11. Lucha Por Amor Y Ama De Verdad

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   7:55 AM. Los estudiantes estaban reunidos en el salón de clases, sin embargo Arnold no llegaba, Luna y las demás se pusieron tristes con la noticia que su amigo se iría, pero Daniela obviamente estaba fingiendo. Atsy también fingía que extrañaría a dicha chica, minutos después llega Arnold muy molesto, se sienta y suspira incómodamente.

 —... buenos días ¿Pasó algo? Siempre venís temprano.

 — ¡¿Qué tienen de buenos?! Ambos sabemos que pasó y por eso estoy molesto.

 — ¡¿Pelearon anoche?! ¡CUENTEN CUENTEN! —Dijo muy animada Dani.

 Arnold se dio vuelta y miró con furia a la chica, frustrado se levantó. Se había ido del salón, el hijo de Jax corre a buscarlo. Miró detenidamente pero no lo hallaba, fue al baño y lo encontró lavándose la cara.

 —Arnold... entiendo que estés molesto. Pero no fue culpa de nadie, todos en algún momento tenemos que despertar.

 —... llevo tiempo esperándote y cuando por fin se da... ¡UN MALDITO DESPERTADOR LO ARRUINA TODO! Me enojé tanto que lo terminé rompiendo, mi papá se enojó porque era de Nathaniel y de paso me dijo que debía aprender a controlarme.

 —Ah... los despertadores tienen arreglo —Ambos estaban frente a un espejo, Atsy se abraza a la espalda de Arnold— mírate, te creció barba y bigote. Me gusta, te ves sexy.

 —... ¿En serio te gusta? —Atsy le acaricia la barba y le besa una mejilla.

 —Me encanta. Veo que usas musculosa debajo de la campera, ya sabés que hacer, vamos, quiero que luzcas tus músculos y me des una linda sonrisa.

 Arnold ríe y sin dudar se quita la campera para complacer a su chico, Atsy le acaricia los brazos. Se miran y se besan por unos segundos. Al volver al salón se sientan, justo a tiempo porque entraba la profesora de estadística. Mientras tanto en la base ALFA, Laureano estaba en una video llamada con Emir. Al fondo del humano se veía una mujer vestida tradicionalmente como una Boliviana, bailando con un hombre vestido como gaucho de la misma edad que ella. Ambos veían un trago de chicha al ritmo del chámame.

 —Cómo verás mis padres están muy felices de verme. El año que viene empiezo mis estudios pero acá.

 —Entiendo. Es bueno saber eso ¿Estás seguro que no querés hablar con Dante?

 —Segurísimo. Sabemos que pasará si me ve, che... lamento lo de Em. Pero es lo mejor.

 —Sí, hasta que todo se arregle decidí que lo mejor es que esté con sus padres en Tierra Del Fuego, lloró mucho pero lo entendió. Es fea la distancia pero es lo correcto.

 —Sí, por eso también decidí venirme. Aunque tuve que renunciar a algunas cosas fue lo mejor, por cierto. Dale las gracias a Adam por dejarme traer parte de las cenizas de Vek, le hicimos un lugar en el cementerio de la familia. Desde que lo pusimos, todos los días lo visito y cambio las flores.

 —No fue nada, Dante no quería pero junto con Adam logramos convencerlo. Me alegra mucho que estés bien.

 —Lamento no haber llamado antes pero no tenía batería al llegar y es pésima la conexión de internet acá. Te dejo, mis padres enseguida terminarán de bailar. Saludos.

 Laureano levanta el pulgar y cortan la llamada. Dante mientras tanto se encontraba en una feria cercana a Retiro, afortunadamente encontró a un anciano que podía arreglar el despertador. Le llamó la atención que la niña loba no había crecido todavía, seguía con su apariencia de recién nacida, sin embargo estaba sana y comía sin problema. Pero también pensó que fue muy duro con su hijo.

El Oscuro Diario De Un Amor DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora