༺𝓒𝓾𝓽𝓮 𝓑𝓸𝔂༻ 𝓪𝓭𝓪𝓹𝓽𝓪𝓬𝓲𝓸́𝓷 (PAUSADA)

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Capitulo anteriormente subido: abr, 30, 2020

Feliz día del niño uwu, les dedico a todxs este cap <3

CAPITULO 30

Joaquín exhaló el vaho proveniente de su boca en un intento de distracción. Se encontraba sentado frente a la puerta de la casa de Emilio. Le había llamado un par de veces, quizás quince o más. Ninguna las respondió, le mandaba directamente al buzón de voz. Podría haber tocado la puerta, pero eso sería muy imprudente de su parte al ser casi las cuatro de la mañana. Aunque, estar ahí a esas horas no era para nada prudente que digamos.

Joaquín pensaba otra alternativa mientras le escribía el onceavo mensaje de texto. Relamió sus labios ya resecos debido al frío clima y agregó una gran cantidad de emojis llorando junto con muchos «breakheart» a su mensaje de texto.

Al enviarlo, la idea de aventar pequeñas piedras a la ventana del cuarto de Emilio vino a su cabeza. Le pareció una muy buena solución que casi iba a empezar a recolectarlas, pero se detuvo cuando vio las luces de un auto estacionarse frente a la casa. Entrecerró los ojos para tener mejor visión de las personas dentro de él. Divisó a un chico de corta barba en el piloto y una chica de cabello oscuro en el copiloto. No tenía idea de quienes eran.

Por un momento sintió miedo al verlos bajar y comenzar a refunfuñar y maldecir a algo o alguien, pero todo el miedo o nervios desapareció cuando vio el rostro de la chica dando la vuelta para ayudar al otro chico en la puerta trasera. La recordaba perfectamente. Era la misma que se había encontrado charlando con Emilio fuera de esa misma casa, peligrosamente cerca de él y que Joaquín miro y habló de mala gana. No se arrepentía de haberlo hecho.

Guardó su celular en el bolsillo de su suéter verde y cubrió bien sus orejas con el gorrito amarillo de Jake que su novio le había comprado, observando las acciones de aquellos chicos.

De un momento a otro, dio un salto poniéndose de pie al ver que de los asientos traseros, sacaban a Emilio con mucha dificultad. Joaquín frunció el ceño al verlo sonreír y balancearse de un lado a otro colgado de los hombros de los otros dos. Dio unos pasos en su dirección, queriendo saber que le pasaba, pero freno cuando el chico desconocido levantó la cabeza y lo miró con extrañeza. Eso lo hizo retroceder hasta estar devuelta en su lugar.

—¿Y tú quien eres? —Preguntó con un extraño acento para Joaquín.

La pregunta hizo que Seidy y Emilio levantarán su visión hacia en frente. Los ojos del pelinegro se abrieron de sobremanera al verlo y se removió de los brazos de sus amigos, pero estos se lo impidieron. La mirada de Seidy no se apartó de Joaquín, quien mantenía su mirada únicamente en el casi inconsciente Emilio.

—¡Suéltenme! ¡Quiero ir con él! —Exclamó volviendo a removerse.

—¿Quién es, wey?

—Si te digo, ¿Me sueltan?

—Te caerás y te partirás la cara si te soltamos, pendejo.

Emilio nuevamente se removió, maldiciendo a cada uno, principalmente a Roy que era el que menos le dejaba.

—Ya, vayamos a dejarlo que ya me canse de sus tonterías —Bufó Seidy rodando los ojos y dando inicio a sus dificultosos pasos junto a Roy.

—¿Sabes quien es el pequeño ese?

—Creo que es amigo de Emilio. Lo vi una vez aquí mismo y la verdad se comportó muy inso...

—¡Mi vida! —Interrumpió Emilio en un gritó, sin dejar de observar directamente al pequeño castaño.