『6』

238 35 0
                                    

—¿Qué fue lo primero que pensaste cuando nos conocimos, Tomioka?—preguntó la pilar nieve, mientras caminaba junto al pilar agua. Yukiko guiaba los pasos de Giyū en medio de toda esa nieve producto de una tormenta, al otro lado encontrarían una aldea. Snow estaba sumamente feliz por el hecho de poder protegerlo y estar juntos en esta misión—.

—Sus ojos brillan más que el sol.—le respondió, con una leve sonrisa al recordar esa época de sus vidas. El frío era verdaderamente insoportable en esa montaña nevada, pero le agradaba recibir abrazos inesperados de Yukiko midiendo su temperatura y preocupándose por él—. ¿Tú?

—Por alguna extraña razón no quería que me olvidaras, deseé que nos volviéramos tan cercanos como lo somos ahora.—le sonrió dulcemente, mientras los tenues rayos de luz del amanecer iluminaban su rostro tallado por las mismas estrellas—.

—Me alegra haberte conocido, Yukiko.—susurró en su serena voz baja, la oji-gris alcanzó a escuchar sus palabras, mientras mantenía su mirada pegada en la nieve. Le fue imposible no sonreír, su corazón latía con mucha fuerza, parecía querer salir y aferrarse al azabache por el resto de su vida—.

—Te quiero, Tomioka.—confesó, el más alto detuvo su caminar para cerciorarse de lo que había escuchado. La más baja lo observaba con una sonrisa inocente, luego él acarició su cabello con cariño—.

Giyū tenía una linda expresión en su rostro, mientras Yukiko mantenía los ojos cerrados para sentir las caricias del más alto. Ella era pequeña como la estrella brillante que iluminaría el camino a casa, su estrella. El de ojos zafiro reconoció que en la resplandeciente sonrisa de Yukiko se escondía el epítome de la felicidad, él guardaría esa imagen en su mente por mucho tiempo. Definitivamente la protegería con todo lo que está en sus capacidades y hasta más.

 Definitivamente la protegería con todo lo que está en sus capacidades y hasta más

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Esto no fue una buena idea...—se repetía a sí misma la preocupada pilar nieve, llamando la atención de los aldeanos a su alrededor —.

Tranquilícese un poco, señorita. El pilar agua está siendo escoltado por la otra parte de mis compañeros, así que estará bien.—el líder de la tropa habló con seguridad, era un hombre bajito con cabello oscuro y ojos del mismo color—.

Hace un momento, cuando Tomioka y Harada arribaron a la respectiva aldea de la misión, se encontraron en una situación bastante particular. Los aldeanos estaban esperando a los pilares desde hace mucho tiempo, así que ofrecieron la idea de dividirse en dos grupos para localizar con mayor facilidad al demonio que habitaba en medio de esas montanas. Yukiko había manifestado desde el primer segundo que se oponía completamente a la idea de separar a los pilares por grupos, pero Tomioka terminó convenciéndola por el bien de la comunidad.

Yukiko seguía caminando por el sendero que aquellos hombres le indicaban, estaba asustada y preocupada de no poder proteger a Tomioka. Últimamente, ese sentimiento de no querer perderlo había incrementado a tal punto que sus nervios siempre estaban a flor de piel. ¿Por qué no dejaba de pensar en él? ¿Por qué era tan difícil controlar los latidos de su corazón cuando él está presente?

Olor a tierra se esparció por todas sus fosas nasales, después de un tiempo considerable caminando en círculos era la primera vez que percibía naturaleza fresca. Yukiko se detuvo de inmediato, había sido negligente de su parte perderse en sus pensamientos en un momento como este, los demás también se detuvieron a la par de la cazadora de demonios. Ese olor a tierra y el sonido leve de una fuente de agua no muy lejos de su posición, todo era muy extraño. ¿Por qué un demonio tendría intención de resguardarse en el lugar con más vegetación y luz de todo el lugar? ¿Acaso era lógico?

Fue muy tarde cuando los aldeanos intentaron dar una explicación al comportamiento irregular de la pilar, puesto que esta última había podido comprender de una vez la situación. Ellos la habían dirigido al final de la montaña con un evidente propósito tras líneas. ¿Por qué los aldeanos harían algo como eso? ¿El propósito de esas personas había sido separar a los pilares y debilitarlos en grupos más pequeños? Eso podría jugar como una estrategia bastante creativa, pero para su mala suerte Tomioka podría estar en peligro en ese momento, debía encontrarlo cuánto antes.

—Esto es un barranco.—fue lo último que dijo la chica del haori blanco, antes de blandir su espada contra esas personas. Fue un error confiar ciegamente en los aldeanos—.

Harada quiso estar equivocada, pero al ver la expresión de arrepentimiento y tristeza en la cara de todos ellos, algo dentro de sí comenzó a pedir a gritos que debía reencontrarse con Tomioka. La oji-gris había actuado de forma irracional, desde que entraron en la montaña, su hábil sentido de orientación había dejado de funcionar correctamente y Snow no lo había notado hasta ahora. Error garrafal.

—¿Dónde está el pilar de agua?—les preguntó con la voz firme, sus manos apretaban muy fuerte la empuñadura de su nichirin negra, ella estaba más que enojada—.

Ese grupo de personas no pronunció ni una sola sílaba, estaban mudos de un momento a otro, incluso el supuesto líder. La desesperación comenzó a apoderarse del cuerpo de la no paciente Yukiko, se vio en la obligación de utilizar otros métodos para hacerlos hablar. Su corazón pesaba, algo definitivamente malo estaba ocurriendo con Tomioka, lo podía sentir en el fondo de su ser.

—¡No hablen! ¡Ella nos castigará y no podremos soñar otra vez!—ese hombre de cabello negro habló, a leguas se veía que estaba sacando mayor provecho de toda la situación y del miedo de sus aliados—.

La oji-gris no sabía que hacer, entre más intentaba utilizar sus habilidades para localizar a Tomioka, más obvio era que ese demonio tenía todo el lugar bajo su control. Su visión era borrosa y su olfato no captaba el aroma de Giyū ni la presencia del posible demonio. ¿Existe una técnica de sangre que permita ocultar las vibraciones demoníacas? Ese poder sólo podía pertenecerle a aquellos que mantenían contacto directo con ese hombre, Muzan Kibutsuji. La razón de nuestra infinita lucha...

—Siga el sonido del río, bajando la colina encontrará el paradero de esa mujer. Tenga mucho cuidado, señorita, sobre todo evite el contacto físico. Si por alguna razón logra tocarla con su mano derecha, caerá en un profundo sueño del que es casi imposible despertar; pero si elige la mano izquierda, caerá en una pesadilla sin fin. ¡Por favor ayúdenos, pilar de la nieve!

—¡Te dije que no hablaras, ahora ella nos castigará!—ese hombre estuvo apunto de colocar sus sucios puños sobre el rostro del joven de cabello azul que había decidido confesar—.

Snow fue más rápida, colocó su espada en frente de las mejillas de aquel hombre avaricioso. La expresión del  rostro de Yukiko le generó tanto miedo que tuvo que alejarse al instante. Esta última le agradeció al joven y revolvió su cabello, intentando simpatizar con él, por alguna extraña razón creía lo que ese valiente niño había dicho.

—Muchas gracias, te debo una.—le sonrió dulcemente, antes de desaparecer a la vista de todos—.

«Tomioka, espera por mí...»

𝖆𝖘 𝖘𝖍𝖊 𝖜𝖆𝖑𝖐𝖘 𝖇𝖞

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝖆𝖘 𝖘𝖍𝖊 𝖜𝖆𝖑𝖐𝖘 𝖇𝖞

𝓢𝓷𝓸𝔀 『tomioka giyuu』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora