━━━━━━ • PARTE 3 • ━━━━━━
Últimamente Akio estaba impaciente por conocer esas pinturas que el famoso hombre creaba, una noche que regresaba de la biblioteca, se encontró con algo peculiar. Su hermano salía de la habitación a media noche, su actitud parecía misteriosa por lo que prefirió seguirlo.
Al notar su destino, comenzó su curiosidad por la vida nocturna de su hermano. Así pasó, cada día veía como su hermano se escabullía a la habitación del pintor.
–—Mi señor, ¿Qué hace afuera? ¿Necesita algo? –—Akio miró al hombre pensando en un plan.
–—Necesito que divulgues una información entre los sirvientes. No te preocupes por las consecuencias, yo te daré el dinero que quieras.
Al día siguiente se murmuraba que el hijo menor tenía una relación con el pintor. Cosa que Akio sacaría a su conveniencia, pues si su padre se enterase pronto lo alejaría del Imperio.
No todos se daban cuenta de las verdaderas intenciones del hombre, pues mostraba una buena imagen para la sociedad, desde muy pequeño fue amado y alagado por muchos seres importantes. Al ser el primer hijo de la familia, su herencia era segura.
Todo cambió el día que su padre decidió tener más hijos, su futuro estaba colgando de un hilo al tener que compartir esa herencia, durante los embarazos de su madre, Akio rezaba a los dioses el no tener más hermanos, ya que las hijas tenían un destino muy diferente.
El día en que Gaara nació, Akio estaba condenado, un gran odio por su hermano comenzaría. Su madre ya no estaba atenta a su llamado, se la pasaba en cama de lo débil que su cuerpo había quedado por dar a luz a un hijo más.
Akio se encargó de hacerle la vida imposible a su hermano, desde pequeño le enseñó que no todos lo adorarían, que debía dejar de comportarse como un bebé en los brazos de Saya. Gaara no se rendía, seguía insistiendo por tener esa educación que su hermano estaba llevando.
Aunque Akio se había ganado la confianza de su padre solo para hacer sentir mal a su hermano, no le era suficiente, debía decirle aquello que más lo lastimaría.
–— ¿Cuántas veces debo decírtelo? ¡Aléjate de mí! ¡Ríndete! –—Exclamó molesto–—. Eres la decepción de la familia Gaara. Por tu culpa madre está sufriendo.
–— ¡No es cierto! Solo me dices cosas malas para hacerme sentir mal –—respondió con la misma actitud.
–—Tienes razón, pero ve y pregúntaselo a madre. Pregúntale como tuvo que poner su vida en riesgo por complacer a padre, por traer al mundo a un inútil que solo juega a ser yo.
Gaara corrió a la habitación de la Emperatriz cubriendo su rostro, esas palabras fueron las detonantes de su plan, por fin podía deshacerse de su hermano. La cereza del pastel, fue el descubrir aquel secretito de su hermano menor, esa falta mayor condenada entre los ciudadanos.
Akio no estaba conforme con los trucos que usaba, primero debía convertirse en heredero. Después el mismo desterraría a su sangre, si él lo quisiera incluso lo asesinaría.
–—Buenas noches Señor Hiromi –—mencionó entrando a su habitación. Era muy temprano por lo que Gaara no estaría presente.
–—Joven amo Akio, ¿Qué le trae por mis aposentos? ¿Desea tomar un poco de té?
–—No te molestes Hiromi, lo que tengo que decir solo me demorará unos minutos –—el varón lo miró dudoso, no se esperaba nada–—. Tengo entendido que hace tiempo se originó un rumor que lo implicaba a usted.
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El Peligro detrás del Kimono©
Science Fiction¿Tú vida es miserable? Dímelo a mí que tuve que reencarnar como demonio de los deseos y ahora debo controlar los cuerpos de las personas para que sean capaces de cumplirlos. Todo mediante un pacto de sangre. ¿Por qué lo hago? Quiero recuperar mi ant...