Encantador ( Tododeku-kiribaku)

kiribaku 6°

Narrando Kirishima:

Hace dos semanas que no vuelve, ¿Acaso ya se ah enamorado de otra persona?

-No...- me dije a mí mismo. Y si así fuera, no tendría que ponerme así, no lo merezco. Si ya se ah de enamorar de otra persona, pues tengo que buscar un alma gemela yo también, ¿No? Pero... Me gustaría asegurarme... Asegurarme de que verdaderamente no está solo.

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Ya estaba yo frente a su casa, sentado junto a una ventana, meditando si estaría bien que haga esto, hasta que ví un cabello rosado salir de la casa..

- ¿Y mañana vuelves?- se escuchó de una voz proveniente de adentro de la casa.

Esa voz... no podía ser él..

- Claro, tú cuídate, ¿Sí, nene?-

- Claro, buen viaje.- dijo la persona que estaba dentro de la casa, para luego salir y darle un beso en la mejilla a la rosada.

La de cuernos lo sostuvo del mentón y rozó su nariz contra la de él.

Sentí que comenzaba a costarme respirar, la garganta me dolía tanto como el pecho. Mí vista se ponía borrosa, pero aún me mantenía en pie.

Yo quería saber si el ya se había enamorado, pero... ¡Quería que me lo dijera él mismo! No de esta manera... No así.

La rosada se fue, y entonces me dí cuenta de que mi visita ya había terminado.

Intenté no sollozar, no gemir ni nada similar. Me resultaba difícil no soltar ningún sonido de tristeza.

Pero, estaba tan distraído con mí tristeza, que al pararme y darme media vuelta, no me había dado cuenta de que Bakugou me había detectado.

Y al darme vuelta para darle una última mirada a él... Me encontré con que Bakugou me miraba estupefacto.

Ambos nos quedamos mirándonos en silencio, sin poder emitir ni una sola palabra.

Mis lágrimas salían y salían de mis ojos, parecía tan fácil llorar y tan difícil hablar en ese momento.

- E-Ella es...- dijo entre susurros.

- ¿Quién...- bajé la cabeza.- Quién te crees que eres?-

-¿E-Eh? No...-

-¿Qué crees que soy? -lo miré con furia.

- No es lo que piensas, Kirishima, yo estoy-- se acercó a paso lento a mí.

-¿Estás jugando conmigo?, ¿Estás divirtiéndote?-

- No. No es eso.-

- Ah, ¿Sí?, ¿Y qué sucede?- le sonreí falsamente.

- No hay nada entre nosotros.-

-¿Y por qué le eras tan amable?, ¿ No era que eras caprichoso y nunca te alejarias de tu objetivo?-

- Pero no puedo hacer nada hasta que se tranquilizen las cosas. Tenía que convivir con ella, y lo mejor era que nos llevaramos bien y que finjamos ser esposos cuando estábamos fuera de casa.-

-¿¡Esposos?!- le susurré impresionado.-¿Qué quieres?, ¿Que sea tu amante?, ¿Piensas que yo aceptaré ser algo así?-

- Nunca. Nunca tendrás que aceptarlo, porque nunca sucederá. La boda se suspenderá porque ese día me escaparé contigo, eso fue lo que planeé con Mina.- le miré silencioso.- No te pongas así, tonto.- agregó para luego secarme las lágrimas con sus suaves manos.- No saques conclusiones tan rápido, ¿Sí, tonto?-

¿Tan idiota soy? Bakugou nunca me engañaría, nunca me dejaría así como así. Nunca comenzaría una vida con otra persona sin antes decírmelo. Somos novios y él no es del tipo de personas que tienen amantes.

Le regalé una sonrisa tímida.

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Entre besos, caricias y disculpas; ambos nos dirijimos al bosque. Ése era, y sería, nuestro punto de encuentro y despedida.

Al despedirnos, yo fui el que lo siguió con la mirada. Ví cómo él se dirijía atento a su casa y sin dirijirme mirada alguna, por precaución obviamente.

Suspiré con alivio para luego darme media vuelta y encontrarme con una gran e intimidante figura.

- Tenemos que hablar niño.- Una mano, bastante grande, me tapó la boca y me miró fijamente, amenazante.

Narrando Bakugou:

Solo había que esperar hasta el casamiento, ¿No?

¿Cuánto faltaba?, ¿Seis días?, ¿Siete? No lo sé, pero por alguna razón... Estoy ansioso.

Tapé mi rostro con mi almoaha y sonreí para mis adentros.

- Wa, la boda. ¡Qué emoción! Usaré un vestido blanco y largo... ¡Y la comida! Uhgm, ¡A puesto a qué será riquísima!- decía Mina mientras rotaba en su eje como un planeta.- Sé que ahora no me amas, ¡Pero en el futuro lograré que caigas en mis pies, jeje!-

- Sí... - mí sonrisas se borró en un instante.- Mina, debo decirte algo...-

-¿Qué cosa?- dijo la rosada mientras se sentaba a mi lado mientras yo me daba media vuelta.- No me asustes, estás demasiado serio... ¿Pasa algo?- su voz se tornó triste.

- Yo... Hoy me encontré con Kirishima...- Mina lo miró con interés y suma preocupación.

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Eh regresado... (Con un capítulo corto)

Respetables lectores!! HOLA DE VUELTA

Lamento la tardanza es que sucedieron muchísimas cosas que no tienen sentido explicar en estos momentos.

Intentaré publicar un capítulo por semana como siempre. Ya casi vamos por el precioso y raro final!!

Espero que les halla gustado y más que nada que hallan DIsFruTaDo el capítulo que hoy les entregué.

Sin más que decir va bai :3