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Por eso no estaban nuestras siluetas en las paredes del refugio, por eso no estaba mi silueta al lado de la de Aslan en la mesa de piedra, por eso Nikabrick y Buscatrufas no me reconocieron, tenía que averiguar el por qué, pero no podría hacerlo si nos capturaban, asi que me tendría que encargar de eso más tarde

-Ya habrá tiempo para presentaciones, tenemos que ir a abrir la puerta ahora- dije saliendo de mi trance y arrastre a Caspian y al profesor rumbo a la puerta

-Hablo enserio muchacho, no quiero que Miraz se entere de que estás aquí- le volvió a reprender el profesor

-Creo que ya lo sabrá- dije apurando en paso

-No quiero que subestimen a Miraz, tal como lo hizo tu padre- dijo y Caspian freno de golpe para correr hacia donde se suponía que estaba el cuarto de Miraz

- ¡Caspian! ¿¡Que haces?!- le grité

-Hágame un favor, vaya al establo y tenga listo tres caballos, lo alcanzaremos en un minuto- le pedí al profesor y fui corriendo tras del príncipe, cuando lo pude alcanzar lo tome del brazo

- ¿¡Que haces!?- me preguntó

-Lo mismo te pregunto- le dije

-Tengo que ir por Miraz-

- ¡No! Lo que tienes que hacer es volver y abrir esa maldita puerta para que todos nos podamos largar de una maldita vez- le supliqué

-Escucha, Susan me contó quién eres, toda tu vida ha consistido en proteger, pero nadie te ha protegido, lo he notado, desde que llegaron los reyes y reinas tú has estado cuidándolos y ellos esperan eso de ti, esperan que estés ahí cuando caigan, pero yo hice un trato contigo, no quiero que seas mi Guardiana, yo puedo arreglármelas solo, yo quiero que seas mi hermana y confíes en mi- dijo y tenía razón, en el fondo sabía que era una pésima idea pero me estaba convenciendo

-También dijiste que fuéramos sinceros y nos dijéramos cuando estuviéramos arruinando las cosas y estás arruinando las cosas- le dije sería

-Será rápido, acabaremos esto de una vez por todas- dijo y pude notar el odio y la furia en su voz

-Está bien, pero que sea rápido por amor a Aslan- dije y salimos corriendo hacia el cuarto de Miraz

Al llegar a la puerta, Caspian la abrió despacio, yo me posicione a su lado, ambos desenfundamos nuestras espadas, pero el uso la suya para ponérsela a su tío en el cuello

Cuando Miraz abrió los ojos y miro la escena solo río

-Vaya sobrino, qué gusto que estés bien- dijo riendo cínicamente

-Levántate- dijo Caspian serio y Miraz despertó a su esposa con un ligero empujón

- ¿Caspian? ¿Qué estás haciendo? - preguntó la que era su tía

-Creo que es bastante obvio querida- dijo Miraz mientras se levantaba

-No se mueva- le dije a su esposa apuntándole con mi espada

-Caspian, varias familias verían este comportamiento inadecuado- dijo tranquilamente

-Parece que eso no lo detuvo a usted- le dije bruscamente

-Pero él no es igual a mi ¿O sí? - dijo lo último volteando a ver a Caspian

-Es triste, la primera vez que muestras agallas, las cuales se vuelve en tu contra- dijo volteando a ver a su esposa la cual le estaba apuntando a Caspian con una ballesta -Bajen sus espadas, no quiero hacer esto- dijo apuntando temblorosa de uno a otro a cada instante

-Nosotros tampoco- dijo Susan apuntando con su arco mientras junto a Peter entraban a la habitación

- ¿Qué no saben tocar? - comentó Miraz en tono burlón, no necesitaba pasar mucho rato con él para darse cuenta de que era un idiota

- ¿Que hacen aquí? Deberían estar en la puerta- nos regañó Peter

-Y ustedes se tuvieron que haber encargado de esto- repliqué

- ¡Vayan a abrir la maldita puerta! - ordenó Peter

- ¡No! No hasta que no confiese- dijo Caspian cada vez más furioso

- ¿Asesinaste a mi padre? - preguntó Caspian

-De que está hablando, habías dicho que tú hermano fallecido mientras dormía- le dijo su esposa confundida

-Pues no mentí en eso- dijo Miraz

-Caspian, así no arreglarás las cosas- le dijo Su preocupada acercándose a él lentamente

-Nuestra gente toma por la fuerza las cosas que quiere y tu padre lo entendía- dijo Miraz y vi como los ojos de Caspian se cristalizaban

- ¿Por qué lo hiciste? - dijo su mujer al borde del llanto y bajando un poco la ballesta

-Por el mismo motivo por el que apretaras ese gatillo mujer, por nuestro hijo- dijo mientras su mujer negaba con la cabeza y lágrimas en los ojos por lo que por un momento me hizo sentir compasión de esa pobre mujer, también pude notar que Caspian aplicaba más presión sobre el cuello de su tío haciendo que una gota de sangre bajará por su cuello

-Caspian contrólate- le susurré, pero él no cedía, todos queríamos ver a ese tirano sangrar, pero su esposa era impredecible y algo podía salir muy mal

-Baje eso- dijo Su apuntándole a la esposa de Miraz, la cual volvía a sujetar la ballesta hacia el pecho de Caspian

-Tienes que tomar una decisión rápida querida, o criamos a nuestro hijo juntos o crecerá como Caspian... Huérfano- dijo Miraz

-¡No!- su mujer soltó un grito desgarrador para acto seguido disparar la ballesta, rápidamente aparte a Caspian poniéndolo tras de mí haciendo que tirará su espada dándole oportunidad a Miraz para que escapara, Susan le disparó a su esposa quien yacía sobre el suelo con una flecha incrustada en el pecho y no sé si fue la fuerza del disparo o que por nervios apunto hacia abajo que recibí un flechazo en el vientre haciendo que un dolor profundo me invadiera y la sensación tibia de la sangre me empezara a recorrer por mi piel.

𝗩𝗢𝗟𝗩𝗘𝗥/ La guardiana y el príncipe Caspian (LCDN#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora