𝗩𝗢𝗟𝗩𝗘𝗥/ La guardiana y el príncipe Caspian (LCDN#2)

VIII

Después de salir del cuarto salí del refugio a tomar aire cuando una voz me asusto

- ¿Te sientes bien Oeste? -

-No me digas así, dime Kayssa, nunca había tenido un nombre y ese me hace sentir bien- dije volteando a ver a Caspian

-De acuerdo Kay- dijo sonriendo a lo que yo solo forme una ligera sonrisa. Se acercó y se sentó al lado mío, yo recargue mi cabeza un poco más debajo de su hombro

-Soy una protectora- dije decidida a decirle toda la verdad

- ¿Qué es una protectora? - preguntó

- ¿No sabes? - Ahora yo pregunté incrédula

-Bueno por algo te pregunto- rio

-Pensé que habías estudiado la historia de Narnia- le dije confusa

-Asi es, pero no se menciona nada acerca de protectores-

-De hecho, somos 4, Norte, Sur, Este y...-

-Oeste- dijo Edmund mientras se acercaba a nosotros; cuando llegó se sentó enfrente mío y de Caspian, yo me separe un poco del príncipe

-Perdón por lo que pasó allá, me altere- se disculpó

-No, solo apoyaste a tu hermano- dije y miré a Caspian - ¿Nos disculpas? - le pregunté

-Claro, se pueden ir- dijo sonriendo a lo que le di un ligero golpe en la cabeza riendo, aunque podía sentir la mirada de desconfianza de Ed

-Está bien, está bien, buscaré a Buscatrufas - dijo Caspian riendo mientras se levantaba y volvía a el refugio

- ¿Dónde están los demás? - preguntó una vez que estuvimos solos

-No lo sé-

- ¿Qué fue lo que pasó? - preguntó insistente

-No lo sé- Volví a responder

- ¿Cómo es que no sabes? -

-No lo sé Ed, cuando yo desperté ya estaba asi- dije frustrada

- ¿Despertar? -

-El día que se fueron, no me sentía bien, sentía un gran dolor en mi pecho, un dolor insoportable así que al volver al castillo fui con el Sr Tummus quien me dio un líquido con el cual dormiría hasta que mi corazón estuviera libre de peligro- expliqué

-Tu corazón Casi mueres por mi culpa- dijo apenado

-No sabías lo que pasaría- dije sujetando su barbilla haciendo que me mirara

-Claro que lo sabía, tú me dijiste lo que podría pasar si te rompían el corazón, debí ser más cuidadoso-

-No sabías que no regresarías- dije apretando su mano

-Te iba a proponer matrimonio, para eso necesitaba el deseo del ciervo blanco- susurro

- ¿En serio? - pregunte sorprendida

-El deseo iba a ser que pudieras amar sin peligro alguno- comentó y yo me acerque a él para darle un tierno beso en los labios en el cual duramos un par de segundos

- ¿Y el collar? - pregunto y saqué la cadena de mi bolsillo, él la tomó y me ayudo a colocarla otra vez en mi cuello

-Casémonos mañana- me dijo tomando mi mano

- ¿Que? - pregunte confundida

-Si, casémonos mañana- volvió a decir ahora más firme

-Oye, no he enviado las invitaciones- dije en tono de burla y el soltó una risa

-Ven aquí- dijo y unió sus labios a los míos en un dulce y suave beso en el cual podríamos haber durado años, hasta que alguien tosió haciendo que nos separáramos

-Tenemos que alistarnos para el ataque- dijo Peter

-ah, cl...cla...claro Pet- dijo Edmund rojo mientras se paraba y me ayudaba a pararme

-Pet puedo hablarte- dije y le hice una seña a Ed para que se adelantara

- ¿Que carajo te pasa? - le reclamé

- ¿A mí? Tú deberías estar de nuestro lado-

-Solo hay dos lados el de los Telmarinos y el nuestro, así que más te vale que todo salga bien ya que fue tu idea y será tu responsabilidad lo que suceda- le dije seria para empezar a caminar hacia adentro para prepararme

- ¿Y Sur? - preguntó y yo seguí caminando, al entrar a el refugio fui a buscar a Caspian, pero vi que estaba hablando con Susan así que me quedé escuchando

-Entonces, cuando todo esto acabe me gustaría conocerte mejor Susan- dijo Caspian con voz algo titubeante

-A mí también me gustaría conocernos más- le dijo Su

-Tienes una sonrisa muy hermosa- le dijo Caspian nerviosamente

-Gracias- escuche susurrar a Su mientras reía nerviosa

-Tú también tienes una bonita sonrisa- dijo Edmund tomándome de la cintura haciendo que me espantara

- ¿Eres tonto o que te pasa? - le reclamé riendo en susurros

- ¿A quién espiamos? - preguntó curioso intentando asomarse a la sala

-No hay tiempo de eso, debemos prepararnos- dije soltándome de su agarre

-Todo saldrá bien- me dijo mientras me alejaba hacia la habitación que compartía con Cas

-Más les vale- dije algo frustrada, amaba a Edmund y no quería estar molesta con él, pero no podía evitar ignorar que él también había apoyado ese plan, ese peligroso plan. Ahora solo quedaba rogarle a Aslan que Edmund tuviera razón.