Following the history

Capítulo 9

En un mundo y tiempo donde la guerra y las personas parecían estar apunto de estallar en cada rincón del planeta, ellos estaban perdidos en una dimensión única, pacífica y rebosante de sentimientos donde nadie más existía. Todo podría tornarse oscuro pero ellos permanecerían como el oro más puro, desprendiendo una brillante luz que solo calentaba sus corazones y cuerpos.

Eso que latía en sus pechos los volvía tímidos ante el miedo de cometer algún error, dar un paso en falso que pudiera cuartear la burbuja en la que flotaban. Distando de esto, sus miradas eran audaces, se notaba el atrevimiento apresado que batallaba por liberarse aunque no supieran exactamente cómo hacerlo.

Jungkook había hablado con varias personas de los suburbios que estaban más dispuestos a compartir sobre sus íntimas experiencias, incluso, sin atreverse a ir al burdel que Taehyung tanto detestaba, tuvo la oportunidad de conversar con una de las mujeres que allí trabajaba cuando esta fue a comer a la fonda de sus padres.

Hubo algo en sus palabras que se le quedó en su mente después de dejar entrever que se buscaba el placer de un hombre en forma prohibida y cero convencional. No pensar en qué hacer para hacerlo todo perfecto, simplemente dejarlo todo fluir comunicándose espiritual y carnalmente con su acompañante o pareja resolvería todo mejor. Juntos descubrirían hacia dónde ir y cómo superar cada obstáculo del momento.

Cada gesto, cada beso fue tan premeditado como espontáneo. Mientras bajaban sus tirantes, eliminaban sus camisas y el resto de sus prendas en un camino hacia la preparada tino que aguardaba por ellos con agua templada ya. Se bañaban risueños sin hablar de temas profundos, solo cosas sin sentido que en su vida diaria no compartían con otros guardando siempre las apariencias de hombres dignos y respetables.

No hubieron más que besos y sutiles caricias aún cuando trasladaron sus cuerpos desnudos a la cama ya secos y olorosos. Con manos entrelazadas simplemente se acostaron uno al lado del otro, por primera vez, compartían cama sintiéndose juntos en cada forma posible aún sin hacer más.

Ante los ojos de la muchedumbre, de los aristócratas o el común proletariado, la imagen de ese instante era impura, indecente, algo que se debía castigar con tiro pero para ellos, era simplemente la compañía y unión de dos hombres que se amaban.

Aún cuando los besos compartidos fueron modificándose a cada minuto cuando sus lenguas se entrelazaban sin pudor y sus manos se recorrían sin prisa. Aún cuando las succiones en sus labios, cuellos y piel fueron creando pequeñas marcas que no eran del todo desconocidas pero que jamás vieron en sus vírgenes cuerpos.

Tampoco cuando sus respiraciones se descontrolaron en el momento en que cada uno se apoderó de la erguida masculinidad contraria ofreciéndoles movimientos comedidos como esos que cualquier curioso experimentaba en su alcoba o baño cuando nadie lo veía. Aún cuando los dientes de Jungkook arañaron un poco la pelvis del rubio en su desconocida búsqueda de placer en el camino a su erección.

Ni siquiera cuando Taehyung avergonzado le pidió que no hiciera eso entregándose segundos más tarde a la placentera sensación de una lengua húmeda entrando en contacto con su órgano reproductor. Ni si quiera cuando sus caderas se movieron por cuenta propia hasta liberarse entre lo que creían sonidos lascivos y caricias amenas.

Aún después de todo eso, ellos no consideraban lo suyo como una sórdida. Historia de amor o pecaminoso comportamiento. Es que, ¿cómo algo tan hermoso y que se sentía tan bien podía estar tan mal, ser tan incorrecto? ¿Por qué habría un amor incorrecto?

Besar al castaño después de que este recibiera y tragara como si nada toda su esencia, al comienzo le pareció un poco repulsivo pero, solo bastó hasta que sus labios se encontraran una vez más para constatar una vez más que esas cosas que parecían a simple vista por aquellos que no lo experimentaban como repulsivo, podía ser algo de belleza única que escapaba de sus entendimientos sofisticados y retrógrados.