‹‹ Una sonrisa no puede cambiar el mundo, pero tu sonrisa cambia el mío. ‹‹
Athanasia
No importa cuánto me remueva en el sofá, no encuentro quedarme dormida, desistí de la idea de intentar dormir.
Me senté rápidamente, saliendo del sofá. Hice una mueca por el ardor en mis costados, me miré el torso. Las vendas que traía fueron puestas por las delicadas manos de Molly mientras nos reñía a todos por llegar en esas condiciones.
Me veía como si hubiera estado en una pelea, lo cual estaba lejos de la verdad. Les eche un vistazo a los puntos de sutura. Los acontecimientos de unas horas pasaron por mi mente.
La madriguera es la casa más acogedora en la que he estado y aun así no logró conciliar el sueño.
Recordé que antes de volver a la cama la señora Weasley había dejado chocolate caliente, fui a la cocina lo calenté y serví en una pequeña taza de café, miré a los chicos durmiendo en la sala.
Mario le había quitado la sabana a Clint y este la buscaba a su alrededor somnoliento. Clara estaba al otro lado de ellos y a punto de caerse del sofá donde dormía.
Reí ante eso.
Un cálido aliento apenas rozó mi cuello, seguido por un bajo. — Por lo que veo tu tampoco puedes dormir.
Grité sorprendida y mandé volando la taza de chocolate por la barra de la cocina. Se rompió en docenas de pedazos afilados y el chocolate se derramó por todas partes.
— Demonios. ¿Por qué diablos te me acercas sigilosamente así? Me has dado un susto de muerte — Siseé en voz baja.
Él sacudió la cabeza con una expresión divertida. — Todas esas palabras desagradables saliendo de tu dulce boca, ¿es realmente apropiado?
Se estaba burlando de mí.
Sus ojos se tomaron su buen tiempo vagando por mí, retrasándose en mi rostro antes de moverse un poco más abajo otra vez.
Afortunadamente, mi cara no se sentía caliente, así que tal vez no me había sonrojado. Charlie reparo la taza mientras que yo limpiaba el chocolate.
Al terminar me acerqué a Charlie, tomé el vaso que me ofrecía para beber.
Charlie
Ella me tomó desprevenido, verla en ese pijama corto me descompuso. No pude evitar mirarla de más, tampoco acercarme a su cuello, no quise asustarla.
No perdí de vista ninguno de sus movimientos al irse a la cama. Me quede ahí parado supongo fue mucho, me hubiera quedado más tiempo de no ser por Mario.
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Mi Novia es un Dragón
Fanfiction‹‹ Todos tenemos problemas pero los míos tienen unos ojos muy bonitos ‹‹ Ella es caótica e impredecible. Nunca sabes si te va a amar o te odiará, si va a huir o te pedirá que no te vayas. Y es por eso por lo que debo amarla; porque en sus idas y ven...