Que es el amor?

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Samuel me tomo de la muñeca para que lo siguiera, aunque estaba muy borracho sabía a dónde me llevaba aquel hombre de ojos violetas

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Samuel me tomo de la muñeca para que lo siguiera, aunque estaba muy borracho sabía a dónde me llevaba aquel hombre de ojos violetas. Me sentía raro con la idea de hacerlo con él, un extraño cosquilleo se apoderaba de mi cuerpo, y mis mejillas se coloreaban con tan solo la idea.

Aquel hombre me arrastraba hacia las habitaciones del club, mientras que yo lo miraba con intriga y vergüenza, el no me miraba se veía muy concentrado en sus pensamientos. Extrañamente no me molestaba la idea de acostarme con él, aunque jamás lo había hecho con un hombre, me intrigaba hacerlo con el.

El abrió la puerta de una de las pornograficas habitaciones del club, me dijo que me sentara en la extensa cama de la habitación, le hice caso y me senté en la incómoda cama, con las llemas de mis dedos acaricie la saban morada que cubría la cama, la sabana era tan suave que quería recostarme en ella para siempre, y así lo hice me recoste en la cama mientras suspiraba al aire. Samuel me miraba enternecido, lo cual fue raro para mi, el se veía preocupado como si la culpa se lo comiera por dentro, me incorpore, y lo miré intentando reconfortarlo de su culpa, fuera cual fuera.

Samuel se dio la vuelta tras mi acción y se dirigió al baño, estuve sentado unos minutos en esa suave cama, cuando el regreso, me miró y se volteo hacia la pequeña cómoda que había en la habitación. Estaba algo confundido por el comportamiento de aquel hombre, no estaba seguro porque no se me había lanzado ya, y desvirgarme de una vez, quería que yo se lo pidiera? me parecía muy rara esta situacion, yo solo lo seguía con la mirada, cuando justo delante mio se saco la camisa, sin siquiera mirarme, él como si nada se desvistió mirando a la cómoda.

Al ver su espalda algo exploto en mi, y un gran sonrojo se extendió en mi rostro, lo miraba con demasiado deseo, en aquel momento no era consciente de mis acciones, y tan solo queria estar mas cerca de él, quería sentirlo muy dentro mio. Me levante inconsciente de mi mismo, y cuidadosamente me acerque a él, toque su espalda sin previo aviso, lo cual asustó un poco al de ojos violetas. El me miro confundido, mientras que yo estaba hipnotizado con su cuerpo, con cada detalle que mis ojos me dejaban ver, cada centímetro quería recorrerlo. Samuel tomó mi mentón para que lo mirara, y no estoy seguro de que fue lo que vio, pues se sonrojo inmediatamente, y soltó mi mentón, al fin tomé valor y pregunte.

-te vas a acostar conmigo, o mejor me voy?- dije algo, incluso indignado-

Samuel se sorprendió ante mis palabras, y se avergonzó un poco.

-porque piensas que quería acostarme contigo?- dijo el de ojos violetas mirando hacia otro lado-

Camine con paso firme hacia el, tome su nuca y lo acerque peligrosamente a mi, quedamos cara a cara, yo lo veía penetrante y con algunas botellas de alcohol en mi conciencia.

-no juegues conmigo- dije en un susurro algo amenazador- crees que soy un juego?- pregunte algo enojado-

Samuel está impactado con mi comportamiento, a decir verdad no tenía derecho a enojarme así, por una tontería tan grande, pero en realidad él era el primer hombre con el que quería acostarme y me sentía decepcionado.

-estabas muy ebrio como para dejarte aquí, y no se donde vives, asi que pense que podias dormir aquí- dijo algo apenado, intentando desviar la mirada-

Solté una gran carcajada, me separe de la corta distancia que manteníamos, me volví a sentar, me acosté dejándome caer y me estire.

-bien, pues buenas noches- exclame mientras me acurrucaba entre las extrañas almohadas de la habitación- igual sere virgen para siempre - susurre eso parte para mi, aunque el alcohol te hace despistado-

Samuel se sentó al lado mío, como si de un niño pequeño se tratase, estaba apunto de pedirle un cuento para dormir, pero estaba muy cansado para bromear, el acaricio mi mejilla, de manera dulce, pero casi imperceptible, para mi, por mi borrachera, el beso mi frente e hizo que abriera mis ojos, aunque él no se diera cuenta de esa acción. El miraba hacia el suelo algo decepcionado, me dio lastima, no se porque, pero que me incorpore y lo bese. Me pareció muy rara la sensacion de nuestros labios tocarse, fue más mágico de lo que esperaba, no se si fue por el alcohol pero me sonroje inmensamente al ver que él no se movió, sino que siguió con el beso de manera muy intensa, como si se hubiera contenido mucho tiempo. Sonreí al pensar eso, me pareció muy tierno, y entendi el porque rento la habitacion solo para dormir, el era alguien muy tierno. Las ganas de que él tomara mi virginidad aumentaron de golpe, como una ola de deseo me golpeara y revolcara.

El me acorralo contra la cama, quedamos uno encima del otro, yo entrelace mis piernas en sus caderas, y con esa simple acción le di permiso para tomar mi cuerpo y él lo percibió de la misma manera, pues me empezo a quitar la camisa blanca que traía, me sentía raro muy desnudo y expuesto, y mi pálida piel se coloro rosada, el lamia mi pecho con una sonrisa cada vez que gemia, me miraba con lujuria al lamer y pellizcar mis pezones.
Cuando me quito los pantalones, y masajeo mi miembro no pude evitar soltar entre gemidos.

-ah-y..yo soy vi..virgen- dije lo mejor que pude ante la situación-

El no reacciono, yo solo rece que tuviera piedad de mí siempre sucio, el lamio mi miembro, poco a poco se lo metio a la boca, lo cual hacia que gimiera más. Mi cuerpo le comunico que ya estaba por correrme, y el paro antes de que yo mismo pudiera decirlo, lo hizo como si me conociera desde siempre.
El lamió dos de sus dedos, y yo sabía para qué, lo cual hizo que sintiera un vacío en mi estomago, pero solo trague saliva y respire profundo, Samuel metió uno de sus dedos poco a poco, dolió, un poco pero poco después se senti incluso bien. El oji-violeta al ver que me acostumbre, metió otro dedo, lo cual me hizo gemir muy alto, lo más alto que jamas habia gemido, sentir sus dedos dentro mía, era raro, yo solo me aferraba a una almohada en forma de sabios rojos. Minutos después, me acostumbre a sus dedos, y sentí mucho placer, lo cual hizo que moviera un poco mis caderas. Samuel al ver eso me cambio de posición, a una de perrito, lo cual me avergonzó un poco y sumergí mi rostro en las almohadas sin romper aquella pose, el metio su miembro poco a poco, como si me fuera a romper, y efectivamente asi me sentia, pero solo un poco, me sentí completo. Poco despues empezo a hacer pequeñas estocadas, y yo solo ahogaba mis gemidos en las numerosas almohadas de la cama, cada estocada que daba me hacia gemir más alto, y en cada estocada me hacía sentir protegido, en aquella habitación sentí lo que era el amor, me sentí como si nadie pudiera lastimarme, como si aquel hombre fuera una gran muralla, y al corrernos juntos me sentí en el limbo, tan alto que nadie mas que el podia tocarme, no quería que nadie mas que el me tocara.

Yes, Daddy?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora