034

1K 111 30
                                    

Capitulo subido anteriormente: may, 19, 2020

CAPITULO 34

Era completamente fascinante y deliciosa la manera en la que las manos de Emilio lo presionaban más y más contra su cuerpo. Se sentía tan bien. No, bien no, se sentía asombrosamente increíble. Los labios de Emilio no dejaban de besarlo, probarlo y chuparlo de manera delicada. Cada uno de sus movimientos eran suaves y tranquilos, ninguno brusco, pero si necesitado.

En un momento, el pelinegro presionó sus glúteos con suma delicadeza, pero sólo eso basto para que Joaquín se separará y expulsará de sus labios un pequeño sonidito de gusto que fue una complacencia para los oídos de Emilio.

Joaquín se avergonzó y rápidamente decidió ocultar su rostro entre el hombro y cuello de su novio ¿Qué había sido ese sonido? Nunca antes se había escuchado exclamar un sonido como ese... Uno parecido a los sonidos que los chicos de esos vídeos exclamaban, sólo que el de él había sido bajito y dulce, nada comparado con esos chicos escandalosos.

—Lo-Lo siento, Mailo.. y-yo...

—Hey, tranquilo, no pasa nada —susurró contra su oído, provocando que el cuerpo de Joaquín se estremeciera— Eso significa que te gusta que lo haga, no tienes porqué disculparte.

—¿D-De verdad?

—Sí, de verdad... ¿Quieres que quite mis manos de esta parte de tu cuerpo?

—¡No! —exclamó, incorporándose rápidamente. Su rostro volvió a enrojecerse ante su repentino grito de negación— D-Digo... no, no las quites... me gusta así.

Emilio sonrió con ternura. Inclusive en una situación así, su lindo novio podía llegar a ser la cosita más inocente y adorable del mundo.

—Lo que tú quieras, amor... —Emilio dio un beso más en sus rojos y humedecidos labios. Descendió hasta su comisura izquierda para continuar bajando por la barbilla y así terminar en la pequeña manzana de Adán donde murmuró—. ¿Puedo quitar ésto? —Preguntó refiriéndose a la sudadera y playera.

"¿Puedo quitar esto? No te preocupes, no te haré daño"

Joaquín frunció el ceño y sacudió ligeramente su cabeza ante esa extraña voz masculina.

"Eres muy lindo, ¿Te lo habían dicho antes?"

¿Qué era eso? ¿Quién le estaba diciendo ese tipo de cosas?

Joaquín miró al pelinegro, quien ya lo observaba con preocupación. Sus ojos bajaron hacia sus labios para verificar que era Emilio quién le llamaba de esa manera, pero no, no era él. Emilio movía sus labios pero por alguna extraña razón no podía escuchar su voz, no podía, no escuchaba nada ¿Qué estaba pasando? Su mente sólo estaba reproduciendo las palabras de alguien desconocido. Nunca antes había escuchado esa grave voz, esa espantosa y aterradora voz.

«Lo haré con cuidado, Joaquín, sólo... un poco más»

«Que bonito eres, pequeño»


Los ojos de Joaquín comenzaron a llenarse de lágrimas sin entender lo que estaba pasando. De pronto comenzó a sentir mucho miedo, demasiado ¿Quién era esa persona que lo llamaba en ese... tono? Dios, en verdad tenía tanto miedo en aquel momento que su cuerpo entero comenzó a temblar y sudar. Las manos de Emilio ya no se sentían cómodas en esa parte de su cuerpo. Se sentían pesadas y sucias. Ya no quería que lo tocará. No quería que le quitará su ropa. No quería hacer nada.

—¡Joaquín! ¡Joaquín, responde!

Ese gritó lo despertó de su terrible pasmo. Con los ojos brillantes, abiertos como platos y lágrimas escurriendo de sus mejillas, quitó las manos de de su parte trasera de forma brusca y se levantó de forma rápida y asustada, posicionándose en el borde de la cama para comenzar a colocarse sus tenis.

༺𝓒𝓾𝓽𝓮 𝓑𝓸𝔂༻ 𝓪𝓭𝓪𝓹𝓽𝓪𝓬𝓲𝓸́𝓷  (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora