Su mirada penetraba mi lechosa piel, el deseo desbordaba su mirada. Como se obsesiono tanto conmigo? Intente no hacer una mueca, lo intente con todas mis fuerzas, pero salio sola, se apodero de mi rostro en compensación de aquella mirada lujuriosa. Yo estoy acostumbrado que me vean así, que me desnuden con la mirada, me violen en su mente. Pero el, el me mira como si supiera un terrible secreto mio, como si sintiera pena y al mismo tiempo, una necesidad terrible de empotrar me contra la pared.
Me arrepentí de lo sucedido en aquella sala privada? No, me arrepiento de que aquel hombre alvino se obsesionara? Por supuesto. Y para empeorar la situación Samuel no a vuelto desde hace unos días. Me enoja que en vez de sentir su mirada, esa mirada que me vuelve loco, que hace bailar solo para el aunque estemos rodeados de personas. En vez de aquello esta este hombre, provocarme muecas y deseos de vomitar ante su mirada.
En estos días varios hombres han intentado hablar conmigo. Al parecer se corrió el rumor, de que ahora si aceptarla vender mi culo, lo cual es medianamente cierto. Me conviene en muchos sentidos dar mamadas, pero no creo poder hacerlo con nadie, con nadie mas que el y su delicadeza y protección, no creo poder.
Hoy otro hombre solicito que hablar con el, en estos días en verdad me siento una verdadera prostituta. Camino lo mas perra que puedo mientras mis piernas tiemblan, hacia una habitación. Esta era diferente, era mas pequeña, apenas y cabía la cama matrimonia, y se podía diferenciar la calidad de la habitación con las otras. Habia un hombre sentado en la cama, tría una camiseta de botones desabrochada y una corbata negra en las manos, era bastante mas pequeño que yo, su cabello era de un rojizo intenso y sus ojos verdes esmeralda. El no me miraba, solo podía mirar al suelo, incluso si yo me paseaba por la angosta habitación. Al final tome valor y me senté a un lado suyo, el volteo a verme algo confundido, como su me hubiera equivocado de habitación , lo cual me hizo dudar. El vio mis nervios, y sonrió en una manera ganadora, lo hizo para molestarme? El se giro por completo hacia mi, me miro penetrante.
-Así que eres tu- hablo el pelirrojo de manera alegre-
Yo no estaba seguro de a que se refería, en verdad están corriendo muchos rumores sobre mi.
-A que te refieres- dije algo dudoso-
-Vamos no seas tímido, se que reputación tienes- dijo ahora en pelirrojo con una sensación picarona-
Lo mire procesando la información, mi cabeza trabajaba a toda velocidad, juro que le pudo haber salido humo en ese momento.
-Esta bien, me gusta que sean tímidos- dijo ahora con un tono algo alarmante para mi-
El me miraba como si le fuera dar una respuesta, cunado no pregunto nada. Tras unos segundos toco ligeramente su mi muslo con su mano, sin dejar de mirarme. Yo seguía confundido y no sabia a lo que se refería, luego tomo mi muñeca mientras pasaba su mirada de s mano a mi rostro. Sin tener tiempo alguno ato mis manos con su corbata. En ese momento me pare eh intenten zafarme, pero el hizo un nudo casi perfecto. El también se paro de la cama, y me empujo violentamente contra la pared, paso la corbata sobre mi hombro y me arrincono de cara a la pared. Yo solo gritaba, que no quería, pero el no se inmutaba, me miraba igual de lujurioso que Guillermo, o incluso mas. Me di cuenta de lo peligrosos que son los hombres, de lo mal paridos que algunos eran.
Aquel hombre lamia mi espalda, dejaba chapetones en mi nuca mientras apretaba con demasiada fuerza mi trasero. Aveces me salían gemidos que no quería, lagrimas que no servían de nada, y algunos gritos con los que esperaba que parara.
Introdujo un dedo, después dos, al tercero yo solo lloraba desconsolado, y al cuarto grite, grite muy fuerte, sentía que me había roto, que me estaba desgarrando por dentro. Tras mi grito alguien abrió la puerta, ver esos ojos violetas, como sus brazos me separaban de aquel hombre mientras lo golpeaba sobre la cama, como yo solo caía al suelo derrotado. Sentí un alivio indescriptible.
Desperté en los brazos de alguien, pero el aroma de ese alguien hizo que me sintiera en la luna, a pesar de haber pasado por un infiero hace un momento. Cerre los ojos y los volví a abrir, y estaba tras camerinos, en esa habitación mas iluminada, olía a polvo y humedad, estire un brazo y sentí una tela rasposa de un disfraz, me sentí asalto en aquel lugar, donde ninguno hombre lujurioso podía verme o lastimarme, suspire aliviado. Me incorpore lo mire que pude a pesar de sentir un dolor punzante en toda la espalda baja, y lo vi ahí, sentado en las pequeñas sillas de los tocadores, dormido sobre la palma de su mano, sonreí y decidido hacer ruido para despertarlo, tosí lo mas alto posible, aclarándome la garganta en el camino. El se despertó alarmado, y su mirada se dirijo automáticamente a mi, como si lo hubiera hecho ya varias veces hoy. El sonrió aliviado, pero en su mirada vi que estaba enojado, muy enojado.
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Yes, Daddy?!
RomanceEs la historia de Rubius, un joven de 25 años, que trabaja en un prostíbulo. Su vida era "normal" hasta que un hombre de pelos morados cambia su perspectiva de la vida. Quiero avisar que esta historia contendrá muchas escenas explicitas, y que si er...