GIYUUTAN - El chico de la panadería

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Frente a Giyuu estaba la persona que amo por primera vez , la misma que vio tener un accidente por su culpa. Escucharlo era un sueño , desde de que los médicos no le dieron esperanzas a Sabito, Giyuu se hundió en su propia tristeza, perdió el interés de muchas cosas y todos los días se repetía lo miserable que era, deseando no haber nacido, recordando a Sabito  sabiendo que nunca volvería a ver su sonrisa.

Ahora esa persona que tanto extraño estaba preguntando por el, la bofetada que le dió ni siquiera fue dolorosa, todo lo contrario, se sintió feliz de sentir a Sabito.

- ¿Y bien me dirás por qué estás en el hospital? - Aquel chico lo miraba fijamente, sus ojos aún estaba irritados por las lágrimas pero ahora tenía una expresión más seria.

- Lo... Siento - No sabía cómo decirle a Sabito todo lo que había pasado hasta ahora, era una vergüenza.

- No te disculpes Giyuu, se un hombre y dime qué ha pasado.

Sentía un nudo en la garganta , solo bajo la mirada, se sentía un imbécil por todo lo que hizo. Sabito seguía esperando pero en lugar de eso Giyuu le sonrió un lágrimas en los ojos y lo volvió a abrazar.

- Perdón, es un error mío, un error que no es necesario que sepas, solo confía en que no lo repetiré - Le susurro al oido a Sabito quien le regreso el abrazó.

- Eres un tonto Giyuu, verte así me pone triste y preocupando.

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Tanjirou recibió un mensaje de Akaza, saco su celular y lo leyó.

Te espero en el mismo hotel de siempre en una hora.

Tanjirou sabía que tenía que ir de inmediato a ver a Akaza ya que no es de los que les gusta esperar.
Guardo su celular y dió los primeros pasos para alejarse de la habítacion de Giyuu, la puerta se abrió pero el no miro atrás , solo sintió que alguien tomo su mano. Tanjirou se detuvo para voltear y ver a Rengoku.

- ¿Estás bien ? Luces un poco triste.

- Estoy bien... - Fingió una sonrisa pero en realidad no estaba feliz.

- No te vez bien, ¿Quizás te duele algo ?

- No tengo nada, solo olvide que debía hacer algo - Se soltó del agarre de Rengoku - Disculpa por preocuparte, yo me retiro por hoy.

Se fue dejando atrás a Rengoku y sobre todo no se despidió de Giyuu, solo había salido de la habitación pero no importó camino hasta el hotel, al llegar tocó la puerta y del otro lado lo esperaba Akaza con una sonrisa malvada.

- Llegas antes de tiempo pequeño Tanjirou - Lo invito a pasar.

Tanjirou solo entro algo temeroso al lugar, seguía sin acostumbrarse a toda esa situación.

- Hoy tengo pensado hacer algo más...

- ¿Algo más?

- Si...

En la cama del hotel estaba extendidos varios jueguetes sexuales.
Tanjirou solo pasos saliva mientras Akaza lo abrazó por atrás y le Susurró al oído.

- Ya que has sido un buen chico te dejare elegir.

Tanjirou solo aguanto sus náuseas y ganas de salir huyendo del lugar, solo se fijó en cuál juguete sería el menos doloso.