7

3.4K 267 449
                                    

El sol se tono de color carmesí, faltaban unas cuantas horas para que se volviera oscuro. Tanjiro pensó en ir al hospital como cada día pero el dolor en su trasero era incómodo además de que ya era tarde y no sabía si Giyuu estaba descansando, al final voto por ir a su casa.
Por primera vez Giyuu no había recibido la visita de Tanjiro, él se encontraba sentado en su camilla mientras su enfermera terminaba de cambiar su vendas.

- Listo Giyuu.

La chica le sonrió pero el parecía estar distraído, solo esperaba que Tanjiro estuviera bien.

- ¿Giyuu?

Tomioka entro en razón, miro a su enfermera quien lo miraba con curiosidad.

- Lo siento mucho , estaba distraído.

- Lo noté, el día de hoy Tanjiro no vino ¿A caso estás preocupado ?

- No, debió hacer algo importante.

- Tienes razón.

Su enfermera salió del cuarto, camino hasta la oficina de enfermería para dejar un reporté, ahí se encontró con Aoi.

- Gracias por ayudarme Aoi chan.

- No, está bien. . . Por cierto es un chico muy a puesto.

- Tu paciente también lo es.

- Sabito es una ternura.

.
.
.

Tanjiro llegó a casa, su madre lo recibió y le dijo que la cena estaba lista, se sentó junto a su familia y al terminar le pidieron hacerse cargo de la panadería junto a Takeo. Su pequeño hermano no le dirigió la palabra , ni siquiera la mirada ,se aparto de Tanjiro con la escusa de recoger las charolas de pan.

El negocio se quedó en un completo silencio cuando el último cliente salió.

- Y ¿Cómo vas en la escuela?

La voz y sonrisa de Tanjiro era la misma de siempre.

- Bien...

Respondió algo cortante y con un tono serio, parecía que estaba enojado o eso le pareció a Tanjiro.

- Me alegró por ti Takeo... Bien creo que es hora de cerrar.

Tanjiro se apartó de la caja y se dirigió a las cortinas del negocio, termino cerrando el negoció. Takeo aún no terminaba y Tanjiro decidió ayudarlo, camino hasta el para ayudarlo...

- ¡No vengas! Yo puedo solo...

Respondió con enojo está vez , Tanjiro estaba confundido, quizás su hermano había tenido un mal día en la escuela.

- Déjame ayudarte ...

- ¡NO QUIERO TU AYUDA!

Tanjiro se detuvo ,no insistió para no molestar a su hermano.

- Está bien Takeo, entonces yo iré a dormir. . .

Respondió con una sonrisa y acarició el cabello de Takeo pero esté apartó su mano.

.
.
.

Sabito estaba feliz por su progreso, intentaba hacer algunos ejercicios de estiramiento en su habitación pero su abuelo entro algo cansado y suspiro.

- No te esfuerces Sabito.

- No , debo esforzarme para salir rápido de este lugar.

- No hay ninguna prisa Sabito, todo a su tiempo vamos regresa a tu cama.

Sabito hizo caso a su abuelo y se subió a su cama, permaneció sentado y se cubrió con la sábana, su abuelo se sentó frente a el y saco unas cuantas manzanas para pelar.

GIYUUTAN - El chico de la panadería   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora