiko se giró y vio como Muichiro se había quedado dormido en cuestión de segundos, así que se acercó a sus otros compañeros.

El chico del cabello gris y cicatrices evidentes blandía su espada de una forma increíble, mientras recitaba diversas formas de su aliento cada que tenía oportunidad. Sanemi se veía emocionado, tenía una mano sobre su brazo y la otra sobre su nichirin, su respiración era entrecortada y al parecer estaba ligeramente herido. La situación con Rengoku no era muy diferente, este último se mostraba bastante tranquilo y con la misma expresión de determinación habitual sobre su rostro. Las habilidades de Sanemi, de hecho, eran bastante opuestas a las de Kyojuro, por lo tanto, era un entrenamiento bastante funcional. Mientras que el de viento se movía con velocidad y precisión, los movimientos del de fuego eran más torpes, era claro que a niveles de fuerza, Rengoku superaba a Shinazugawa con creces.

—Espero que no estés pensando en retirarte. Te haré polvo, vejestorio.—Snow tragó con dificultad, las expresiones del rostro de Sanemi siempre la hacían sentir insegura—.

—¡Prepárate para quedar reducido a cenizas!—detrás de ellos, cierta peli-blanca veía la escena con bastante atención. Le parecía curioso cómo se complementaban entre sí las habilidades de ambos cazadores sin que ellos mismos lo supieran—.

𝓟𝓲𝓵𝓪𝓻𝓮𝓼 𝓪𝓹𝓸𝔂𝓪́𝓷𝓭𝓸𝓼𝓮 𝓮𝓷 𝓹𝓲𝓵𝓪𝓻𝓮𝓼...

En la lejanía, la estupenda visión de Snow alcanzó a observar aquel haori de patrones diferentes bajo una cabellera negra bastante conocida para ella. Él estaba hablando con el pilar de la serpiente y la pilar del amor, no pasó mucho tiempo para que el de ojos azules sintiera la presencia de la de ojos grisáceos y sus miradas se cruzasen de inmediato. El chico sonrió cuando vió la figura de Snow correr hacia él, agradeció con toda su alma volver a ser recibido de esa forma por aquella persona tan valiosa para él. Tomioka no podía disimular la sonrisa al verla, Snow aceleró el paso para poder alcanzar más rápido aquellos ojos azules como el mar, dueños de su vida, corazón y espíritu.

—¡Tomioka-kun!—se lanzó en sus brazos por todo el tiempo que habían pasado lejos de el otro—. Te extrañé tanto.