Especial

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Y me rompí ,

Y esta vez sí me rompí.

Me he pasado una vida pegando un millón de pedacitos,

Y en cada caída una nueva morada volvía a recrear.

Deforme por los cientos de añicos,
Que con paciencia uno a uno unía.

Mi llanto te saca a borbotones,
Ya no puedo sostenerlo.

Pero no,
No me vas a ver llorar.

No voy a darte ese horrible e insencible gusto.

Te di tanto que me quedé sin mi propia parte.

Te prometo que esta vez no vas a verme llorar.

Por más dificil que me parezca no lo hare.

Es tan grande tu inseguridad como el ego al que te aferras para sostenerte en pie.

Y tan grande la inconsciencia que no pensar pudieses,
Que estas emociones las he sudado por ti.

Tu miedo a perderme se volvió tu aliado,
Y lo sentiste más tuyo que mi propia piel.

Querer llevar todo al extremo,
Empujarme al límite de lo soportable,
Chantajear mi expresión,
Hacer temblar mis pasos,
Y así sentir el dominio,
De una mirada triste y sucumbida.

Poner a prueba mi cordura,
Y llevarme ahí donde no existe oxígeno que respirarse pueda.

Te olvidaste,
Que la realidad la creamos con intenciones,
Que a tí te modelé mucho antes de conocerte,
Que ya estabas en mi mente.
Que ya existía un vínculo indisoluble,
Que ni tú ni yo entendíamos.

Qué no te habría dado.

Te respeté y confié mi vida,
Presumiéndote la dueña de mi piel.

Amandote e imaginando una hermosa vida juntos.

Trátame con suavidad,
Te pedía mi alma,
En el susurro de la noche,
En que éramos tú, yo y el mundo que creamos en la unión de nuestro latir.

Ese que cada noche danzaba,
En un baile armónico de acordes mayores.

Calla y sigue dormida,
Que ellos saben..
Son los creadores,

Allí donde te encontraba,
Y de nuevo sin dudarlo mi vida te confiaba.

Ahora tienes que inventar razones que justifiquen lo que ni tu misma puedes.

Pero tranquila vida mía,
Tu y yo conocemos nuestro mundo,
No dejes que nadie lo pise, que nadie lo maltrate o arruine.

Ahora ya pertenece a la infinitud.

Fuimos ejemplo de incondicionalidad,
De lucha,
De entrega,
De aceptación,
De superación.

Fuimos de morada en morada,
En cualquier extremo del planeta,
Plantamos nuestro hogar,
Con la misma naturalidad que las aves migratorias.
Y con semillas del mundo creamos el nuestro.

Partimos de la nada,

Fuimos nuestro propio referente,
El precedente que pretendimos.

Para mi fue mágico y perfecto,

Era perfecto cuando terminamos nuestro día con esa frase,
-¿’Siempre me vas a Amar’ ? -
-Siempre-,
Te respondía cada noche.

Y no, no eres perfecta,
Solo eres el perfecto y loco Amor de mi vida.

-Tienes suerte de que te Ame-
Cuantas veces te repetí esta frase.

-Tú tienes suerte de que yo te Ame-
Me respondías siempre impetuosamente.

Una vida másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora