Can't take my eyes of you

VI

A la mañana siguiente, me dedique— además, de asistir a mis clases— a tratar de recuperar lo perdido del día anterior, necesitaba videos de la clase y sabía perfectamente quién tenía ¡No puedo volver a faltar a ninguna clase de nuevo! Jason Cole, mi ex, es guapo, ojos color miel como los míos, labios gruesos, piel tostada y cuerpo atlético; pero es un hijo de puta, me engaño con medio mundo durante los dos años de nuestra relación, siempre que nos vemos me pide coger, creo que se burla de mí ¡Porque si de verdad le gustará tanto se hubiera preocupado por no malograr nuestra puta relación!

— ¡Jason! ¿Cómo estás?—

Su mirada viaja por mi cuerpo y sonríe como el playboy que es.

— Caliente de verte—

Mi sonrisa se deforma en una mueca de ¨¡QUÉ RAYOS!¨

— ¿Era feliz y no caliente, no?—

Seguro que no soy la única a quien se lo dices, pero me las arreglo para dibujar una sonrisa y no amedrentarlo a cachetadas.

— ¿Tienes grabadas las clases de ayer: HMSXX012, ECP3213, MATEBA4232 y PFDE1320?—

Dije calmada y pensando que me pedira por esto, normalmente, pediría sexo, dinero, drogas o alcohol.

— Claro—

Dijo limpio y sin ninguna vulgaridad

— ¿Cual es el precio?—

Él me mira ¿decepcionado?

— Nada, Nat, lo hago para que me perdones, cometí varios errores, pero eso tiene una buena razón, lamentablemente, no te la puedo decir—

Asiento y realmente, no me importa lo que haga

— Te creo y te perdono—

Su cara se ilumina de felicidad pura

— Pero no volveremos a ser pareja—

Él asiente igual feliz.

— No puedo tener pareja, hasta que controle mi satiromanía—

Mis ojos se abren como platos, okey, supongo que cada uno tiene su mierda y sí su adicción es al sexo, está bien.

— Ojala, la puedas tratar—

Dije recibiendo su cds, lo sé su trabajo es grabar las clases y las que yo quiera o necesite las pone en un cd, juntas como un cd con distintas películas.

— Creo que lo haré, pero cuando me enamoré de nuevo

Dice mirándome y luego asiento

— Supongo que es lo correcto, adiós. Gracias, por cierto—

Digo yendo a la pensión pensando 'ok, entonces no es culpa de ninguno de los dos¨ Mis pensamientos me consumen hasta que choco contra alguien y se le caen hojas. De inmediato, me agacho a levantarlas..

— Disculpe, por favor, no lo ví—

Levantó la vista para ver al ¨chico de mis sueños¨ y aunque suene fantástico, un miedo y emoción se mezclan en mi interior.

— Natalia—

Dice mi nombre y se agacha a ayudar ¿es normal sentirse incómoda y extraña cerca de él, no? Terminamos y él me sonríe.

— La señora Woods pregunta por ti—

¿Como la panadera de mi sueño? Por una vez le presto atención real

— Dice que jamás conoció a una luna tan amable y eso que conoce diez lunas—

¿Por qué cuando tiene mi sólida atención, tiene que decir mamada y media? Dejo de mirarlo y camino mirando el suelo. Una hermosa chica de ojos café.

— ¿Nat, me recuerdas?—

Mi mente explota al verla aquí de pie frente a mí, ¨la traicionera¨

— ¿Ela?—

Digo algo confundida, ella asiente y sonríe encantadoramente.

— ¿También dirás que soy tuya?—

Dije burlándome de mi acosador que sigue presente, pero él ¿gruñe?, si dejo de llamarlo acosador y empiezo a llamarlo el chico complejo de perro, no será mi culpa.

— Dudo que el alfa Alejandro esté de acuerdo con eso—

Dice algo insegura y yo pongo la mano en su hombro

— Contigo, sí me dejo, hermosa—

Digo con voz sexy y le guiño el ojo, al final las dos reímos.

— Él me matará si sigues así—

Asiento, pensando que tal vez ellos dos iban en serio.

— Bueno, los dejo, tortolos—

Seguí caminando hacia la pensión y alguien me jala de mi antebrazo, al quejarme siento como unos labios danzan sobre los míos. Un beso totalmente fuera de lugar diría yo. O sea ¿Qué mierda con esta pareja?

— Ella solo es mi bruja, yo te deseo a ti—

dijo con una sonrisa radiante coqueta para luego desaparecer tirando de mi vista.

— ¿No es tu novio?—

Ela solo negó con la cabeza y se acercó.

— El próximo ciclo vendré contigo a la universidad—

En mi habitación son dos camarotes, abajo no hay nadie, supongo que es una cama ¨sobra¨.

— ¿En serio?—

Ella asintió y luego suspiro

— Tengo que mantenerme cerca del alfa para protegerlo, mi madre aún está en la manada—

¡Ay, como amo a esta loquita! Pero de verdad es tan tierno.

En el camino a mi habitación Ela recibe una llamada por teléfono y se disculpa yéndose. Llegó sola a casa y pienso ¨estos sueños locos que tengo¨, llega la ¨'bruja¨ amiga mía, dejo que mi acosador me besé y perdono a mi ex por serme infiel. El drama de mis sueños es tan complicado y extraño. Debería escribirlo en una novela.

Entró a la habitación y veo a Meri semidesnuda y a un dios griego siendo montado por ella. Este sueño tiene pinta de película porno, no me voy a meter, solo hacer mis cosas hasta que me despierte.

De la nada se escucha la puerta y noto que ahora solo tengo una Meri desnuda enfrente de mí.

— Hubiera preferido que se quede el tipo y no ella—

Digo en voz alta y mi mejor amiga me lanza su almohada más pesada, siento el dolor ¡No es cierto! Corro al baño y me mojo la cara

— ¡No estoy soñando!—

— Si hubieras estado soñando, yo estaría terminando en los brazos de Adam, maldita—

Dice Meri— así nos llevamos o así nos trata Meri— trago duro y repienso todo lo que acaba de pasar ¡Oh, por dios, Natalia! ¿Es en serio?