Cuestión de (in)comodidad 「ZhuiLing」

˗ˏˋ 3ˎˊ˗

╭═════ ☪ ═════╮

Sin luz de luna, ilumina un recuerdo.

╰═════ ☪ ═════╯

Esa vez, cuando Jin Ling regresa a LanLing, se siente inexplicablemente vacío. Se dice a sí mismo que es porque ha dejado a Fairy en Yunmeng porque los viejos del Consejo se han quejado demasiado de su acompañante espiritual.

No es que lo haya hecho porque piensa que su tío, Jiāng Wanyin, últimamente se ve demasiado solitario, claro que no.

Jin Líng pasea por los pasillos de LanLing sin mucho afán, una vez que ha acomodado sus papeles y se supone debería regresar a sus aposentos. Sin embargo, es una noche demasiado hermosa para desperdiciarlo. Es noche de Luna nueva, después de todo. Quizá es por aquella discusión con Lan JingYi, quizá sea su propia melancolía fundida con culpa. Pero Jin RuLan comienza a preguntarse, cuándo fue que aquellas extrañas emociones comenzaron a acosarlo.

La primera vez que lo notó, fue hace aproximadamente un año atrás, durante una cacería nocturna, en una noche como esa. Las torres de vigilancia habían reportado actividad de bestias en las cercanías de los pueblos entre la frontera con Gusu. Cuando Jin Ling decidió tomar ese asunto en sus manos, pese a no tener tanto peso para que el líder de la secta vaya por su mismo, sabía que era probable que los discípulos de Gusu Lan estuvieran ahí. Por lo que no fue sorpresa que al verse rodeado de más bestias de lo que tenía pensado, una ágil y agraciada espada lo ayudara. El estilo de espada de Lan Sizhui era extrañamente fluido, aunque claramente conservaba el estilo de Gusu Lan, a veces se sentía tan ágil y veloz como el de Yunmeng Jiāng, y otras veces era tan agresivo como una técnica que no conocía.

—A-Ling, ¿te encuentras bien? —dijo Lan Sizhui, cuando la última bestia había huido por poco. Jin Ling había sido rozado por el hombro con sus garras, sin embargo, no era nada grave, Lan Sizhui se dio cuenta tardíamente de la familiaridad con la que lo había llamado, y se disculpó —. Líder de la secta Jin, perdone mi atrevimiento.

Jin Líng sabía que aquella manera tan familiar, había sido incrustada en el subconsciente ajeno por culpa de Wei WuXian, quien insistía en llamarle tan descaradamente cercano. Jin Ling nunca lo había corregido tampoco. Al ver a Lan Sizhui con tan insignificante conflicto, suspiró.

—No importa, llámame como sea —, respondió él, quiso pensar que, fue más por sacar a Lan Sizhui de aquel aprieto que por deseos propios.

—Entonces, gracias, A-Ling —no se esperó que Lan Sizhui sonriera con tanta alegría y siguiera llamándole de tal forma cuando se encontraban solos. En ese momento, Jin Líng frunció el ceño. No por molestia exactamente, pero se sentía extraño, una sensación incómoda y ligera en la boca de su estómago, que viajaba para inundar su pecho.

No era molestia, pero no saber qué era, sinceramente lo irritaba bastante. Concluyó que, en otra ocasión, le diría a Lan Sizhui que dejara de llamarle así.

Aún después de recordarlo. Nunca llegó esa ocasión.