𝗩𝗢𝗟𝗩𝗘𝗥/ La guardiana y el príncipe Caspian (LCDN#2)

XXII

Las chicas me llevaron a mi habitación y empezaron a vaciar un baúl esparciendo vestidos por todo el cuarto

-No logró encontrar nada lo suficientemente bonito para tu boda- dijo Lucy la cual estaba casi dentro del baúl

-Ni yo- dijo Susan

- ¡Vamos! Tiene que haber algo en alguna parte- dijo Sur mientras desenredaba mi cabello cuando escuchamos que alguien tocaba la puerta

-Pase- dije y todas se acercaron corriendo a la puerta

-Podría ser Edmund- dijo Sur

-No, es Caspian- se escuchó del otro lado y todas regresaron a lo que estaban haciendo anteriormente mientras Cas entraba en la habitación con sus manos detrás

-Se murmura que no han encontrado el vestido- dijo el chico

-No, ninguno es lo suficientemente perfecto- exclamó Lucy

-Bueno creo que tengo la solución- dijo y todas lo volteamos a ver, él pasó sus manos al frente dejando a la vista una caja de madera

-Chicas, me dejan a solas con mi padrino- les pedí

-Pero...- reclamó Sur

-Por favor- repetí y las tres salieron de mala gana, no sin antes de que Susan y Caspian se quedaran viendo. Una vez estuvieron afuera, senté a Caspian en la cama y yo puse mi silla frente a él

-Quiero verlo- le dije en un suspiro de emoción y él abrió la caja, tomé el vestido y dejó ver que era largo, de un hermoso blanco y de hombros descubiertos, tenía un bordado plateado que caía por los costados falda dejando la parte de en medio lisa y el corsé estaba adornado con ese mismo bordado

-Caspian es bellísimo- le dije admirándolo

-Era de mi madre, o eso me dijo el profesor- me explicó

-Mil gracias- le dije y él se levantó dirigiéndose a la puerta

-Espera- exclamé llamando su atención

- ¿Qué pasa Kay? - preguntó

- ¿Sabes cortar el cabello? - dude en preguntar

-No- contestó de inmediato

- ¿Podrías intentarlo?, no debe ser perfecto- le pedí y él se dirigió a donde estaba sentada, se acercó al buró y tomó las tijeras

- ¿Segura? - preguntó

-Si- asentí, amarré mi cabello en una coleta baja

- ¿Hasta dónde? - preguntó

-Desde el inicio de la coleta- respondí, el inicio era rozando mi cuello así que cerré los ojos y pude escuchar el corte limpio

-Ya está- respondió Caspian dejando las tijeras en su lugar, voltee y vi mi cabello tirado en el piso, después y con cautela volví mi cabeza hacia el espejo para verme, o a quien sea que estaba en el reflejo

-Me encanta- susurré más para mí misma que para Cas, pero por el espejo pude verlo sonreír

-De nada- dijo

-Gracias, deberías ir a arreglarte- le sugerí y él salió, me sorprendió que las chicas no entraran así que me asomé un poco al pasillo, pero no vi rastro de ellas así que decidí cambiarme. El vestido me quedaba un poco grande pero no se notaba, me puse unas sandalias, me cepille un poco el cabello y puse un poco de polvos rojos sobre mis labios brindándoles un intenso color carmesí, pasó un rato hasta que escuche que tocaban la puerta.

-Pase- dije y al abrirse la puerta vi a Buscatrufas con un ramo de hierbas con varios tipos de flores silvestres

-Es hora pequeña Kayssa- me dijo el tejón y lo acompañé por el pasillo, al llegar a la puerta vi que Caspian me estaba esperando con un traje verde aperlado con detalles verde oscuro

- ¿Lista? Aun podemos huir si quieres- dijo Caspian ofreciéndome su brazo que entrelace con el mío

-Me tientas- reí y sentí como mi peludo amigo jalaba un poco mi vestido

-Esto es tuyo- dijo el tejón ofreciéndome el ramo

-Gracias, y en serio lamentó lo de Nikabrick, me caía bien- dije apagada y el solo limpio una lágrima de su almendrado ojo

-A mi amigo no le gustaba el mundo donde vivía, por más terrible que fuera lo planeaba hacer, una parte de mi se alegra que se haya ido defendiendo sus ideales- dijo y yo me agaché a abrazarlo

-Debes pasar ya- dijo Ez caminando por el pasillo dirigiéndose a nosotros

-Ez, ¿Te puedo pedir un último favor? - le pedí

-Los que usted quiera- dijo haciendo una reverencia

-No me hables de usted por favor. En cuanto termine la boda, ve corriendo con el profesor de Caspian y pídele que mande a hacer cuatro esferas, una con una pequeña escultura de Cair Paravel y las otras tres con el rostro de Aslan y que las sellen con magia- expliqué y él asintió acercándose a la puerta para abrirla.

Al abrirla vi un orden parecido al de la coronación solo que los centauros sujetaban sus espadas formando un arco a las orillas de una alfombra roja; Caspian y yo empezamos a caminar a través de este, al llegar a donde estaban los tronos vimos a Aslan de frente con Edmund a un lado bajo un sencillo arco hecho de ramas y flores silvestres, deje a Cas y me ubique frente a el león del lado de Edmund, vi que los demás guardianes y reyes se encontraban en la primera fila, las chicas lucían vestidos de estilos totalmente diferentes pero los tres portaban un elemento verde al igual que el traje de los chicos

-Reciten sus votos- ordenó Aslan y le hice una seña a Ed para que empezara, el preparó su garganta y dando un paso al frente mío recitó -Para mí fue el camino de regreso después de que me rescataras de la bruja blanca lo que empezó todo; lo cálido de tu voz al hablar me hizo sentir lo más seguro que me había sentido en años, tú fuiste quien le dio luz a ese oscuro momento y no has dejado de darme luz a partir de ahí. Eres la razón por la que siempre mantuve la esperanza de volver a Narnia, la esperanza de volver a ti- suspiró antes de continuar, mis manos temblaban y sólo quería abrazarlo, besarlo y huir lo más posible para que no se lo pudieran llevar lejos de mi

-Por eso te pido que siempre seas esa luz, esa semilla de esperanza, juro protegerte hasta donde me sea posible y más, te amo Oeste o Kayssa o como quieras que te llame, yo te amo y lo haré en la eternidad- concluyó y Aslan volteó a verme lo que significaba que era mi turno de hablar

-No puedo decir en qué momento el roce de tu piel con la mía empezó a darme escalofríos, ni en qué momento te empecé a amar, pero si te puedo decir que lo hago, lo hago, lo hice y siempre lo haré. Te amaré hasta que cada gota del océano se haya evaporado, hasta que el cielo entero se torne verde, hasta que cada montaña de desvanezca y cada valle crezca, no importa si estás aquí o en tu mundo, no importa si pasan meses o años para que regreses, mi corazón latirá por ti- concluí con lágrimas en mis ojos, Ed tomó mis manos y de su bolsillo saco dos collares

-Era más fácil mandar a hacer un collar que un anillo- dijo sonriendo y yo reí levemente

-Kayssa, ¿Aceptas pasar tu vida unida a Edmund? - preguntó Aslan

-Siempre- solté en un suspiro, Ed tomó uno de los collares y acercándose a mí, lo coloco en mi cuello, era una fina cadena dorada con un dije de cuarzo blanco en forma natural

-Edmund ¿Aceptas pasar tu vida unido a Kayssa? - le preguntó el león

-Si- dijo mientras tomaba el collar restante y me acercaba a colocárselo

-El cielo y la tierra han sido testigos de esta unión, pueden cerrar la ceremonia- dijo Aslan y Ed tomó delicadamente mi rostro para acercarlo y darnos un tierno beso mientras se escuchaban aplausos y vítores de parte de los demás.