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Como todas las mañanas Norman despertó antes de que saliera el sol.
Su instituto quedaba muy lejos de su hogar por lo que debía levantarse desde muy temprano para poder alistarse con calma.
Acompasado comenzó a arreglarse. Igual que a todo el mundo a Norman le tomaba cinco minutos despabilarse. Una vez que tuvo puesto su uniforme blanco bajó para tomar sus cosas y emprender su camino a la escuela.
En la puerta le esperaba la ama de llaves quien le entregó con una sonrisa su desayuno. Norman agradeció su atención con el mismo gesto y sin más dejó sus cosas dentro del auto.
Antes de partir debía ver a Emma.
Saliendo de su propiedad se encaminó a la casa de al lado. Emma apenas despertaba pero ya le esperaba en la entrada de su casa con una cálida sonrisa. Apenas en ese instante los primeros rayos del sol hacían su aparición para iluminar los ojos esmeralda de Emma. Norman sonrió ante la visión. Lo más probable es que el sol sintiera celos del cabello tan radiante de la pelirroja y por eso salía para tratar de opacarla, lo cual para Norman era imposible.

–Buena suerte Norman. –deseó la chica a modo de despedida mientras que el albino se marchaba en dirección a su residencia.
–Gracias Emma. –respondió él a lo lejos.

Una vez que su deseo fue cumplido Norman subió al auto y con una sonrisa le indicó a su chófer que ya podían partir.
Norman no podía marcharse sin saludar a Emma antes. La chica estudiaba en otro instituto que quedaba más cerca de su hogar por lo que podía despertar más tarde sin problema.
Por eso, cuando Norman estaba listo para partir a su escuela, Emma apenas despertaba para alistarse. Al principio Norman estaba triste por este hecho pero Emma le encontró solución y es por eso que todas las mañanas al despertar ella salía solo para despedirse de su amigo.

Desde muy pequeños ellos fueron vecinos y por lo tanto se volvieron buenos amigos. Siempre fueron a las mismas escuelas pero ahora que eran grandes las cosas ya no eran iguales. Debido a las carreras que elegirían para la universidad ambos comenzaron a separar sus caminos.
Norman se volvería el presidente de la empresa familiar y por eso debía ir a los mejores y más prestigiosos institutos.
Emma por otro lado se enfocaba más en sus entrenamientos ya que quería ser una atleta profesional y por eso sus intereses académicos eran contrarios a los de Norman.

Ahora ya no estaban tanto tiempo juntos como antes.

Una vez que Norman llegó se bajó del auto y se encaminó a la entrada del lugar.
El instituto Lambda era un colegio exclusivo donde solo los jóvenes más sobresalientes lograban ingresar. Para Norman no representó ningún reto el ser admitido, e incluso fue la mejor nota en la historia de la academia por lo que su presencia no era desapercibida.
Una vez que estuvo en su aula fue directo a su lugar y sacó un libro para entretenerse mientras llegaba el profesor de la primera clase.

Vincent, su amigo del instituto, llegó poco después pero al ver que el albino estaba leyendo simplemente lo saludó y fue directo a su lugar para no molestarlo.

Norman se adentró tanto en su lectura que se sorpendio al ver que una de sus compañeras no había llegado aún. Faltaban pocos minutos para que iniciara la clase y ella aún no llegaba lo cual era extraño.
Suspirando continuó leyendo y cuando faltaban cinco minutos para que la clase comenzara alguien se detuvo frente a él. Alzando su mirada reconoció a su compañera.

–Buen día Victoria. Llegas tarde hoy. —señaló extrañado y un tanto preocupado. La chica se veía agitada. Probablemente había corrido para llegar a tiempo.
–Lo sé. Pero no pude evitarlo. Me quedé dormida a propósito para seguir soñando contigo. —soltó la chica mientras le guiñaba el ojo con una sonrisa confiada. Norman sonrió divertido. Como todas las mañanas Victoria se detenía en su lugar para hacerle un cumplido y después ir a su asiento.

Y así es como otra mañana en la vida de Norman Ratri comenzaba. Mientras él estaba enamorado de su mejor amiga, la cual no tenía idea de sus sentimientos, en la escuela una chica coqueteaba con él.
Con una sonrisa cerró su libro para prestar atención al profesor que había ingresado al aula.

Pick up lines (NormanxOc) The Promised NeverlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora