Ralicia: Te necesito conmigo

Siempre estaré para ti

=Presente=

Lisboa fue con Tokio y le dijo que tenía que hablar con el profesor, y que le diera el teléfono, ella siempre lo tenía, no importaba quien estuviese al mando ahí dentro; ella tenía el teléfono.

L: -Tokio, rápido, es urgente, necesito hablar con el profesor, sino lo hago ahora, se hará demasiado tarde.

T: -¿Qué pasa? ¿Le contarás de tu infidelidad con París?

L: -¿Cómo te enteraste tú de eso?- Lisboa se había quedado petrificada

T: -Porque las oí, y no permitiré que le digas al profesor de tu engaño, eso lo quebraría, y si el profesor se quiebra, el plan se quiebra

L: -No era eso lo que tenía planeado decirle, aunque ahora me quedo tranquila de que por más que lo sepas no dirás nada

T: -Entonces ¿Qué le quieres decir?

L: -Los riesgos que estamos corriendo

T: -Creo que él ya sabe los riesgos que corremos

L: -Pues sí, pero hay que advertirle de que ya es hora

T: -¿Hora de qué?

L: -Tokio, sólo dame el puto móvil 

Como estaba completamente confundida y quería saber qué era lo que estaba pasando, cedió y le dio el teléfono para que llamara al profesor. Lisboa marcó y esperó a que le atendiera, tenía que atenderle, tenían que empezar con todo cuanto antes. Un pitido, dos pitidos, tres pitidos

EP: -¿Hola?

L: -Sergio, gracias a dios que contestas, es urgente, tenemos que hacer público todo lo del plan, TODO, excepto lo del cómo saldremos de aquí. 

EP: -¿Qué pasó? ¿Por qué ahora tan de repente me vienes con esto?

L: -Con París pensamos que podría haber una revolución, mucho más grande que robar un banco entre once personas. Algo enorme y peligroso, así que haz lo que te digo. Explica todo el inicio del plan y publica cuánto tiempo estuvieron haciéndolo

EP: -Lo entiendo y lo haré, y pronto ustedes estarán fuera de ahí y tú estarás conmigo- Le dijo a Lisboa para luego mandarle un beso a través de la línea. Ya estaba anocheciendo y llegaba el turno de sueño de la morena con la pelirroja 

T: -Bueno, tira, no diré nada de lo suyo pero no quiero oírlas decir cursiladas y mucho menos follar- Les dijo mientras las acompañaba a la sala en la que dormían.

L: -No nos oíras porque hemos decidido que lo mejor es no hacer anda hasta que todo termine

T: -Bueno, no les pregunté nada de su relación y tampoco pedí explicaciones, sinceramente lo que hagan ustedes con sus vidas me la suda, pero no caguen el plan.

París y Lisboa se acostaron, y otra vez la pelirroja, como siempre, en ropa interior.

L: -Mierda...

P: -¿Qué te pasa?- Le preguntó algo dormida

L: -No puedo conciliar el sueño

P: -Piensa en cosas bonitas

L: -¿Tú en que piensas cuando vas a dormir y no puedes?

P: En todos los momentos que hemos vivido juntas, eso debería haberlo dicho, pero no, -En mi gato