Maldito Uchiha

Konoha

La pequeña ciudad de Konoha es horriblemente tranquila. No hay carros haciendo escándalo con sus bocina o gente gritando a los conductores. No hay contaminación ni ruidosa gente caminando a prisa siempre.

No, Konoha es una ciudad pequeña y pacífica. Las primeras horas de la mañana son relativamente tranquilas en comparación de las grandes cuidades. Todas las personas se saludan amablemente con el típico "Buenos días". Pareciera que todos se conocieran.

Anteriormente, durante mi niñez había amado este lugar, dónde pase los primero 10 años de mi vida.
Pero ahora, no se sentía de la misma forma, no cuando el silencio era lo que atormentaba mi paz. No cuando tanta tranquilidad hacía volar mi mente hasta inundar la de recuerdos dolorosos.

Como cada mañana caminaba a la universidad, llevaba audífonos con música a todo volumen, solo así podía evitar aquel tranquilo silencio mañanero.

Al llegar me encontré con Ino en la entrada. Desde hacía un mes que había vuelto a Konoha era donde nos reuníamos para entrar a clases. 

- Llegas justo a tiempo mujer - dice Ino tomando una de mis manos - tienes que ayudarme, tengo una urgencia mundial.

Rodé los ojos, con frecuencia mi amiga exageraba por minúsculo que fuera el problema.

- ¿Ahora en que te metiste?

- Quiere que le salves el culo de nuevo - Karin llegando hasta nosotras cruzaba los brazos y miraba a Ino con algo de burla.

Karin e Ino eran primas, se llevaban exquisitamente bien, casi como hermanas. Karin estudiaba leyes, era muy guapa y simpática pero sobretodo energética. No era una chica timida, al contrario irradiaba segurida, supongo que esa era la razón por la cual tenía tanto éxito con los chicos. No la conocía muy bien pero últimamente pasábamos mucho tiempo juntas debido a Ino.

Ino siempre ha sido mi mejor amiga, nos conocemos desde niñas. Ella es guapa y segura, demasiado relajada y extrovertida para su propio bien. Siempre es la primera en impulsarme a cometer alguna locura con su total falta de rasocinio  y usualmente todo era provocado por su hermano gemelo, Naruto.

Hacía ya 12 años desde que me tuve que mudar de Konoha pero nunca perdí contacto con Ino gracias a la amistad cercana de sus padres con los míos.

- ¿Cuál es el plan? - pregunté aceptando, no es como si en realidad tuviera elección.

- Tienes que cubrirme - la miré con duda y en seguida giré hasta Karin quien se encogió de hombros - el viernes tengo una cita súper importante y necesito faltar al trabajo pero nadie puede cubrirme y Kakashi solo aceptará si alguien me cubre.

- ¿Que? Olvídalo, yo ni trabajo ahí - comencé el camino hasta el salón de clases con Ino a mi espalda haciendo berrinche y a Karin riendo hasta que nos separamos.

- Vamos por favor! Se buena amiga... Sakuuuuu...

Llegamos al salón y comenzamos el día de clases. Las primeras dos horas fueron relativamente tranquilas pero al llegar la hora libre para almorzar Ino volvió al ataque.

- Saku por favor, hazlo por mí - Ino me miraba con ojos suplicantes - le dije a Kakashi que eres una chica excelente atendiendo y él confío en mi. Además si aceptas y le agradas a Kakashi tendrías trabajo, justo lo que querías.

Eso era injusto, ella sabía que no podía negarle nada cuando me miraba de aquello forma; con sus enormes ojos azules brillando como un cachorrito y bueno debía admitir que tenía razón con respecto al trabajo.

Resignada solté un bufido y asentí con la cabeza. Ino grito emocionada y brinco hasta abrazarme. Debo admitir que extrañaba sus típicas y abrumadoras muestras de cariño.