Mi Novia es un Dragón

‹‹ IX ‹‹

‹‹ Estábamos juntos y olvide el resto. ‹‹

Charlie

El estridente grito de Luke indicó el inicio del entrenamiento, me dispuse a correr por el sendero de salida.

A mi alrededor iban los demás, mi paso es relajado no pienso desgastar mi fuerza vital al inicio. Al dejar el sendero y adentrarnos en el bosque nos encontramos un camino delimitado por pequeñas banderas rojas.

El primer obstáculo era una valla de madera que emergen de la tierra frente a cualquiera que se acerque, al esquivarlas mi pie casi se engancha con ellas.

Pasé el tramo con facilidad, a poca distancia se distinguía el siguiente obstáculo sorpresa, al avanzar a los costados del sendero se disparaban hacia nosotros unas esferas envueltas en fuego.

¿Qué demo . . .?

- Veamos qué tan agiles son para esquivar el fuego - Bramó la voz de Evan por encima de nuestras cabezas, luego de decir aquello el fuego parecía acercar a cada persona a su alcance.

Es la misma sensación que al esquivar a una bludger, me agaché al tiempo que una bola de fuego se dirigía a mi cabeza, sujeté a Ben y loa arrastre a mi lado antes de que el fuego impactara en su cabeza.

Estando en el suelo me di cuenta de que reptar era la manera más rápida para salir de aquella cruzada, y entonces avancé arrastrándome por la tierra. Jalé a Ben al ver que era el único de nosotros que intentaba cruzar a pie.

Al pasar esa zona de fuego me incorporé y seguí corriendo, volteé, los chicos me pisaban los talones, a lo lejos unas dos banderas rojas indicaban el tercer tramo.

Curioso, me detuve antes de avanzar ese tramo, otros chicos nos sobrepasaron, pero no tardaron en caer en ese obstáculo.

Pequeños y casi imperceptibles montículos de hojas camuflan a unos molestos geranios colmilludos, parecidos a las plantas carnívoras atrapan lo que este a su alcance y para agregar más adrenalina su tamaño este duplicado.

Evadimos los montículos con destreza, salimos rápidamente de ese campo minado. El sudor en mi cuerpo empieza a fluir a medida que empleaba mayor fuerza física.

Un puente de madera se atravesó en el trayecto, no se ve nada estable y para coronarlo debajo se encuentra un acantilado de gran profundidad, atravesé distribuyendo mi peso a los costados de las tablas de madera.

Volteé, al parecer los demás piensan que es más sencillo atravesarlo lento, pero esos solo los deja atrapados en el balanceo de las cuerdas.

Los chicos llegaron al borde, Clara y Artie les pisaban los talones.

- ¡Pasen corriendo y no se detengan!

Les advertí y las chicas reaccionaron antes que los chicos.

- ¿Tienes instintos suicidas?¡No pienso correr por un lugar que asegura una muerte inminente! - Bramó Mario con desenfado, no importaron sus quejas pues entre Clint y Tom lo cargaron a pesar de sus pataleos, atravesaron el puente a una velocidad impresionante.

Las chicas llegaron unos segundos después de ellos, al pasar ese tramo retomamos el sendero inmediatamente.

Otras banderas rojas aparecieron en mi campo de visión, ante a nosotros se alzaba un muro de unos doce metro y medios, en el centro de este se encontraban unos picos irregulares, a mi parecer están para escalarlos.

Empecé a subir con la agilidad que me dotó el quidditch, fue sencillo hasta que en un punto tarde en sujetar el siguiente apoyo y se hundió, reaccioné de inmediato sujetando el siguiente peldaño. Llegué a la cima, a poca distancia del muro se logra ver la entrada de castillo.