40. Nuestro hilo rojo.

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Respiro por segunda vez. Llenando mis pulmones de aquel aire fresco y veraniego que emanaba de esos hermosos campos verdes que tenía al frente, el lago alrededor me llenaba de paz y tranquilidad al tan solo escuchar su corriente y el sonido tan silencioso tranquilo de las aguas.

Muchas veces me imagine en aquellos Alpes, disfrutando de la gran vegetación y la tranquilidad que envolvía a Suiza como un hermoso lugar. Y aunque lo imagine por mucho tiempo y lo deseaba tanto, era muy poca la posibilidad de venir. Pero ahora aquí me encuentro presenciandolo todo.

Más sin embargo no estoy del todo feliz. Siento como si algo o alguien me faltara, y ese alguien tenía nombre y apellido.

Cole Sprouse.

Tan solo su imagen me perseguía y cada lugar que miraba lo encontraba a el, encontraba esos ojos azul verdoso que me volvían loca, esa sonrisa encantadora que enamoraba a cualquiera y ese buen humor que siempre sacaba una sonrisa. En estos pocos días que llevo aquí el no a salido de mis pensamientos. Y si venía a relajarme y alejarme de aquellos recuerdos que me ataban, ahora regresaban a mí como un bumerán.

¿Que me esta pasando?

¿Como pudo afectarme tanto?

Quisiera saber la respuesta ante eso... Pero no la se, o al menos eso creo.

Me recoste en el suave pasto que cubría el suelo, ahora mi vista estaba sobre el azul celeste que reinaba arriba, las esponjosas nubes en las que casí podía sentir que saltaba. Cerré los ojos por unos cuantos minutos, eso era lo único que me faltaba para conseguir de nuevo un poco de paz.

Después solo comenze a pensar en todo lo que se resolvió, finalmente todo estaba en paz desde aquel secuestro, tanto Lili como los otros chicos habían sido arrestados y aunque no se bien cuanto tiempo les darán ahora estoy más tranquila. Mi mejor amiga esta viva y eso me pone muy feliz, finalmente todo toma su lugar.

Ahora en lo único en lo que me concentraba era en un deseo, el deseo de que Cole estuviera aquí conmigo, disfrutando de este bello paisaje y pasando tiempo juntos. No hable con el y debi haberlo echo, tan solo debí llamarlo y charlar un poco para arreglar las cosas.

Mis ojos volvieron a abrirse y decidí ponerme de pie para ir a descansar un poco ya que se estaba haciendo algo tarde. Camine hacia el hotel y en el camino mi teléfono sonó en un nuevo mensaje.

>> ¿Como te la estas pasando por allá tontita? Espero que bien.

Una sonrisa invadió mis labios al leer el mensaje de Annie, esa tonta que tanto quiero.

>> Todo está bien por acá ¿que tal tu? ¿Como van las cosas en Denver?

Envié el mensaje justo antes de entrar a mi habitación y cerrar la puerta detrás de mí. Me senté en el borde de la cama viendo la pantalla de mi teléfono y esperando la respuesta de mi loca mejor amiga.

>>  Las cosas están bien, oye... Te tengo una sorpresita 😏

Frunci el ceño ante su respuesta ¿una sorpresa? Pero si no es mi cumpleaños ni tampoco Navidad. Esto resulta ser bastante sospechoso.

>> ¿Que es lo que tramas? ¿Cual sorpresa?

La curiosidad me estaba matando, si no me decía ahora lo que tiene para mi posiblemente muera de ansiedad por saberlo.

>> Si te lo digo ya no será sorpresa tonta. Solo diré que mañana llegará algo que estoy segura y llevas anhelando ver... Después de eso estoy segura que me amaras más de lo que ya lo haces.

Nuestro hilo rojo [Cole Sprouse] √TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora