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Como todos los días los estudiantes salieron de sus aulas cuando llegó el tiempo del descanso. Algunos salían a la cafetería, otros se quedaban en el aula y unos cuantos aprovechaban para ir a dormir a la biblioteca.

Norman, como de costumbre, salió dispuesto a comer en el salón exclusivo al que tenía acceso. Como presidente del consejo estudiantil tenía ese privilegio. Vincent, como vicepresidente, lo alcanzaría en dicho lugar dentro de unos minutos ya que antes debía ir al baño.

-Ey. Norman. -llamó Victoria mientras lo alcanzaba.
-¿Si? -cuestionó Norman con una sonrisa divertida anticipando lo que su compañera estaba por hacer.
-Voy a la cafetería. ¿Quieres algo? -cuestionó con una sonrisa coqueta. Norman estaba por responder pero fue interrumpido por Victoria- Pero conmigo guapo. -como de costumbre Victoria le había coqueteado y él sonrió halagado.
-Lo siento, pero no quiero nada. -respondió amable el chico.
-Bien. Tal vez a la próxima tenga más suerte. -respondió la castaña mientras alzaba los hombros divertida y se daba la vuelta. Norman la observó marchar. Victoria se unió a otra compañera y juntas partieron a la cafetería.
-¿No te parece molesta? -cuestionó Vincent una vez que salió del baño. Había presenciado la escena y esperó a que la chica se alejara para acercarse a su amigo. Norman tan solo negó. El moreno suspiro sin entender al albino y juntos emprendieron su caminata a la sala común de los delegados de clase.
En su caminata Norman avanzaba con seguridad mientras que sonreía a las chicas y saludaba amistoso a los chicos.
Vincent se mantenía tan estoico como de costumbre y tan solo se limitaba a observar a los demás alumnos.
-No me parece que esa chica sea buena para tu imagen. -comentó el de lentes al ver algunas chicas susurraban luego de ver a Victoria cerca de Norman.
-No seas tan duro con ella. -pidió amable el joven. Si bien no estaba seguro de que en verdad le gustara a esa chica lo cierto es que sus halagos le divertían.
Vincent negó rendido y no volvió a hablar.

Luego de unos minutos llegaron Cislo y Bárbara.
Ambos habían ido a la cafetería para saciar el hambre de la chica. Barbara traía una bandeja con mucha comida y Cislo tan solo tenía una botella de agua entre sus manos.

-Lo siento, pero no me podía decidir entre la hamburguesa premium con doble carne o el especial de hoy. -murmuró Barbara divertida.
-Se tardó una eternidad para finalmente llevárse las dos comidas. Si no fuera por la tarjeta de pase directo que tenemos hubiéramos durado todo el descanso ahí parados. -se quejó Cislo con cansancio exagerado.
-Si tanto te molesta no me hubieras acompañado. -regañó ofendida la chica.
-¿Y dejarte sola en medio de un mar de estudiantes? Para nada. -respondió el muchacho.
-No me digas que te preocupas por mi. -murmuró la chica con un sonrojo en las mejillas.
-Más bien temo por la seguridad de los demás. -respondió Cislo solo para molestarla.

Norman reía por la divertida discusión que mantenían sus amigos.

Pick up lines (NormanxOc) The Promised NeverlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora