Dos largos años habían pasado, Edward tenía dos años eran muy curioso y demasiado hiperactivo, cuidar de él y estar estudiando era algo complicado, nunca me hubiera imaginado tener un hijo a los 23 años. Pero Edward se había convertido en la razón de vivir, mi vida cambio gracias a él.
— ¡Mami tengo hambre! — Mi hijo se volteo a verme, sus ojos verdes me miraron fijamente haciendo pucheros.
— Deja de ver la tele y vamos a la cocina a comer algo — mi pequeño hijo se levanto de la cama y comenzó a saltar sobre ella.
— Ed no saltes en la cama te lo he dicho muchas veces. — detuvo los saltos y me miro con tristeza, ver a mi hijo me recordaba a Harry todos los días sus ojos eran del mismo color verde intenso, su cabello era castaño con pequeños rizos, siempre que sonreía se le marcaba del mismo lado el hoyuelo que a Harry, era como verlo en pequeño, de mi había saco la nariz, los pómulos y las orejas.
— ¿Puedo comer helado? — Edward me miro con sus increíbles ojos mientras camina con él en brazos a la cocina.
— Si amor, ayer te compre un pote gigante de helado de chocolate. Sus ojos y boca se abrieron de la emoción que tenia, solo le sonreía amaba verlo reír. El sonido del timbre nos saco de nuestro momento de risas y alegría.
— ¿Quién es mami?
— Mi amor no sé tenemos que ir abrir.
Los dos caminamos hasta la puerta. Baje a Edward para poder quitar el seguro de la puerta.
— ¡¿Quién es?! — Edward grito lo más fuerte que sus pulmones le permitieron.
— ¡Adivina adivinador!
— Es mi Tio Boo — Edward comenzó a saltar de la alegría, sabiendo por fin quien era la persona detrás de la puerta. Cuando abrí un oso gigante apareció en vez de la persona que me esperaba.
— ¡Ed mira lo que te compre! — Dijo Louis realmente contento dándole a su sobrino el oso.
— ¡Mío, mío! — dijo el pequeño niño saliendo corriendo con el a su habitación.
— Hola Lou.
— Hola pequeña. — Me lance a los brazos de Louis necesitaba abrazar a la persona que me había ayudado a vivir durante los últimos dos años.
— Pensé que llegarías la otra semana.
— Bien dicho pero nos cancelaron una semana de conciertos; dos años de gira necesito un descanso. Louis camino hasta el sofá y se tiro encima de el, apoyo su cabeza en el espaldar.
Louis había sido como un ángel para mí, todas las semanas desde que Edward había nacido hablábamos siempre para saber como estábamos y si no nos faltaba nada. Los chicos habían durado mucho tiempo estando en conciertos que sorprendían como trabajan y hacían canciones y no paraban.
— Un año más y por fin descansaremos.
— ¿El otro año descansaran?
— Así es un año o dos y creo que retomaremos todo luego. Louis y yo seguimos hablando un rato hasta que un pequeño apareció enojado.
— ¿Qué pasa Ed?.
— Tengo hambre Tio Boo.
Mire a Edward preocupada. Mientras miraba a su tio con su ceño fruncido y haciendo su peculiar puchero que me recordaba siempre a Harry.
— Amor te fuiste a jugar y no te prepare tu merienda.
— ¿Por qué no vamos a McDonald's? — Los ojos se abrieron con ambición amaba ese restaurante. Me levante del sofá y lo prepare para salir.
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Contratando al amor 3 [Una nueva vida]
RomanceUn embarazo no deseado hace que sucedan cambios en la vida de Sarah y Harry. Ella toma una decisión que destroza a ambas partes. Sarah sigue con su vida tranquila y normal; Harry, Louis, Liam, Niall y Zayn siguen con su vida agitada, llena de concie...