𝙖 𝙡𝙖 𝙢𝙖𝙡𝙖 | -𝒕𝒂𝒆𝒈𝒚𝒖 テ

✧ eight: day five 1/2

Beomgyu despertó con un terrible dolor de cabeza y que Yeonjun lo despertara a gritos lo volvía peor, sentía que le explotaría la cabeza.

— Ya, ya, silencio hyung.— dijo y quitó la almohada de su cara, dejándola a un lado para sentarse en la cama, quería recordar que había pasado después de haber bebido tanto.

— Te estás preguntando cómo llegaste aquí, verdad?— dijo el mayor sentándose en la cama, mientras le ofrecía una pastilla para el dolor de cabeza, el menor asintió queriendo saber la respuesta— kang te trajo, te dormiste en medio camino al parecer.

Beomgyu casi se cae de la cama.— Qué?, me trajo hasta aquí? – ni siquiera le había dado la dirección de su casa antes.

— Que te trajo dormido.— dijo entre dientes.— no me parece como te toca, es muy como decirlo, se cree que te conoce de años, muy confiando.

Beomgyu soltó una carcajada.— jun, estás actuando celoso ahora.

»y lo estoy,por alguna extraña razón.« — no tengo porque estarlo, ya mejor levántate, Soobin te está hablando.

— hmm, como digas.— el rubio hizo caso, no por qué quisiera obviamente, sino que tenía que levantarse, comer un buen desayuno y seguir con su día.

Fue al cuarto de baño a ducharse, para después salir y ponerse una sudadera azul cielo, con un logo de lover en medio, era de sus favoritas.

Se puso un pantalón de mezclilla y sus Nike que había comprado recién el mes pasado, sentándose en la cama para amarrarse las agujetas su celular comenzó a sonar.

Era ella, la mujer que empezaba a odiar.

Sintió el dolor de cabeza de nuevo, realmente ella era un dolor de cabeza.

Contestó la llamada y con toda la "amabilidad" del mundo dijo.

— Holaa chaer, buenos días.— que realmente no lo eran, ya que lo había arruinado con su llamada.

— Buenos días, beomgyu.— dijo ella, para  comenzar con su parloteo.

— Solo dame tres días y el trabajo estará terminado  — dijo él, en su cabeza diciéndose que no lo hiciera, pero era terco, lo haría aunque muy en el fondo no lo deseara así.

Ya lo quería.

Ella se burlo del otro lado y beomgyu quiso gritarle.— ya quiero ver cómo viene a mis brazos.

Simplemente ridícula.

— tengo cosas que hacer, no sé tú, pero me tengo que ir ya, hasta luego chaer.— y colgó, aventando su celular a cualquier lugar de la cama, saliendo del cuarto con enojo.

Fue a la cocina y tomo asiento en la pequeña isla que había, los bancos estaban un poco altos así que brinco, y se sentó rápido.

Tomo una manzana del frutero y miro a sus mayores.— buenos días.