Su vida nunca fue la más feliz, si le hubieran preguntado años antes cómo era esta, su respuesta hubiese sido un escueto "normal, creo que igual a la de cualquier otro individuo". Desde pequeño estuvo estructurada al deseo de sus padres, sabía que estudiaría y luego debería casarse con alguna señorita de muy buena familia para continuar con el negocio de su propia familia o la de se cónyuge.
Tener uno o quizás dos hijos si tenía suerte y en los primeros intentos tenían un varón, sino, intentarlo hasta que se diera. Ser un hombre de renombre e intachable que permanecería siempre bajo la sombra de sus propios pensamientos y deseos hasta que finalmente se cerraran sus ojos de forma natural si ninguna guerra explotaba y se veía obligado a servir. Esos siempre fueron sus planes y estaba listo para ellos.
Nunca imaginó toparse con una persona, un hombre que lo hiciera cuestionarse su entera existencia y por primera vez, desear algo más, algo diferente y quizás sórdido para todos. Como una borrasca de sentimientos desconocidos, Jungkook llegó a su vida revolviendo cada cimiento de creencias absurdas estipuladas por masas durante siglos.
¿Que podían generar exacerbación en cualquiera que descubriese su relación? Sí, lo sabían pero, si bien una parte de ellos se mantenían cuidadosos y alerta frente a ser atrapados, otra bajó la guardia porque no veía lo errado en sus acciones. Simplemente amaban y eran amado por otra personas, eso era todo.
No entendían por qué las diferencias de clases o preferencias personales podían generar tanto odio, desdichas, tristezas, deseos de venganza o maltrato e incluso llegar a sentir el desgarrador dolor de perder un ser amado por acciones de otros atentando contra seres que solamente cometieron un pecado, amar de la forma más pura a otra persona.
Que la diferencia de clases sociales y la imposibilidad de guardar las apariencias, en un mundo en el que el clasismo y extremas religiones eran una norma rígida, los convertía en el ingrediente necesario para el mejor caldo cultivo que, hacía su hermosa historia de amor, algo turbio como pocas cosas. Desgarradoras y tenebrosas como lo era la mirada de su padre en ese momento, llena de rencor, asco y decepción.
Claramente dolía la forma en que tiraba de su cabello o los golpes antes recibidos, dolían, pero no tanto como el rechazo que veía en la mirada de sus padres, el rostro estoico de su madre que parecía solo mostrar satisfacción por su castigo o el de su padre que parecía inconforme con su castigo.
Pudo escuchar la puerta de su casa volver abrirse, pudo reconocer los pasos de su hermano pero ni siquiera podía hacer movimiento alguno, no quería que él también saliera salpicado por haberlo encubierto y apoyado en silencio.
Seokjin, estupefacto mirando la escena, la sangre, sus padres, pudo deducir fácilmente de lo que se trataba. En realidad, no solo por la escenas sino porque los rumores corrían realmente rápido y, al regresar de casa de su prometida, se encontró a la familia Min. Estos, con gran indignación y pseudo acto de preocupación, le comentaron lo mucho que sentían la tragedia familiar en la que estaban envueltos por un sin nombre que enmasilló su apellido cometiendo un sacrilegio tan grande y repugnante.
Con solo esto, ya comenzó a sospechar pero cuando el apellido Jeon salió a colación, al decir que ahora sí prohibirían terminantemente su amistad con su precioso hijo, el mayor de los hermanos Kim supo que debía correr hacia su casa y no estaba equivocado. Él le había dicho a Taehyung que no movería un solo dedo para ayudarlo si su secreto se descubría pero era... Se trataba de su hermanito y no podía permitir que la furia cegara a su padre de la peor manera.
— ¡Padre! — Exclamó corriendo para sostenerlo cuando lo vio patear una vez más a su hermano, escuchándolo toser, viendo como escupía sangre con lágrimas en los ojos sin quejarse.— ¡Padre, no sé qué haya sucedido pero debe detenerse! Si no lo hace, lo matará, no puede matar a su propio hijo.
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Following the history
FanfictionJeon Jungkook es un pintor que, tras la ruptura de una relación, decide irse del país, terminando en Rumanía trabajando como profesor de artes plásticas. Un día, hace una escapada a un pequeño pueblo y, mientras lo recorría, termina en un cementeri...